El sonido del celular lo sacó de su sueño. Miró primero la hora y luego quien llamaba para luego contestar. No estaba muy feliz de recibir una llamada de él, pero aun así, no podía no contestar.
-Jefe… ¿Qué sucede?- le preguntó con voz de dormido, pues eran las tres de la madrugada.
-Solo quería saber si Joshua ya está contigo y cómo está- le preguntó una voz de un hombre mayor del otro lado de la línea.
-Sí. Está durmiendo como un angelito- bromeó, aunque sabía que a él no le gustaban las bromas y menos a esa hora.
-¿Sabes por qué te llamo?
-Supongo- contestó y se sentó en la cama, porque por lo que veía, la charla iba a durar un largo rato.
-Mejor así, pero aun así… comenzaré a decirte el por qué mi llamada.
-De seguro tiene nombre y apellido ¿no es así?
-Así es Nathael Woods- le contestó y luego comenzó con una charla que duró hasta las cinco de la madrugada, en la cual le indicaba a Cameron, que no debía de dejar a Joshua que siguiera con la amistad que había tenido alguna vez con Nathael, porque… ya era momento de que cada uno siguiera su propio camino.
Cam estuvo de acuerdo, más que de acuerdo, pero aquello no solo pasaba por sus manos, sino tambien por las de Joshua. Él era el último que tenía la palabra, pero Cam estaba seguro que aun Josh sentía esa unión con Nathael que no lo dejaría actuar como verdaderamente era. Como lo eran todo en el mundo en que ambos se manejaban.
***
El sol le comenzó a molestar en los ojos y en aquel momento recordó que no había corrido las cortinas porque había tenido una discusión con su padre y por ello se había tirado en la cama llorando, para luego quedarse profundamente dormido.
Miró a su alrededor, y palpó con sus manos, intentado capturar su celular que debía de encontrarse por alguna parte de su cama y cuando lo encontró, miró la hora, para luego abrir los ojos de par en par.
¡Mier*a!- Exclamó y se levantó de un salto, corriendo hacia su armario para tomar lo primero que encontró, lo suficientemente abrigado como para no estar tiritando de frío durante la clase. Ya llegaría tarde de nuevo.
Corrió escaleras abajo cuando ya se encontró completamente cambiado y semi arreglado.
Saludó a su madre, quien ya le había preparado su desayuno y luego miró hacia la silla de su padre, algo sorprendido por no verlo allí.
-¿Qué sucedió?- le preguntó a su madre mientras señalaba la silla vacía.
-Tuvo una llamada y tuvo que irse temprano.
-¿Una llamada?
-Parece que mataron a un hombre importante de la mafia y tu padre tuvo que ir.
-¿De la mafia?
-Sí, no sé con exactitud qué sucedió, pero parece que en realidad, era un testigo que testificaría en contra de unos narcotraficantes o algo así- se encogió de hombros- Sabes que no me gustan mucho esas cosas y prefiero no saberlas.
-Claro- fue lo último que comentó y tomó su desayuno en un tiempo record-Nos vemos a la tarde mamá- le dijo dándole un beso en la frente y salió corriendo para, por lo menos llegar a la segunda hora.
-Cuídate hijo- le gritó su madre mientras tomaba sus llaves y se iba.
Ya casi sin aire, se apoyó sobre la reja del colegio antes de saltarla para poder recuperar el aire que el faltaba y una vez recuperado, saltó y se coló dentro del colegio.
Caminó rápidamente hasta el salón de geografía, ya que era su siguiente asignatura y esperó a sus compañeros.
Una cabellera color rojiza, fue la primera en aparecer y una sonrisa se formó en la comisura de sus labios.
-¡Faby!- exclamó aun con la sonrisa y esperó a que la joven se acercara hasta él para poder saludarla.
-¡Nath! ¿Qué te sucedió que faltaste a la primera hora? ¿Te quedaste dormido?- le preguntó tambien con una sonrisa.
-Algo así.
-¿Algo así?- le preguntó mientras se sentaba en su asiento, delante de él.
-Si… digamos que ayer no tuve un buen día.
-¿Se puede saber él por qué?
-Bueno, digamos que vi a un viejo amigo… y luego discutí con mi padre por ello.
-No entiendo- comentó su amiga algo perdida con lo que le estaba diciendo. ¿Acaso no era bueno ver a un viejo amigo?
-Es que, es difícil de explicar.
-Tengo todo el tiempo de mundo- comentó su amiga, interesada en saber por qué se había peleado con su padre por un viejo amigo, pero cuando Nath estaba por decir algo, los demás comenzaron a ingresar al salón.
Nath miró atentamente a ver si su amigo ingresaba al salón, pues, era la única materia que compartía con él después de todo un año de haber estado juntos en todas las materias, pero no lo vio y en cambio… vio algo que nunca creyó ver. Una mirada verde marronosa. Unos cabellos castaños distintos a los que había visto el día anterior, ya que los tenía cortos por los costados y algo más lago en medio. Esa forma de caminar. Ese aire de peligro que siempre había admirado.
No podía creerlo y abrió los ojos de par en par.
Fabiana, su amiga, miró en dirección hacia su amigo miraba.
-Veo que te llamó la atención el nuevo ¿no? La verdad que está muy bueno- comentó mirándolo de arriba abajo- Pero es un rebelde- comentó y Nath volvió en sí y miró a su amiga.
-¿Un rebelde?
-¿Puedes creer que repitió dos años seguidos y ahora tiene veinte años? Aun así, debo de admitir que esta que se parte- comentó y Nath vio cómo se le desorbitaban los ojos a su amiga al verlo.
-¿Cómo sabes eso?
-Rumores.
-Pero solo son eso… rumores.
-Bueno, casi todos los rumores que corren por aquí son ciertos- comentó con un ademán de manos- En fin… ¿quieres saber su nombre?- le preguntó sabiendo que su amigo lo querría saber.
-¿Cómo se llama?
-Ashton Flint.
Nathael volvió si vista hacia la persona que había creído era Joshua. ¿Qué acaso no era él?
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Espero que hayan disfrutado del capitulo n.n
ESTÁS LEYENDO
Lo que solíamos ser [TERMINADA]
RomanceLas circunstancias los separaron, tomando así diferentes caminos. El destino los volvió a reunir dos años después de lo que los separó. ¿Seguirán siendo los mismos? ¿Será Joshua capaz de perdonar a Nath por todo lo que hizo?