Snow Snake {°MitsuBoru°}

2.- Tengo algo importante.

Sus ojos se posaron por completo en el muchacho, tenía una estatura superior a la de él por unos cuantos centímetros, su piel era bastante blanca y el cabello era de color celeste, era totalmente idéntico a ese pequeño niño que le hizo tomar gusto por los reptiles.

—Oh, no sabía que tenías un hijo, Orochimaru —Hizo saber Naruto mientras rascaba su brazo, ahora que lo veía de cerca se parecían un poco.

—Sí, su nombre es...

—¿Mitsuki? —Una de las cejas del menor de los Uzumaki se alzó mientras sus mejillas se llenaban de un tenue color rojizo, podía sentir a la perfección la vergüenza invadirle pues el rostro de el serio muchacho cambió a ser una de sorpresa al igual que la de los dos adultos.

—Sí... Mitsuki —Asintió Orochimaru riendo poco después de eso. —No sabía que se conocían. —Murmuró.

—Yo lo que me pregunto es ¿Quién es la mamá? —Dijo Naruto sin aguantarse la risotada.

—¡Papá! —Reclamó Boruto girándose avergonzado de su padre. Pronto se dio un golpe en la frente y bufó frustrado.

—Tu papá es un adulto agradable. —Dijo Mitsuki cubriendo su rostro hasta su nariz por las largas mangas de su vestimenta. —¿Quieres esta serpiente? —Cuestionó estirando su brazo de donde se mantenía enrollada la pequeña pitón albino.

—Uh... —Asintió con la cabeza y posteriormente arqueo las cejas ¿Acaso no lo recordaba? Pues tal parecía que no y por alguna extraña razón, lo que tenía de emocionado lo tenía de decepcionado.

—Bien, me alegra saber que ustedes se llevan bien —Orochimaru comentó mientras veía a el par de adolescentes con alegría puesto que estaba acostumbrado a que su hijo tuviera una cantidad nula de amigos.

—¡Hey! ¿Qué tal si vienen a la cena de navidad? Reuniremos a todo nuestro grupo y siento que sería bastante nostálgico incluso para Sasuke verte ahí. —Sugirió Naruto llamando la atención de su hijo quien alzó la mirada, una navidad con el niño que siempre estuvo buscando, ¿Podía eso ser posible? Bueno tal parecía que sí.

—Ah... Agradezco la invitación. Normalmente la celebramos sólo nosotros dos, me gustaría ver qué tanto creció Sasuke. Iremos.

—¡Excelente! Entonces dentro de umm... ¿Un par de días? Nos vemos en mi casa. —Dijo Naruto alzando su pulgar en señal de aprobación. —Volviendo a el tema de la serpiente. ¿Boruto? ¿Querrás esa?

—¡Sí!

(...)

Miraba la pecera de gran tamaño, de forma rectangular y con una ambientación que su padre le había comprado especialmente para su nueva mascota, iba a ser un rumbo largo que tomar ya que había leído que crecían muchísimo y que podía ser un problema higiénico a la hora de que la piel mudara.
Lo único grato de todo eso es que Mitsuki se había ofrecido a que si tenía alguna dificultad en la crianza de su mascota, no dudara en llamarle y le resolvería todas sus dudas.

Un gran avance, ya tenía su número telefónico.