Sus manos comenzaron a pasar por debajo de su remera, que era lo unico que llevaba puesto por el calor que hacía aquel día de verano.
-¡Jo…Josh!- exclamó cuando sintió cómo todas aquellas caricias que le estaba dando le hacían sentir en todo su cuerpo algo que nunca había sentido. Algo nuevo, pero excitante.
No quería que se detuviera, pero tambien sentía que debía de parar, porque sabía que no podría detenerse luego.
Ya habían estado en aquel tipo de situación varias veces antes, pero estaban en su casa y sus padres adoptivos podían llegar en cualquier momento y encontrarlos…
Los colores se le subieron en las mejillas al pensar en ello.
-Jo… Josh debemos… debemos parar- dijo mientras intentaba mirarlo para que se detuviera, pero cuando vio sus ojos, deseó no haberlo hecho.
Con la respiración entrecortada y con deseo en sus ojos, Nath no pudo más que aceptar el beso que Josh le dio y no pudo resistirse más.
Las manos de Josh viajaron por todo su cuerpo, descubriéndolo, inspeccionando cada rincón de toda su anatomía, al igual que él. Las ropas volaron en tan solo segundos y ambos se dejaron llevar por la pasión que los iba embargando.
-Jo…Josh- dijo Nath y cerró los ojos por unos segundos.
Abrió los ojos nuevamente, encontrándose así, en su habitación, vacía y de noche. ¿Había sido un sueño? Si… lo había sido.
Era el unico recuerdo que tenía de él antes de perderlo. Antes de traicionarlo. Antes de dejarlo ir, cuando no tuvo que hacerlo.
Se sentó en la cama y miró por la ventana. La noche era oscura y penetrante. Sin luna y sin estrellas porque estaban ocultas por un manto negro. Llovería, lo sabía, pero aquello no le preocupaba.
-¡Josh!- exclamó en voz baja y tomó sus piernas colocando su cabeza entre sus rodillas- ¿Qué hice?
Un golpe en su ventana lo sacó de sus pensamientos y el asombro que tuvo al verlo allí parado fuera en el techo, lo dejó por unos segundos sin poder reaccionar.
-¡Quieres abrirme!- exclamó algo molesto y Nath recién logró reaccionar.
Se sentó en la cama y abrió la ventana, dejándole pasó así para que se sentara a su lado.
Hacía tanto que no lo veía entrar de aquella forma que le parecía tan irreal, como tambien que se encontrara allí.
-Josh… yo… lo siento…
-No me vengas con estupideces- le dijo algo violento y lo miró a los ojos, donde solo vio odio, rabia y venganza- ¿Lo sientes? ¿Me estas jodiendo? ¿Cómo quieres que te crea cuando no haces más que lamentarte cada vez que no haces nada? ¡Aprende a hacer algo!- le dijo y lo vio tirarse sobre su cuerpo, obligándolo a caer sobre el colchón con Josh sobre él. Lo tomó de las muñecas y con una sola mano le inmovilizó ambos brazos sobre su cabeza- Y luego pide perdón por haber hecho algo!
Sintió como rompía su remera y se la quitaba. Sintió como le ataba las manos para que no las pudiera mover y luego, como una de sus manos se colaba por debajo de la única ropa que le quedaba, llegando así hasta su sexo, el cual tomó y comenzó a masturbar.
-¿Esto es lo que querías?- preguntó Josh con enojo mientras no dejaba de subir y bajar su mano sobre su miembro, mientras que con la otra, acariciaba su torso desnudo.
ESTÁS LEYENDO
Lo que solíamos ser [TERMINADA]
Roman d'amourLas circunstancias los separaron, tomando así diferentes caminos. El destino los volvió a reunir dos años después de lo que los separó. ¿Seguirán siendo los mismos? ¿Será Joshua capaz de perdonar a Nath por todo lo que hizo?