Loreley

capitulo 3: Travesuras en el mar

Capítulo: 3

Travesuras en el mar.

Pasaba mis días sobrevolando el mar. Sofía vivía en una isla alejada, donde tenía su familia la cual era enorme y aprendí los nombres de las cosas.

Un día, llovía mucho y se estaba haciendo de noche. Debíamos volver a la isla, Sofía inventaba calmarme porque a pesar de todo seguía teniendo miedo a volar.

Antes de llegar,  una ráfaga de viento nos azotó y caí.  Caí al mar, mi amiga Sofía no pudo hacer nada.

Al principio floté, porque estaba hecha de trapo, pero pronto comencé a llenarme de agua y me hundí. El mar es algo inmenso, parece no tener fin ni por arriba ni por abajo.

Antes de llegar al fondo una estrellita de mar me socorrió, me sujeté a dos sus puntitas y nadé por primera vez.

Nos escondimos entre los corales,  yo pregunté:

-¿Por qué nos escondemos?

-Shhshh no hables, me persiguen,  la pandilla, me respondió.

Estaba muy asustada, así que no insistí y guardé silencio. De repente unos peces horribles comenzaron a nadar en círculo muy cerca nuestro.

Creí que nos iban a encontrar y sin dudas nos harían daño,  cuando se empezó a escuchar un increíble sonido.

Alguien estaba cantando de una manera que me era imposible evitar querer acercarme a su lugar de origen.

Estrellita tuvo que detenerme,  entonces me di cuenta de que la pandilla también estaba encontrada por la música y se estaban yendo.

Dos hermosas criaturas,  mitad niñas mitad peces, que según Sofía se llamaban sirenas, venían riéndose hacia nosotras.

-Trilla,  Trilla, estás ahí? ¿Estás bien?, decían a los par.

Estrellita y yo salimos del escondite a saludar.

-Hola chicas, gracias,  siempre es un placer escucharlas cantar.

-Ji ji, si creo que s la pandilla también le gustó mi voz, dijo una de ellas.

-¿Pero quién es, Trilla?  Dijo la otra, señalándome a mi.

-Soy Loreley,  dije, me caí.

- Pobre cita,  ¿ Eres una muñeca, verdad? Yo soy Lua.

Les conté mi historia a mis nuevas amigas, mientras me llevaban a su hogar.

Lua era una princesa y Afi su mejor amiga. a Eran muy traviesas, siempre se esteban metiendo en algún lio y sus padres las castigaban seguido,  pero era por su bien.

Un día planearon como llevarme de vuelta a la superficie.  Era algo complicado ya que como de costumbre estaban castigadas y además tenían prohibido ir a la  superficie.

Trilla,  la estallita de mar y yo nos convertimos en mensajeras entre allas. Cuando ya estaba todo organizado,  nos dispusimos a actuar.

-Dentro de unos días habrá una gran fiesta, contó Lua, vamos a aprovechar la confusión y el permiso de salir para escsbullirnos.

El mejor momento sería cuando comience el baile de máscaras. Nunca me había divertido tanto, lo estaba pasando tan bien que casi no tenia ganas de irme.  Pero Afi tenía razón,  bajo el agua mi cuerpecito de trapo no podía resistir mucho tiempo.

tenía que subir.

Todo salía a la perfección,  las sirenitas eran unas expertas planeando aventuras. Pero cuando pasamos por los corales nos esperaba una sorpresa. La pandilla nos embosco y fuimos capturadas.

Afi comenzó a cantar pero rápidamente la amordazaron, yo intenté ayudar pero estaba acorralada

De repente una luz me cego, un grito se escucho retumbar en el agua y me desmayé.

Al despertar,  vi al Rey y a su tropa alrededor nuestro,  unos soldados se llevaban prisioneros a toda la pandilla.

Su majestad me invito a pasar una temporada en su castillo,  obviamente Lua iba a estar castigada.

Pero yo le explique mi deseo de volver a la superficie y mi  problema con el agua.

El Rey accedió a llevarme él mismo hasta un lugar seguro en la superficie.

Fuimos directo a las rutas marítimas.

Cuando vimos llegar al primer barco, Lua y Afi comenzaron a cantar para dormir a la tripulación y que nadie nos vea.

Subí al barco con un poco de ayuda y una vez arriba me recosté al lado de un bote salvavidas y descansé mientras me secaba al sol y esperaba a mi próxima amiga.