El verdadero amor de Sherlock Holmes (BBC)

Capítulo 19

Despertar junto a Sherlock Holmes definitivamente no era algo que alguna vez haya podido pensar que realmente sucediera. Sin embargo, ahí estaba yo, en su departamento, en su habitación, en su cama. Antes de abrir los ojos, una vez ya estuve despierta, sabía que Sherlock llevaba al menos varios minutos mirándome, su pulso y respiración lo evidenciaban.

- Sé que estás despierto -susurré.

- Umm...

- ¿Cuánto tiempo llevas mirándome? -le pregunté mientras abría los ojos.

- No lo suficiente -me sonrió.

- Que no se te haga costumbre, Holmes -bromeé-. ¿Qué pensarán si el gran detective tiene una obsesión con la hermana de Moriarty?

Sherlock acariciaba mi mejilla, suavemente como si por fin estuviera en paz.

- Pensarán que es un hombre muy afortunado.

***

Pasaron los días y prácticamente vivía con Sherlock. Es decir, aún dormía en mi propio departamento con Luke y a veces venía David de visita, pero cada vez que teníamos tiempo, comía donde Sherlock, tomábamos el té juntos, y algunas noches también lo veía. Despertar a su lado siempre era mi parte favorita.

Aunque la mala costumbre de meterse de cabeza para resolver un caso sin antes pensar ni avisar no le quitó para nada. Pasó un mes sin que tuviera noticias de él. John me había llamado después de como dos semanas y le había dicho que no tenía la menor idea. Lo llamé cuando pasaron las 4 semanas sin noticias sobre él, pero ni John ni Mary sabían algo aún. Era Sherlock, hacía esta clase de cosas, y no era que me importara realmente pues era algo que me gustaba de él, su entrega y dedicación, la adrenalina de estar en un caso, pero lo mínimo que podría hacer es avisar que estaría en uno y que volvería a desaparecer. No me molesté en llamar a Mycroft, probablemente o sabía y no me lo diría, o lo más seguro era que no tenía la menor pista del paradero de su hermano menor.

Y yo tampoco lo tuve hasta que recibí una llamada de John temprano por la mañana, cerca de una semana después de que fuera un mes sin saber sobre Sherlock.

- Lo encontré.

POV. JOHN:

- ¡Por el amor de Dios, John! ¡Estoy en un caso! -exclamó Sherlock, empujando la puerta para poder salir, haciendo que se salga de sus bisagras.

- Un mes, eso es todo lo que tomó. UNO.

- Estoy trabajando.

- Sherlock Holmes en una casa abandonada para drogadictos. ¿Cómo crees que eso se verá?

- Estoy en cubierto.

- No, no lo estás.

- ¡BUENO, NO AHORA!

Mary acercó el auto hacia donde estábamos.

- Adentro, los dos -demandó.

- ¿Sabes cuántas veces Pamela me ha llamado? -le espeté-. ¿Si quiera te importa?

Sherlock frunció el ceño y estuvo a punto de responder, pero el muchacho al que le torcí el brazo al llegar vino corriendo al auto, sosteniéndolo.

- ¿Puedo entrar, por favor? Creo que tengo el brazo roto...

- No, vete -le dijo Mary.

- Déjalo.

- ¿Qué? ¿Por qué?
- Solo déjalo -le dije-. ¡Y es una torcedura! -añadí para el chico.