El día que te vi| Xiumin y tú.

"No te vayas"

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Capítulo 71: "No te vayas".

—No puedo, me niego a qué te mueras Lee ___ —contestó SeungYoon.

—Esto es una locura ¿O sea somos ángeles guardianes? —Volvió a preguntar Xiumin.

Le afirmó HyunHo.

—Lo sabía, sabía que escondía algo en mi interior —dijo el moreno.

—Espera, si somos ángeles guardianes te podemos proteger. Lo podemos hacer, ya que cambiamos el destinó —decía Xiumin.

—Anio, el de-

—____, tu viste nuestros seres queridos, ellos saben que te podemos proteger. Tú lo hiciste con nosotros, ahora debemos devolverte el favor —interrumpió Seung. Los tres estaban convencidos que por ser ángeles podían salvar a la muerte.

Quién diría que estaría entre el blanco y negro.

—Es verdad, te vamos a proteger de todo ____.

Miré sus ojos que estaban llenos de ilusiones, no quería romperles la ilusión de que otro de sus seres queridos se iba ir de aquí. Que su destino era ese, morir. Si les decía que no había nada por hacerles empeora las cosas, y todo el trabajo se iría a la borda.

Sus familias estarían furiosas conmigo si lo hiciese. Suspiró profundo, tomando valor y miró los ojos de Xiumin quién él fue el que más le costó asimilar la idea de todo esto.

Asentí levemente.

—¡Vieron! Tenemos que trabajar duró —expresó el rubio.

—¿Por cuánto tiempo? —Preguntó Xiumin.

—No lo sé, hasta que sienta que ha pasado el momento —dije tratando de resistir mis lágrimas.

—No importa cuánto, estaremos las 24 hs.

—Yo me puedo cuidar, en serio.

Testarudos negaron.

Sonreí minuciosamente, abrazando a mis pequeños ángeles.

—Estaremos para ti, siempre —dijo Hyun.

Una semana después.

—¿Qué haces aquí SeungYoon? —Susurró sorprendida.

—Controló que no te caiga un estante encima tuyo y mueras aplastada —comentó sonriente.

Reí.

—Deben dejarme, por todos lados me encuentran. Además, no moriré aplastada por libros que leo —contesté burlona.

«¿Qué sabes que no puede pasar así?».

—Perdóname ____ —comentó una vez más.

—Me has pedido 5 veces disculpas, y ya te dije que te perdonó.

—Lo sé, pero no puedo estar tranquilo hasta estar seguro.

—¿De qué?

—Lo que te hecho no tiene nombre. Es que cada vez que lo pienso, me pego por imbécil. Te he amenazado, te traté como una enemiga, cómo un monstruo aun sabiendo la verdad.

—SeungYoon, antes era muy rencorosa, de verdad. Pero de algo aprendí de ustedes es que hay que saber perdonar porque todos cometemos errores que lamentamos —expliqué—, y de eso lo aprendí de ti. Eres como un lobo alfa que protege la manada.

—¿Chincha?

Asentí ladeando una sonrisa.

—Y esa manada protegerá al cachorrito.