Capítulo 5 Exorcismo

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Natalia cerró la puerta de la habitación, y quedó a solas con la espada. Respiró profundo. No quería realizar el exorcismo pero desde que vio la espada, el libro en su bolsillo palpitaba como si estuviera vivo, como si fuera un corazón.

No querría recurrir al libro, pero tampoco quería fallar. No. Quería que el latido se detuviese.

Desenvolvió la espada, la colocó sobre la cama y se arrodilló frente a ella. Las oraciones a su diosa no estaban siendo respondidas, Letaniar, diosa de la luz y la esperanza. A veces, solo a veces, podía escuchar su voz.

Una luz cayó sobre la espada, finalmente la diosa le brindaba un poco de su poder, pero no era suficiente. Un humo negro comenzó a salir de la espada y cubrió toda la habitación, creando una oscuridad impenetrable.

—Linda niña, este va a ser tu fin.

—¿Mi fin?

—Te voy arrancar el corazón y voy a desecrar tu cuerpo.

—Ah, ¿solo eso vas a hacer?

La voz de la espada hizo silencio.

—No tenés miedo —dijo por fin.

—Letaniar me protege.

—No es cierto. Tu llamado es demasiado débil, estás sola.

—No, no lo estoy.

El libro en su bolsillo palpitaba cada vez con más fuerza.

—Si la luz no puede alcanzarte, voy a tener que enseñarte lo que es la verdadera oscuridad.

Una carcajada se expandió en la oscuridad.

—Ah sí, ¿qué vas a hacer? No...¡No! ¿¡Qué es eso?!

Luego, silencio, y sonidos de huesos resquebrajándose, carne desgarrándose. En la oscuridad total, Natalia no pudo ver que sucedió cuando arrojó el libro negro sobre la cama. Solo sabía que tenía que cerrarlo antes de que todo se saliera de control.

Tomó el pequeño libro y volvió a colocarlo en su bolsillo, cuando algo baboso y poroso la tomó del brazo. Entonces gritó, y ya no recordó más.

La Diosa Oscura (New Game)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora