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Quedaba algo menos de una hora para que los padres llegaran de su viaje. Recogieron la casa lo máximo que pudieron y se sentaron en el sillón a esperar.
- ¿Lo pasaste bien, pequeño?- dijo Josh
    - Si, pero me da pena que se acabe.- Tyler estaba triste.
    - Y a mi. Pero nos veremos muchas, muchas más veces.
Le besó y continuaron viendo la tele, mientras el mayor rodeaba con el brazo al otro.

Alrededor de media hora después escucharon la puerta principal abrirse, y rápidamente deshicieron la postura que tenían, quedando separados.
- ¿Chicos?- se levantaron para recibirlos.
    - Hola.- se abrazaron entre ellos.
    - ¿Como lo habéis pasado?- preguntó Josh.
    - Muy bien la verdad.- dijo Kelly sonriendo. Se veía muy feliz.
    - Si. La próxima vez tenéis que veniros, os hubierais divertido mucho.- dijo David.
    - S-si, lo pensaremos.

Tyler no quería ir a ese viaje, yendo los cuatro le recordaba mucho a que eran una familia, a que Josh era su hermanastro. Prefería no pensar en ello.
    - ¿Nos vamos, Tyler?
    - Si.
    - ¿Queréis quedaros a comer? Es tarde.
    - No, gracias David. ¿Otro día?
    - Como queráis.- contestó el padre.

Se despidieron de ellos y se fueron a casa. Cuando llegaron Kelly fue a su cuarto a deshacer sus maletas, mientras que Tyler en el suyo se puso a escribir. Llevaba una semana sin escribir en su cuaderno, y puso muy resumidamente lo que había hecho durante la semana con Josh. Descubrió que cuando escribía sonreía, y ya que no había nadie delante se permitió el lujo de no ocultar su felicidad. Suspiró tumbándose en la cama boca arriba, mirando el techo y recordando los siete días pasados. De pronto se escuchó la puerta principal, y Tyler salió de la habitación. Se asomó desde el piso de arriba, y vio que su madre estaba abriendo.

iba a bajar, pero de repente escuchó a su madre hablar.
    - Hombre, ¿qué haces aquí?- Tyler no pudo escuchar lo que la otra persona decía, tampoco alcanzaba a verla. Vio que su madre miraba si había alguien en el piso de abajo, y al confirmarlo volvió a hablar.- Vale.
Kelly salió y dejó la puerta con una raja abierta, dejando a Tyler desconcertado. Este no sabía si bajar, sería un asunto de su madre y no quería ser cotilla. Se quedó un rato donde estaba, esperando a que Kelly entrara, pero no lo hizo, y el menor cansado entró en su cuarto sin darle mucha importancia.

Siguió escribiendo, después de contar cómo había estado con Josh, puso lo de la fiesta.
"La verdad es que no puedo negar que Jenna me hubiera drogado, al fin y al cabo no me acuerdo de nada y tendría que fiarme de Josh. Pero no me creo que mi amiga me quisiera drogar, ¿para qué? No me encaja nada. Ella se mostró muy comprensiva cuando corté nuestra relación, Jenna no es vengativa ni rencorosa." En realidad la acababa de describir. "Me enfadé con Josh un rato, pero después..." y continuó.

Cuando terminó iba a ir al baño, pero escuchó a alguien hablar muy alto en la calle. Sin saber qué hacer se asomó a la ventana para ver de qué se trataba, y solo vio un coche rojo, juró que era el de Jenna. Kelly salió de este y entró en la casa, el coche se fue. Tyler no tardó en bajar para ver a su madre.
- Mamá, ¿quién era?- no recibió respuesta. -Mama.
- Ahora vengo.
Ni si quiera le dirigió la mirada, salió por la puerta principal con las llaves del coche. Fugazmente el menor vio que su madre tenía algo un la otra mano, un papel o un sobre.
- Pero...- no pudo terminar, Kelly salió y a los pocos segundos Tyler escuchó su coche arrancar.

Se quedó algo sorprendido, ¿su madre estaba llorando? Juraría que había visto lágrimas en sus ojos. Se asomó por la ventana de la cocina, pero el coche ya no estaba. Recibió un mensaje de Josh.
Josh: Como estás
Tyler: Extrañado. -Le contó lo que ocurrió con su madre.-
Josh: Vaya. Qué raro.
Tyler: Ya... no sé qué pensar.
Josh: ¿Seguro que no viste quién era, ni si quiera su coche?
Tyler: Si, el coche si. Era rojo.
Josh: ¿Conoces a alguien con coche rojo?
Tyler: No
Tyler: Bueno, si, Jenna

Ni bien el mayor leyó eso empezó a hacerse teorías en la cabeza sobre ella, recordó la noche de la fiesta, la discusión con el castaño... Ató cabos y una idea se formó.

Tyler: ¿Hola?
Josh: Creo que sé lo que ha pasado.
Tyler: Pues, di.
Josh: ¿Te vienes a comer a algún sitio y hablamos?
Tyler: Vale.

Concretaron y el menor le dejó una nota a su madre: "Mamá me voy a ver a un amigo, lo siento pero es urgente. No comeré en casa." Esperó a que Josh le recogiera.

- Cuánto tiempo, Ty.- dijo el mayor con sarcasmo, dandole un beso en la mejilla.
- Ya te echaba de menos.- dijo sonrojándose. -¿No te ha dicho nada tu padre?
- No, le dije que era una urgencia.
- Le dije lo mismo a mi madre en una nota.- dijo riéndose.
- ¿Dónde te apetece comer?
- Allí abajo hay un restaurante guay.
- Pues vamos.

No tardaron mucho en llegar ni en aparcar, y cuando entraron agradecieron la calefacción en el interior.
Les dieron una mesa y se sentaron, después pidieron lo que quería cada uno.
- Bueno, dime lo que habías pensado.
- Ah, si.- se pensó bien lo que iba a decir, pero tenía que hacerlo, aún conociendo la posibilidad que había de que su hermanastro se enfadara. Pero no tenía otra opción.- Creo que Jenna nos pilló, y en la fiesta nos quiso drogar para que confesáramos y poder decírselo a tu madre. No había más que ver su cara para saber que se quería vengar de ti.

Tyler se quedó atónito, y de pronto se echó a reír.
- ¿Qué?- dijo Josh. -Estoy hablando en serio.
- Tu...- dijo aún carcajeando.- ¿Ves a Jenna capaz de eso?
- Si.- el menor dejó de reír.
- Oye, Josh... creo que estás sacando las cosas de lugar...
- ¿Y qué crees tú que es? ¿Tienes otra idea?
- No empieces...

Josh suspiró echándose las manos por encima de los ojos.
- No estoy empezando nada, s...- Tyler le interrumpió.
- Si que lo estás haciendo. Ella no ha sido quien ha ido a mi casa.
- ¿Puedes demostrarlo?
- ¿Qué? N-no.
- Pues ya está. No se me ocurre nada más, no quiero pensar mal de ella, de verdad.
- Pues no lo parece. Parece que solo quieres echarle la culpa a Jenna de todo.
- ¿Qué todo?- Josh se estaba alterando. Suspiró. -Vamos a dejarlo. Ya nos enteraremos.
- Si no es eso, Josh. Solo quiero saber porqué piensas así de Jenna, no te ha hecho nada que yo sepa, no tienes ningún motivo para que te caiga mal.
- Pero si a mí no me cae mal, solo te he dicho lo que pienso, y si lo sé no te digo nada. Sabía que te ibas a enfadar.

El camarero trajo la comida que habían pedido y los dos se callaron. Cuando se fue ninguno supo cómo continuar la conversación, si se podía llamar así. Tyler odiaba que Josh pensara así, no tenía razón.
Comieron en silencio porque los dos notaban que si hablaban estallarían, estaban algo rabiosos. Así que decidieron no hablar. Salieron y subieron al coche.
- Lo siento.- dijo Josh cuando arrancó. Tyler le miró.- No debí haberte dicho eso.
- ¿El qué?
- Lo de Jenna.- el menor no le contestó, y ninguno habló hasta que llegaron a casa de Tyler.- Tyler...
    - Mejor hablamos mañana.- se bajó del coche sin dejarle contestar, y el otro no tuvo más remedio que irse.

El castaño entró en casa, al parecer estaba su madre, su chaqueta estaba en la entrada.
Kelly estaba sentada en el sillón
    - Tyler, siéntate.

JOSHLER - Hermanos sin sangre [en curso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora