Lo que solíamos ser [TERMINADA]

Capitulo 13

  Se quedó durante un largo tiempo mirando hacia la puerta por la cual él había salido. ¿Se habría molestado? Pero, ¿Por qué le había dejado aquello? ¿Por qué había hablado con ella? ¿Por qué tenía que verla?

  Suspiró.

-¿Ya se fue?- preguntó su madre asomándose por una de las puertas y Nath se apresuró a tomar el papel que Josh le había dejado y miró a su madre.

-Si- le contestó con una leve sonrisa.

-¡Oh! Bueno… La comida estará en media hora más o menos.

-De acuerdo- le contestó y comenzó a dirigirse hacia su habitación.

-Hacía mucho tiempo que no le veía. Está muy guapo ¿no?- comentó con una sonrisa pícara.

  Nath se encogió de hombros y siguió con su dirección hacia su cuarto, donde cerró la puerta y se tiró en la cama, mirando atentamente la tarjeta que Joshua le había dejado.

-¿Por qué lo hiciste?- preguntó, aunque sabía que no obtendría ninguna respuesta.

  ¿Estaría bien ir a verla? A ver cómo estaba. ¿Cuánto tiempo había pasado? Casi trece años sin saber nada de ella y Josh había sabido de ella antes que él.

  ¿Por qué nunca la había buscado? Se preguntó. Capaz y solo capaz no lo hizo por miedo a saber que ella era feliz con otra familia. Tenía hijos y era feliz. O capaz, y solo capaz, porque no quería saber que era lo que la había llevado a hacer eso y prefería vivir en la ignorancia de solo saber que ella la había abandonado por “algo”.

  Bufó pesadamente y se giró, quedando de costado hacia la ventana.

  Se preguntó cómo hubiesen sido los padres de Josh. ¿Acaso él los había encontrado? Porque era raro que supiera cosas de sus padres cuando apenas era un bebe de meses cuando lo dejaron en el orfanato.

  Sonrió levemente al recordar esos tiempos donde era feliz como niño y con él a su lado. Sin complicaciones, sin adultos que interferían, sin nada que los separara. ¿Acaso era capaz de volver a esa época? Sabía que no, después de todo, dentro de poco sería mayor de edad y tendría responsabilidades de adultos. Ambos estaban creciendo y cambiando y aquello, no le gustaba.

  ¿Qué sería de ellos en diez o más años? ¿Acaso se volvería a ver? ¿Estarían juntos?

  Una lágrima se escapó de su ojo derecho y cayó en la cama.

  ¿Acaso serían capaces de volver a ser lo que eran?

  Se levantó de la cama y se dirigió hacia el lugar donde su madre se encontraba cocinando.

-No comeré aquí- le informó Nath.

-¿Por qué?- le preguntó su madre extrañada.

  Nath desvió la vista hacia otro lado que no fueran los ojos de su madre.

-¿Te enojarías si te dijera que quiero conocer a mi madre… biológica claro está?- le preguntó intentando mirarla a los ojos, pero con timidez.

-¡Oh!- exclamó la mujer e hizo una leve sonrisa- Nunca has comentado nada de eso… y bueno, nosotros no hemos sido mucha ayuda en ese asunto.

-Porque no quería lastimarlos.

-¿Lastimarnos?- preguntó la madre algo extrañada.

-Si… de que conocerla significara que ustedes pensaran que no los quiero más.

  La mujer rio levemente y luego se acercó a su hijo, dándole un leve abrazo, pero con una dulzura y amor que Nath creyó que se largaría a llorar en aquel momento.