Caídas (Diakko)

1) Nuestro comienzo

"¡¡Tia Freyre!!"- Un grupo de unas quince brujas gritaba el hechizo que les permitiría volar en su escoba bajo las instrucciones de la profesora Nelson, la cual había decidido que sus alumnas harían una carrera como examen. Había dividido a la clase en dos grupos de quince, el primero ya habiendo hecho la carrera, quedando como ganadora Amanda O'Neill. 

"Antes de que la segunda carrera comience, voy a anunciar una cosa. La ganadora competirá contra O'Neill la semana que viene ya que ella ha sido la vencedora de su grupo. Dicho eso, preparaos, comenzaréis en dos minutos en cuanto vuelva, tengo que ir a discutir una cosa con la directora."- En cuanto la mujer mayor se alejó, un gran murmullo llenó el patio de Luna Nova, y Amanda se dirigió al lugar en el que estaban sus amigas. Cuando estuvo lo suficientemente cerca pudo ver cómo una bruja de menor estatura que la suya luchaba por mantenerse en el aire.

"¡Hey! Espero que una de vosotras dos gane, porque si no la carrera de la semana no será para nada interesante."- Un par de ojos azules como zafiros y otro par rojos como granates se fijaron en ella. Sonrió con un poco de malicia antes de volver a hablar. "Akko, no te preocupes mucho, si te caes seguro que tu querida Diana te coge antes de que te pueda pasar nada como siempre hace... Aunque espero que si eso pasa, no te haga perder Cavendish, ardo de ganas por ganarte la semana que viene y demostrar que la 'oh tan perfecta Diana Cavendish' no es tan increíble como se rumorea."

"Como digas O'Neill, por cierto, no es por ser maleducada... Pero parece Constanze te está llamando, por lo que te recomiendo que vayas y la atiendas."- Y así era, la pequeña bruja estaba haciendo señas para llamar la atención de Amanda. Ésta se despidió de las dos brujas y se fue corriendo con su compañera de equipo y dejó solas a sus amigas. "Para ella todo es una competición cuando se trata de volar, no logro comprender ese espíritu tan competitivo... Bueno, retomando la conversación de antes, no te desconcentres mientras estés en el aire, si lo haces lo más probable es que pierdas el control de la escoba, y tranquilízate."- Dijo con su tono de superioridad, pero con obvia preocupación en cada palabra pronunciada.

"Estoy tranquila... Y no te preocupes por mí, ¡esta vez no tendrás que salvarme de una caída porque te voy a ganar! Jejeje, procura no quedarte muy detrás."- Si algo le gustaba a Akko Kagari, era retar a Diana ya que de esa forma tenía garantizado que la rubia daría todo lo que tiene en la carrera.

"¿Crees que me vas a ganar? Ya lo veremos... Si llego a la línea de meta antes que tú..."- Pausó para pensar un 'castigo' para su pequeña novia, quien la miraba con una ardiente determinación en sus ojos. "Tendrás que acompañarme al pueblo a comprar todo lo que las profesoras me han encargado."- Akko empezó a reírse como si su vida dependiera de ello. ¿Qué clase de castigo es ese? Pensó mientras veía cómo la rubia sonreía con suficiencia. 

"Y si gano yo... Tú serás el sujeto de pruebas de Sucy cuando tenga pociones nuevas."- Diana abrió la boca un poco demostrando su sorpresa. Tenía que ganar sí o sí, no le apetecía nada ser el conejillo de indias de Sucy Manbavaran y quería que Akko le acompañara en sus recados, necesitaba que su novia le ayudara a llevar las cosas pero era algo que no iba a decir en voz alta. "¿Traaatooo?"- Canturreó Akko y Diana aceptó las condiciones.

Antes de que pudieran hacer o decir algo más, llegó la profesora Nelson y en un abrir y cerrar de ojos la carrera comenzó. Incluso en el aire podían escuchar los gritos de las demás chicas animando cada una a quien quería que ganara. No era nada extraño que Diana Cavendish se pusiera en primera posición a la primera oportunidad que tuviera, lo que era sorprendente era que Akko Kagari fuera en segunda posición y estuviera muy cerca de la rubia, pero como todavía no dominaba el volar en escoba a la perfección, en el momento en el que tuvieron que descender en picado y frenar a meros centímetros del suelo, Akko no paró a tiempo y se cayó al suelo. Era el tramo final y Diana obtuvo la victoria. En cuanto ganó, se dirigió a donde estaba su novia y se bajó de su escoba con rapidez.