"La muerte".

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Capítulo 40:  "La muerte".

Desperté con el rayo del sol dándome en la cara. Apenas vi las cortinas, pude notar que estaba en mi habitación.

Estaba con el pijama puesto. Me acaba de despertar como un día normal. Sin pesadillas, sin nada que me muriera.

«¿Acaso no me dormí?».

«Andwae, he dormido, pero no soñé».

Esto era muy extrañó. Me golpeé la cabeza por si era un sueño dentro de otros, pero no. Tuve esos días tan deseados que tenía hace muchos.

No sé ponerme feliz.

Sonreí como una tonta.

«Olvídalo, ya lo hice».

Esto era un motivó para tener un día excelente. Por primera vez me maquille bien bonita y con ganas, sobre todo. Fui a la cocina viendo que comer.

—Nop, hoy manzana no —dije negando la típica y pobre desayuno. Abrí el refrigerador, y saqué unas fresas preparando un omelett y un café.

Probé la comida que había hecho.

—Woah, hasta esto me salió bien —dije sorprendida, saboreando la delicia.

El móvil vibró en tono de llamada. Atiendo.

—Yeee.

—¿Por qué no has estado durmiendo bien? —Gritó mi madre enojada, lo alejó de mi oído.

—Wue? Si he dormido todos los días a las do... —«No digas eso».

—Dormiste casi un día ____. Hasta tuve que buscarte al colegio porque no despertabas ni con una cachetada.

«Debí haber tomado las pastillas».

—Si no fuera por ese chico que estuvo todo el día contigo, hasta dejarte en tu habitación.

Fruncí el ceño.

—¿Cuál chico?

—Mmm, ¿cómo se llamaba? —Pensaba—, Kim Min algo, no lo sé.

—Xiumin —murmuré pensando en él.

—Desde ahora duermes bien, mocosa —colgó.

«Xiumin fue capaz estar conmigo», pensé sin poder creer. Sonreí enamorada.

—Ayy Umin oppa, ¿por qué siempre me salvas cuando caigo en mi infierno? —Contesté en un suspiró.

Seguí comiendo aún más alegré. Mientras iba en el taxi, veía por mi espejo único y exclusivo corroborando que este hermosa. Baje del taxi, y caminé unas cuantas cuadras para llegar al colegio.

No podía estacionarme adelante de todos, tenía que caminar si o sí. El dolor de pecho volvió de repente, un zumbido me mareo por unos segundos hasta volver a la normalidad.

«Esto es normal, no debo de preocupar».

Vi de lejos a los chicos salir. Móvil vibró de nuevo, contestó sin quitar mi sonrisa a Xiumin.

Annion (Hola).

—Lee ____, bogoshipo (te extraño).

—Muo? —Fruncí el ceño—. Nuguseyo? (¿Quién eres?)

Tss, ¿te olvidaste de mí?

Mi sonrisa se esfumó como el viento. Apreté los dientes enojada.

El día que te vi| Xiumin y tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora