Te Arreglaré. (#Fix You 1)✔️(Editando)

Capítulo 17: Humillación.

Capítulo dedicado a:

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Capítulo 17: Humillación.

Helena...

-No es posible que yo haya hecho esto-me digo por décima vez mientras continúo admirando la pintura de esa solitaria margarita que he pintado. Es encantadora y el hecho de pensar algo así de una cosa que yo he realizado me tiene un poco desestabilizada, ya que esto no me sucede muy a menudo.

Cuando Cristián, me pregunto, en el camino de regreso, porque de entre tantas cosas había elegido esa solitaria flor, no pude mentirle y le dije que me fascinaba por el hecho de que a pesar de que se encontraba sola y sin protección alguna contra el ambiente, ella se mantenía ahí: fuerte, esplendorosa e incluso poderosa.

No sé porque le admití esto a él, es la clase de pensamiento que siempre mantengo para mi misma y aunque al momento de decírselo me sentí muy tranquila, ahora me invade ese maldito sentimiento de vulnerabilidad por haber hablado de más. Sobretodo porque le admití lo de mi padre, y quizás fuí muy estúpida al hacerlo. Pero es que hay algo en él que me hace contarle cosas que no me admito ni a mí misma.

-Bruja-me dice Camile entrando a mi cuarto inesperadamente.-Neces... ¡Oh por Dios! ¿Dónde has conseguido eso?

Me pregunta mientras señala mi pintura, lo que hace que todas mis alarmas se enciendan.

-Eso no es de tu incumbencia-le respondo por lo bajo.

-Lo quiero-demanda de repente.-Se verá divino junto con la decoración de mi cuarto.

-No voy a dártelo-le digo sintiendo que el miedo y el pánico se apoderan de mí.

-No estoy preguntándote si quieres dármelo, te estoy avisando que lo tomaré y me lo llevaré.

-No puedes solo venir y tomar mis cosas, eso no es justo...

-¿Qué esta sucediendo aquí?-nos pregunta mi mamá mientras entra al cuarto.

-La bruja de mi hermana no quiere darme lo que quiero-le responde Camile con todos los indicios de comenzar una rabieta.

-Camile, por enésima vez, deja de hablarle así a tu hermana-le pide mi mamá mientras se masajea las sienes.- Además no puedes venir y solo demandarle a tu hermana que te de sus cosas, ¿qué es lo que quieres ahora?

-Ese cuadro, es obvio que se vería mejor en mi habitación que en este cuchitril.

-No veo como algo tan hermoso y sencillo, podría combinar con tu “glamuroso” cuarto, así que deja de molestar a tu hermana que necesito que me ayude-dice mi mamá defendiéndome.

-Pero mamá-le chilla Camile al borde de un drama, por lo que aprovecho para descolgar del cuadro de su sitio y salir corriendo de mi cuarto, porque de ninguna manera voy a permitir que ella se lleve esto, porque si se lo permito se llevaría un poco mas de mí, de lo que ya a hecho.

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Cristián...

-¿Quién puede ser a estas horas?-me pregunta mi mamá cuando escuchamos que tocan a nuestra puerta.

-No lo sé-le respondo mientras me apresuro a descubrir quien puede necesitar vernos a las once y media de la noche.

-Hola-me dice una agitada Helena cuando abro la puerta.

-Hey-le digo mientras siento que por mi rostro se extiende una gran sonrisa.-¿Qué haces aquí tan tarde? Pensé que habías tenido suficiente de mí por el día de hoy.