- No me dejes aquí. —Me suplicó una y otra vez—
- No voy a quedarme a tú lado. No puedo, por que ya no eres simplemente mi prisionera del lago de los cisne, sino que me he enamorado de ti. —Le dije a la chica que miraba por la ventana— No lo entiendes.
- El que no entiende que soy mas que esa prisionera a la que secuestraste. Soy ahora una prisionera de tus sentimientos. Yo también estoy enamorada de ti. —Dijo mirando a la nada por la ventana—
Ve la nieve blanca con el lago congelado y ella con ese vestido blanco, hacía que me quedará sin palabras al oirla con ese hilo de música de fondo. Me declaro si amor. Y lo mas raro le declaré mi amor.
- Ni si quiera te vi aún.
- Yo debería ser quien dice eso ¿No te parece? Eres quien me racto.
- No se quien eres. Mirame.
- No puedo verte, estoy tan congelada como este lago.
Me acerque a ella, puse mis manos en sus hombros.
- Eres tu Dasha. —Susurre antes de girala a mí —
Desperté de golpe.
- ¡Joder! Casi la veo. —Me dije a mi mismo mosqueado, mire hacia mi hermana y estaba mirandome con los brazos crizados y señalo a la puerta, hay estaba ella a pollada en el umbral medio escondida.— Dasha, ¿que haces ahí?
- Te miraba y oía, oía cuando digiste mi nombre. ¿Que soñabas?
- Nada importante. ¿Que haces despierta a las 5 de la madrugada?
- Soñé que me secuestraron ¿como no? Pues eso el quería que lo mirará y pues no pude, por que me desperté, queria verlo.
- Dasha, yo se quien es. Y se en el fondo sin verle la cara quien es ella. La chica de mis sueños.
- Sois tontos. ¡Besaros!
- Agneta. Te acabaré poniendo el pompis rojo. Jurao.
- Vale me callo, y os dejo solos. Voy a comer oreos hermanito.
- Genial. —Le dije a mi he emana que salia de su cuarto — Creo que mi hermana vio todo antes que pasara.
- Yo también. ¿Y ahora que?
- Ahora es cuando te beso.
- Pues vas tarde.
- Los besos se roban.
- ¡Ares!
- Dasha, paciencia.
- ¡Paciencia! ¿Que coño dices?
Me acerqué a ella y la bese. Me respondio el beso. Y sentí una magia recorrer mi cuerpo.
- ¿Que vamos a decirle a la enana?
- Es tu hermana.
- ¿Venga ya? No lo sabia. —Dije irónicamente bromeando —
- Pues sí, toda tuya.
- Sí esto es mas que un beso, va a ser de ambos, sera tu cuñada.
- ¿Tu quieres que sea mas?
- Sí. Sí quiero.
- Pues vamos a decirle.
- Ve tu es tu hermana.
- Y tu cuñada.
- Vale vamos. Pero hablas tú.
- Ya vemos.
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Mi Prisionera Del Lago De Los Cisnes
Short StoryTener 24 años, dueño de una empresa de marketing, y a mi hermana de 4 años a mi cargo, no es fácil. Así que tuve que buscarle unas clases extraescolares, sobre todo por que quería que mi hermana no extrañara tanto a mis difuntos padres, un año a pas...