Capitulo 42 -Señor Huevo.

21.7K 984 37
                                    

El timbre no dejaba de sonar y eso ya estaba molestándome. Salí de mi habitación dando un gran portazo, baje las escaleras molesta y antes de abrir la puerta grite.

-¡Acaso nadie puede abrir la puerta!-exclame, para luego pensar y darme cuenta de que estaba completamente sola. Había olvidado de que todos habían ido de compras al supermercado.

El timbre comenzó a ser más insistente aun.

-¡¿Qué?!-abrí la puerta, se sorprendió y borro su sonrisa.

-Hola…-musito levantando la mano en forma de saludo. -¿Estas en tus días?-

-No. ¿Qué haces aquí?-

-¿Me dejaras pasar?-pregunto divertido. Asentí y ambos nos dirigimos a la cocina. Me senté y coloque mis codos sobre la mesa, imito mi acción y nos miramos por unos segundos.

-¿pasa algo?-pregunte en un pequeño bostezo.

-Vine a ver a Zayn-hizo una mueca, entrecerré mis ojos ofendida. –Solo bromeo.

-No estoy para bromas Tomlinson. Estaba durmiendo- pronuncie secamente.

-Se nota-una sonrisa se coló en su rostro. –Estas hecha un desastre-

-¡Louis!-dije en tono de regaño, rio y golpee su hombro levemente.

-Bien, bien-sonrió. –¿Cómo pedir ser el novio de alguien?-pregunto sin rodeos, ahora un poco más serio.

-¿Se lo pedirás a Harry o a mí?-pregunte, entrecerró sus ojos. –Bien, lo tomare enserio. A Eleanor le gustan las cosas sencillas, se tú mismo pequeño Tommo- mencione directa.

-Entonces…-

-Invítala a salir, se lindo con ella y solo dile. Caerá rendida a tus pies, será uno de los mejores días de su vida-me encogí de hombros mientras dejaba escapar otro bostezo.

-¿Quieres despertarte?- se levantó del asiento y se acercó lleno un vaso con agua.

-¿Ah?- articule mientras veía como él se acercaba a mí. -¡Louis no!- dije en un chillido al sentir el agua fría en mi rostro, cerré mis ojos fuertemente mientras escuchaba sus sonoras carcajadas.

Abrí los ojos y me acerque a él.

-¿Ya despertaste?-apenas podía hablar debido a su risa.

Le sonreí falsamente y me dirigí lentamente al refrigerador Soy un poco vengativa, saque un huevo y volví a acercarme a Louis, alce mi mano y estampe el huevo en su cabeza.

-¡¿Pero qué mierda?!-llevo las manos a su cabeza tocando el huevo mezclado con su cabello. –Esto no se quedara así-me apunto con su dedo índice.

No lo pensé dos veces y me fui corriendo de la cocina. Literalmente.
Segundos después escuchaba los gritos de Louis, esto parecía una maldita película de terror. “¿Dónde estás?” “no servirá de mucho esconderte, te encontrare”. En un movimiento erróneo hice que uno de los libros del estante de la sala se callera, como Flash entro a la habitación y me miro malicioso. Mire sus manos, tenía dos huevos en ellas. Si yo era vengativa imagínense el.
El avanzaba yo retrocedía, fue así durante aproximadamente cinco minutos hasta que intente correr y me estampo uno de los huevos en mi cabeza.

-¡Eres un… un… Perra!-insulte, y cuando me di cuenta de lo que había dicho ambos reímos. No por demasiado tiempo, recordé que él tenía otro huevo más en la mano. Estaba a punto de correr, el lanzo en huevo, y al parecer no tiene muy buena puntería, el huevo llego justamente en un cuadro, y lamentablemente muy adorado por Trisha.

-Oops-

-Alguien está en problemas-reí.

-Si, tú. Yo me iré ahora mismo antes de que los demás lleguen-anuncio rápidamente, prácticamente me lanza encima de él impidiendo que saliera por la puerta, ambos caímos. El cayó de boca al piso.

-Auch- solté una carcajada la cual fue inmediatamente acompañada por la suya.

-Creo que tendré que asumir la culpa- manifestó intentando de levantarse, pero fue en vano ya que yo estaba en su espalda. Volvimos a reír. Escuchamos el auto estacionándose y las voces de todos.

-Ahora dirás, señores acabo de hacer de su cuadro una verdadera mierda cubierta de huevo-empecé a reír nuevamente pero esta vez no podía parar, mi estómago estaba doliendo y estaba segura de que el suyo también. La puerta de entrada se abrió mostrando miradas de sorpresa por vernos tumbados en el pasillo riendo como locos.

-Hola-saludo Louis entre risas, y su risa no es muy disimulada que digamos. Las chicas, Trisha, Zayn y mi padre seguían mirándonos sin articular ninguna palabra.

-¡Ahora diles Señor huevo! Es el momento perfecto-bromee, y ambos que ya habíamos parado de reír un poco, volvimos a hacerlo. Creo que en este momento hasta con la palabra “pudin” nos reiríamos.

-Su… su cuadro de huevo… no no eso no-balbuceo. –Acabo de lanzar un huevo a uno de los cuadros de la sala-dijo inhalando y exhalando varias veces para no reír. La expresión de  mi papa y Trisha cambio, entonces ahora las cosas dejaban de ser divertidas.

Me levante y el imito mi acción. Sacudí un poco mis jeans e intentamos hacer la cara más adorable e inocente que teníamos. Todos nos dirigimos a la sala y para la mala suerte de Louis la pintura se estaba corriendo.

-Quizás la pintura era de mala calidad- Louis intento alegrar el asunto, Zayn le hizo una seña para que se callara. Iba a empeorar la situación.

Mi padre estaba a punto de hablar.

-Fue un accidente- hice una mueca, suspiro.

-Louis. Cariño, no es nada no te preocupes-sonrió forzadamente Trisha, en este minuto creo que tenía ganas de estrangularlo, pero se resistía.

-Enserio puedo pagarlo o algo-musito señor huevo apenado. Perdón. Louis.

-No es necesario-peino su cabello y retiro la mano rápidamente de este al sentir la viscosidad del huevo. -¡AMBOS A LABARSE INMEDIATAMENTE EL CABELLO!-ordeno, nos miramos y corrimos escaleras arriba. El entro a la habitación de Zayn y yo entre a la mía. Como si se tratara de una carrera, saque la ropa que me pondría, entre al baño, me quite la ropa rápidamente y me di una cortísima ducha. Al salir me vestí algo más tranquila y me seque el cabello. Luego lo peine y me coloque rímel, después de todo eso, al fin baje las escaleras y entre a la cocina.

Mire a todos buscando a alguien.

-¿Y Louis?-pregunte.

Zayn rodo los ojos.

-Se tuvo que ir-murmuro. –De seguro te gusta porque es adicto a las zanahorias-

-¿Qué?-

-Lo que escuchaste-

-Ni siquiera me gustan las zanahorias-

-¿Enserio?-alzo su vista.

-No-sonreí, cambio su rostro. –Oh vamos, no te enojes-apreté una de sus mejillas para luego retractarme. Éramos el centro de atención allí. –Y-yo estaré en… ¡Mi habitación!- hable nerviosa.

Subí las escaleras y me apoye en la pared del pasillo. Espere aproximadamente diez minutos mirando el aburrido techo. Hasta que el subió y nos encontramos en el pasillo.

-Eres un celoso-afirme.

-Si-admitió.

-Me encantas-lo empuje a la pared, rio y colocó sus manos en mi cintura.

-Oh, tranquila fiera-dijo burlón. Lo acorrale o eso intente.

-Así siento que tengo el control de la situación-

-Pues el control de la situación-me tomo del brazo ahora empujándome a mi a la pared. –Puede cambiar-

Mi enemigo Zayn MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora