Te Arreglaré. (#Fix You 1)✔️(Editando)

Epílogo.

Capítulo dedicado a:

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Epílogo.

Helena...

Tres semanas.

Tres semanas han pasado.

No intentó buscarme.

No intentó llamarme.

No intentó nada.

Sólo desapareció de mi vida en un abrir y cerrar de ojos.

Se fue de la misma forma en la que llegó... En un instante.

Y lo peor de todo, es que me dejo de la misma forma en la que me encontró. ... Rota.

Y ahora estoy aquí, en el aeropuerto, a punto de tomar un avión con destino a Nueva York.

-¿Estás bien, hija?-me pregunta mi mamá tomando mi mano.

-Lo estoy-le miento de manera automática, como he estado perfeccionando desde ese día.

-Estoy muy orgullosa de ti, ¿sabes?-me  dice y puedo notar que esta a punto de ponerse a llorar de nuevo.-Eres una mujer maravillosa y muy fuerte y me da mucho gusto ver que no dejaste que esto te derrumbara. Y quiero pedirte que en verdad disfrutes la oportunidad de cumplir tus sueños y que vivas todas las experiencias que has estado prohibiéndote a ti misma en todos estos años. Sal a conocer, a bailar, a cenar y todo lo que siempre has querido, con mucho cuidado por supuesto. Pero has buenos recuerdos y se muy feliz; no permitas que nadie más, jamás, te vuelva a arrebatar eso. ¿De acuerdo?

Al final, soy yo la que comienza a llorar primero, lo que provoca que mamá me abrace y se una a la fiesta de lágrimas. Me va a hacer tanta falta, pero no puede marcharse conmigo y definitivamente yo no me puedo quedar aquí ni un segundo más.

"Pasajeros del vuelo 875, con destino a Nueva York. Favor de abordar por la puerta 14"

-Es hora cariño-me dice mi mamá besando mi frente para después ponerse de pie.

Sierra consigio de alguna manera colarse también en el mismo avión que yo, por lo que se encuentra cerca de nosotras con su familia y Erick al igual que Vanessa y Jason.

-Gracias por permitir que se marche conmigo-les agradezco a sus padres y a Erick cuando me acerco a despedirme de ellos. -La cuidaré muy bien, lo prometo.

-No hay devoluciones Helena, ¿segura de que quieres llevartela? Una vez que se suba al avión ya no podrás regresarnosla-me dice su papá bromeando, por lo que todos comenzamos a reír.

-No se preocupe, estoy muy segura de mi decisión -le respondo.

-Cuídense mucho, ¿de acuerdo?-nos pide entonces su mamá.-Ambas son mis hijas y sé que ninguna se podría marchar en mejores manos; pero aún así tengan cuidado.

-Lo haremos mamá -le promete Sierra tomando su mano.-Sabes que Helena jamás me deja hacer cosas estúpidas.  Así que tú tranquila.

-Tampoco permitas que me cambie por algún fulano en traje de la quinta avenida-me pide Erick haciendo un puchero mientras vuelve a abrazar a Sierra.

-No lo hará, te lo lo seguro-lo tranquilizo.-Sabes que ella te ama.

En ese momento vuelven a llamarnos para abordar, por lo que mi mamá se queda parada junto a los padres de Sierra y esta besa a su novio por última vez; para luego tomar nuestras cosas y tomadas de la mano comenzar a caminar.

-¡Helena!-me grita de repente una voz conocida, cuando ya hemos caminado una corta distancia. De inmediato me giró y me encuentro con que la señora Dana viene caminando apresuradamente hacia nosotros con Emily en sus brazos. Y din poder evitarlo busco entre la multitud por si acaso. Pero nada, sólo son ellas.

-Que bueno que te alcance-dice cuando se detiene frente a nosotras. -Yo no podía solo dejarte marchar así.

Entonces me abraza fuertemente cuando termina de hablar y no puedo evitar llorar de nuevo, porque ambas se han convertido en una parte tan importante de mi vida, que duele en el alma tener que arrancarlas de ese sitio.

-Te vamos a hechar mucho de menos. La casa no es lo mismo sin ti en ella-se lamenta mientras se limpia sus lágrimas.

-Ustedes también me harán demasiada falta.

-Lena-me dice Emily y estira sus bracitos hacia mi, por lo que la abrazo fuertemente. -Tú me has hecho muy feliz Emily, gracias por darme tanta felicidad. Te quiero y no importa el que, ambas siempre van a contar conmigo, ¿de acuerdo?

-Yo necesitaba entregarte esto también-me dice la señora Dana sacando un sobre blanco de su bolsa. Por un momento mi corazón se salta un latido al ver el sobre, debido a la anticipación. -Cuando dejaste de aceptar el dinero por cuidar a Emily, cuando tú sabes... Bueno, en fin, lo que sea. Yo guarde ese dinero en una cuenta con tu nombre y estuve depositando tu pago ahí. Así que aquí tienes la tarjeta de esa cuenta, ese dinero es tuyo, vas a necesitarlo; es el fruto de tu trabajo.

-Pero es que yo no puedo aceptarle eso -me niego de inmediato.

-Puedes y lo harás -me sentencia entregándole el sobre a Sierra.-Es por tu trabajo, independientemente de todo.

-Él... -me aventuro a preguntar aún bajo la atenta mirada de decepción de Sierra.

-No he sabido nada de él desde ese día cariño-me responde y comienza a llorar de nuevo.-Sólo me envió un texto diciéndome que está bien y que no me preocupe.

-Helena, debemos marcharnos-me dice Sierra cuando repiten por tercera vez el número de nuestro vuelo.-Anda, apúrate o perderemos el avión.

-Las quiero-me despido de las dos y luego las abrazo fuertemente de nuevo.-No dude en llamarme si necesita algo, cualquier cosa.

-Tú tampoco lo dudes cariño, tú seguirás siendo de mi familia, pasé lo que pasé. Ahora ve, anda a cumplir tu sueños y a conquistar Nueva York-me dice mientras toma a Emily de mis brazos.

Entonces Sierra y yo caminamos de nuevo hacia la puerta, justo detras de Vanessa y de Jason.

Pero cuando llegamos al final, a ese punto del que ya no se puede retornar, me quedo parada un momento y me giró a observar todo por una última vez.

-Él no vendrá a detenerte-me susurra Sierra cuando adivina lo que estoy haciendo.

-Lo sé Sierra, lo sé -le admito de vuelta.- Créeme que lo sé.

Y mientras una solitaria lágrima se me escapa de nuevo, me giró otra vez y sin mirar de nuevo atrás me marcho a iniciar una nueva vida...

FIN.