La Vida Me Esta Dando Muchas Vueltas

Capítulo 3 Ya no es uno, son dos.

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Subí los escalones rumbo a la puerta de mi apartamento donde seguro mi madre estaría durmiendo profundamente. Me había dicho que me esperaría hasta que llegara del cumpleaños de Alex pero me imagino que se debió de haber cansado.

Abrí la puerta de mi apartamento y al prender la luz me encontré rápido con una nota que descansaba junto a un jarrón lleno de flores en una mesa al lado de la entrada.:

Hija, lamentó el que no me encuentres hoy en casa. Me llamaron del trabajo y tuve que viajar a Francia para buscar algunos documentos importantes y orientar a algunos clientes de la empresa. Regresare en dos semanas, deje recetas para que te prepares de comer en lo que vuelvo. Cuida el apartamento.

Te Ama

Att. Mamá

Dos semanas sola, lo único que me faltaba.

Me calenté una taza de chocolate caliente y me recosté en el sofá con la intención de buscar un programa interesante en la tv que me quitara de los pensamientos a Cristian y sus deliciosos labios.

Ese beso me gusto no lo podía negar.

Pero no era el beso sino lo que me había hecho sentir.

Debo aceptar que Cristian ME GUSTABA.

Y me estaba comenzando a confundir porque los otros tres chicos también me hacían confundirme porque son realmente lindos y con personalidades extraordinarias y espero no terminar más confundida de lo que estoy ahora.

Quede profundamente dormida, cuando me despertó la canción de You & I como tono de llamada en mi teléfono celular mire algo adormecida la pantalla y me levanté rápidamente al ver el nombre de "Deniel" reflejado en ella, verifique la hora y el reloj daba las cinco y media.

Apenas había dormido unas tres horas, me dolían las costillas por el incómodo sofá donde me había quedado profundamente dormida.

-¡Deniel! hola-dije apresurada mientras me cepillaba mi cabello y me ponía algo cómodo para ir al aeropuerto.

-¿Dónde estas? Ya estoy aterrizando.

Salí del apartamento y baje las escaleras tuve suerte que justo estaba pasando un taxi por al frente del edificio donde vivo.

-Estoy llegando-dije.

-Esta bien me llamas cuando llegues para que me recibas.-dijo.

-Esta bien, adiós-respondí.

Llegue al aeropuerto a los quince minutos, busque el vuelo donde regresaría Deniel.

Cuando escuché una voz un poco afinada a mis espaldas.

-¡¡¡_____!!!-dijo fuertemente mi nombre.

-¡Deniel!-me giré corriendo hacia sus brazos.

Me hacia falta un amigo a quién pudiera contarle lo que comenzaba a pasarme con los cuatro chicos.

Lo abrase fuertemente.

-Ven, mamá se fue de viaje ayer en la noche y no volverá en dos semanas y eso significa que podrás hacer las fiestas que tanto te gustan y distraerte un rato.-dije con voz malvada pero a la misma vez a carcajadas.

-¡Hay que emoción!-dijo con una voz bastante afeminada cosa que era normal de mi gran amigo.

Llegamos al apartamento, Deniel acomodó su equipaje en la habitación de huéspedes y aprovecho para recostarse ya que estaba bastante cansado por el largo viaje.