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- Buenas tardes. - Respondí a aquella chavala de no mas edad que yo- Sí yo soy su hermano, Ares. ¿Y usted?

- Dasha, la profesora de Agneta. Quería saber sí tiene una dieta equilibrada.

- Creó que sí. Come de todo. Si es por el tema de verduras y eso, come. Aún que a veces pone alguna quejita, pero se la acaba comiendo.

- Perfecto. Entonces con ella no hay problema, quiero que esten sanas y sanos, y para eso deben comer de todo. Gracias por su tiempo. Agneta, esta en la oficina, escogiendo un dibujo.

- Vale, no tengo prisas. -Le sonreí-

- Hermano, mira que dibujo mas chulo, lo coloreare y lo traeré mañana.

- Perfecto princesa. Despidete de tu profesora y nos vamos a por un helado.

- Adiós Señorita Dasha. Hasta mañana.

- Hasta mañana Agneta. Adiós Ares.

- Adiós Dasha.

Salimos de la sala y hicimos carrera hasta la puerta del conservatorio, parecía un niño pequeño, pero me daba igual, me daba igual hasta que me llamaran la atención por correr por el edificio. Una vez en la calle fuimos caminando a la heladería de a lado. Tomamos unos batidos helados y hablamos de su día. El mío era aburrido y horrible así que mi respuesta a su pregunta «¿Y a ti hermano?» fue un «Igual que siempre, bien enana».

- Vamos a dormir ya cariño.

- Aún es pronto hermano. Un rato más.

- Son las diez de la noche. No es pronto, es muy tarde. Vamos princesa.

Por fin de durmió. Que ganas tengo de salir con mis amigos, beber, bailar y los que surga. Cogí el móvil y llamé a mi amigo Julio.

- Cabrón al fin llamas ¿Como estas?

- No paré, y mira a que horas hoy acabe, que tal si mañana si consigo una niñera para mi hermana salimos. ¿Te parece?

- Claro cabrón. Espero tu llamada, voy a dormir, mañana trabajo.

- Que te sea leve, descansa Julio.

- Gracias, e igualmente Ares.

Colge y me metí en la cama. Cogí «El medallón perdido» y comencé a leerlo.

- Agneta, ya estas despierta. ¿Hace mucho?

- Ares, hermano. Sólo me duché, vestí para ir a clase de ballet y cogí un batido.

- Qué bien enana, yo también tomaré un batido de fresa y plátano.

- ¿Y nos vamos?

- Sí, para que no lleges tarde. ¿O no?

- Sí, sí. Te quiero.

- Y yo princesa. Antes de irnos coge una fruta.

- Vale, está.

Cogió una manzana roja, la mas roja que había en el frutero y salió corriendo como siempre. Me da que se la comerá por el camino. Paso lo de siempre que íbamos en el coche.

- Dime que hoy pasamos de Reik.

- Hoy quiero a Axel.

- Ni modo de que escuches otra cosa.

- Es lo que hay hermano.

- Hoy te quedarás con una niñera.

- ¡¿Que?! ¿No me quieres? Ya no me quieres. —Me decia entre lágrimas —

Sus lindos ojos azules, se inundaron y yo no podía abrazarla, estaba al volante, aceleré para llegar ya al destino y bajar a abrazarla.

Al fin llegue y baje corriendo del coche, pero ella que andaba en medio en su sillita corrio al otro lado y entro llorando en el conservatorio.

- Agneta, no corras. ¡Ven!

Agneta no miro atrás y entro en la sala de ballet.

- Agneta. —Dije asomándome a la clase—

Mi hermana estaba subida en las rodillas de aquella joven profesora, abrazada, Dasha tocaba el cabello rubio y largo de mi hermana.

Dasha levantó la mirada y con un movimiento de cabeza me dijo que pasará.

- Agneta, tu hermano te busca. Darle un abrazo.

- No, él no es mi hermano — Dijo entre llanto— me odia, quiere dejarme con una desconocida y el irse con chicas, prefiere estar con otras chicas. Siempre salía de casa y me dejaba con papá y mamá y él iba con chicas.

- Agneta, no llores. Tú hermano no te dejará con una desconocida. ¿Quieres venir a mi casa esta noche?

- Sí.

- Pues ve con tu hermano y empezamos la clase.

- Princesa, te adoro. —Me tire de rodilla a abrazarla, bese su mejilla derecha y limpie con mis pulgares sus lágrimas — Mejor que Dasha venga a casa. ¿Vale?

- Sí.

- Claro como quieras Ares.

- Luego hablamos de......

- Ares, no quiero hablar de dinero. Me ofresi yo, no me lo pediste tú.

- Ya hablamos luego, te dejo que empieces con la clase. Muchas gracias. Adiós.

- Adiós.

- Adiós manito.

- Adiós manita.

Mi Prisionera Del Lago De Los CisnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora