JOSHLER - Hermanos sin sangre [en curso]

16

Tyler se acercó a su madre, asustado por lo que pudiera decirle, pero se mostraba sereno. Después de quitarse su abrigo y dejar las llaves donde siempre las dejaba, se sentó al lado de Kelly, como esta le había indicado.
    - Lo siento, es que un amigo tenía una urgencia y...- intentó decir el castaño, pero su madre le interrumpió.
    - Ahora eso no importa. Quiero decirte otra cosa.
    - V-vale, di.- al ver la expresión de su madre, Tyler comenzó a arrepentirse de haber hablado así a Josh, empezaba a creerse lo que le había dicho el mayor. Se temía lo peor, y no supo disimularlo.
Kelly miró la mesa y buscó algo.
    - Espera, lo dejé allí.

Se levantó a la cocina, dejando solo a Tyler. Este no sabía qué pensar ni qué decir cuando su madre se lo dijera, no tendría excusas, por más que lo negara la otra se acabaría enterando. No tenía sentido decirla que no era verdad. Si era eso lo que su madre le iba a decir, solo confesaría. Estaba tan nervioso que no sabía qué hacer con sus manos, a pesar de que estaba sentado. Kelly cogió unos papeles que se encontraban al lado de la nevera y volvió con su hijo.

Se sentó y le miró.
    - Mamá, me estás preocupando, ¿qué pasa?
    - Esta mañana, cuando he ido a abrir la puerta, ¿viste quién era?- parecía estar al borde de las lágrimas.
    - No.
    - Pues... era Jenna.- Tyler suspiró pero no habló. Creía que iba a explotar de la taquicardia.- No me has dicho que la habías dejado. Está destrozada.- su pulso volvió a la normalidad al igual que su respiración, era solo eso...
    - A-ah, eso... Si, t-te lo iba a decir pero... se me olvidó.

Kelly abrió su boca para hablar pero no salió nada.
    - P-pero... Hay algo más, ¿verdad? ¿Qué pasa?, solo dilo.- el castaño notó que no era eso lo que le quería decir principalmente. La otra reunió valor para decirlo.
    - Jenna me contó que la dejaste por otra persona.
    - ¿Qué?- los nervios volvieron.
    - Por... un chico. ¿Es verdad?
    - Eh...- dudó si decirlo, pero era demasiado tarde para negarlo.- Si.

Su madre le tendió el sobre, Tyler no sabía si cogerlo.
    - ¿Q-qué quieres que haga?
    - Cógelo. Mira dentro.- estaba muy seria. El castaño lo agarró, y delicadamente sacó unos cuantos papeles. Los había cogido del revés y se veía la parte de atrás, que era blanca. Parecían fotos. El menor no podía estar más extrañado y asustado. Le dio la vuelta despacio.

Creyó que su corazón se había parado durante unos segundos cuando vio el contenido de las fotos. Fue pasando una a una, viendo en todas lo mismo; Josh y él juntos. Muy juntos. En momentos... íntimos. Las miraba y recordaba cada momento al ver en el lugar en el que estaban. Había fotos en la casa de Josh, en el coche del mismo, en... espera, ¿que? Eso era... una habitación de la casa de Ryan, en la fiesta. ¿En serio Jenna había puesto cámaras en las habitaciones? ¡Eso es estar demasiado obsesionada!
Todo eso quería decir que la rubia les había seguido a todas partes, les había oído, les había visto hacer todo lo que hicieron... se sintió avergonzado pero al tiempo enfadado.

    - Pero... pero Jenna es... una... ¡Es una asquerosa! ¿Por qué se mete en mi vida?
    - No, Tyler, no la eches la culpa a ella. Tú eres el que está haciendo esto.
    - ¡Pero a ella que más le da! Sabes que la puedo denunciar, ¿no? Puedo denunciarla perfectamente,- dijo Tyler alterándose y sintiendo que en cualquier momento rompería algo.- por haberme espiado y hecho fotos sin mi consentimiento, ¡qué se ha creído!
    - Tyler...
    - Está loca, es una desquiciada, ¿ves normal que me haya seguido y que haya fotografiado todo esto?
    - Tyler.- estaba perdiendo los nervios también.
    - No, porque no es normal.- hablaba muy rápido.- Si no supera que yo la haya dejado que se busque la vida, ¿¡por qué tiene que meterse donde no la llaman a destrozar la vida de la gent...?!
    - ¡Tyler!

Kelly gritó aún más alto de lo que ya lo hacía su hijo, haciendo que se callara. El silencio que se formó les dejó respirar.
    - ¿Por qué lo has hecho?- Tyler no sabía si era una pregunta retórica o no, así que no contestó.- ¿¡Es que no soportas verme feliz?! Desde que se fue tu padre sabes que no estoy bien, y ahora que encuentro estabilidad con alguien vas tú y...- decidió callarse para no ser mal hablada.
    - Pero no entiendo porqué es tan malo, no tenemos la misma sangre y podemos estar juntos perfectamente.

Su madre abrió mucho los ojos.
    - ¡No! ¡Claro que no podéis! Sois hermanastros, debéis comportaron como tal. Creo que va a ser conveniente que empecéis a llevaros como hermanastros o tendré que tomas medidas.- eso había molestado a Tyler.
    - ¡No tiene nada que ver! ¡A demás, es mi vida! Si quiero salir con él ¡lo hago!, tú no me tienes que decir lo que tengo que hacer.- Kelly se mostró indignada ante eso.
    - ¡Estás castigado! Sube ahora mismo. Qué sepas que queda prohibido salir si no es al instituto.- Tyler abrió su boca pero no pudo hablar.- Y punto.

Se levantó de mala gana y subió las escaleras lo más rápido que pudo. Dio un portazo y se dejó caer en la cama para enterrar la cabeza en la almohada. Sin darse cuenta las lágrimas brotaron de sus ojos al recordar a Josh. Tenía que haberle hecho caso, ahora se sentía muy mal, le echaba de menos y el teñido no le perdonaría así como así. Se sintió muy abrumado, apartó la almohada de su cara para coger aire, sin dejar de llorar. Su madre se había portado muy mal con él, no fue comprensiva, por primera vez en su vida pensó que Kelly había sido egoísta. Vio su cuaderno y se levantó a cogerlo, volvió a tumbarse.

No le apetecía escribir, pero a veces le gustaba releerlo y recordar. Leyó el día en que había cortado con Jenna, la ira se le notaba a kilómetros. Pero después leyó su primer encuentro con Josh, y su expresión se volvió tierna, deseaba estar con él en ese momento. Vio la página en la que el mayor había apuntado su número de teléfono, con un corazón dibujado al lado, parecido a "💕". Después vinieron las paginas en las que describía la semana en casa de Josh. Se entristeció.

No aguantó más, necesitaba disculparse y contarle lo ocurrido. Quería intentar reconciliarse con él, pero su madre...
En ese momento las lágrimas y el nudo en la garganta le impidieron pensar en las palabras de su madre al prohibirle estar con él. Cogió su móvil y pulsó "llamada: Josh❤️"