7.- El mejor regalo que pude conseguir.

3K 395 161
                                    

—Me voy mamá —Amarrando las agujetas de sus zapatos justo en la entrada de la casa, Boruto dio ese último llamado con el cual avisaba respecto a la salida que iba a tener, había sido todo un reto ocultarle a su madre que iría a comprar los demás regalos; Con "demás" se refería sólo a su madre, ya que era fácil de predecir, que a su padre no le iba a dar nada.

—No regreses tarde Boruto. Tu papá y yo saldremos a comprar las cosas para la cena y te queremos pronto aquí para cuidar a Himawari. —Avisó su mamá asomándose por el marco de la entrada que daba con la sala.

—Sí mamá, no creo demorar. —Sonriendo abrió la puerta y elevó su pulgar un par de segundos. —¡No te preocupes! —Expresó entusiasmado y finalmente salió de ahí.

La parte más emocionante de todo eso era su compañía, tras varios minutos de pensarlo en la noche, justo después de despedirse de Mitsuki al final terminó llamándole con la excusa de que su serpiente había hecho algo extraño, sin embargo su meta fue invitar a el albino a que lo acompañara ese día en busca de su regalo.
Casi se muere de vergüenza mientras intentaba procesar las palabras sin que sonara como un idiota muy intenso o como un acelerado, más aun fue la respuesta de Mitsuki la que le hizo casi chillar de la emoción.
"Está bien, si vamos los dos solos mejor." Se estaba ilusionando y mucho pero ya veía venir la explicación de esa frase, seguro Mitsuki compraría algo para su papá o cualquier cosa, todo era posible excepto compartir un momento a solas por mero gusto.

Se llevó las manos a los bolsillos sonriendo, sintiendo como su cuerpo desprendía flores tan sólo de pensar que estaría parte del día con Mitsuki. Y pensar que hacía poco sólo lo consideraba un imposible.

(...)

Llegó hasta la plaza en donde le había indicado a el chico que se reunirían evitando así la demora de estarse buscando en la extensión del centro, para acabar de descansar decidió que sentarse no era una mala opción y tras elegir de entre todas las jardineras, fue que finalmente se sentó y sacó su teléfono. ¿Qué más podía hacer? Miraría la hora contando los segundos y minutos hasta que Mitsuki apareciera.

Ni crean que estaba ilusionado el Uzumaki.

Igual, no hizo falta contar de forma tan psicópata el tiempo, unas manos invadieron sus ojos impidiendo ver el celular cosa que le hizo reír de forma juguetona escuchando también la risa de quien tenía atrás.

—Qué puntual. —Quitando sus manos Mitsuki rodeó la jardinera en donde se había adentrado y así llego hasta enfrente de el rubio.

—Me gusta ser puntual —Cohibido contestó mientras se acomodaba un par de mechones tras su oreja y miraba a el mayor. —Bueno, comencemos esta búsqueda.

—De acuerdo pero, aun no sé qué quieres buscarle a tu madre —Ladeando la cabeza afirmó y pudo ver como Boruto fingía pensar, era bastante obvio debido a que exageraba sus expresiones por quererlas ocultar.

—Bueno, ya veré conforme avancemos... ¿N-No? —Cuestionó nervioso, sentía que cada palabra que decía lo delataba más, el regalo estaba casi elegido en su mente incluso sabiendo de qué tienda sacarlo, pero aun así sabía que hacer eso no le tomaría ni quince minutos y eso implicaría dejar ir a Mitsuki temprano y no, eso no iba a pasar hoy.

—... —Cerró sus ojos riendo un poco. No estaba de más seguirle el juego, era agradable estar con él y eso le bastaba. —Bueno ¿Qué tal si buscamos su regalo en aquel puesto de bebidas mientras te invito una? —Más claro no pudo ser el sarcasmo con el cual hizo su propuesta.

En cambio a Boruto le brillaron los ojos de ilusión tan sólo de oír la mención de la invitación y agachando la mirada asintió, estaba que daba brincos de emoción por dentro.

—Sólo si me dejas pagar la mitad —Se apresuró a decir no queriendo quedar como la damisela de los dos.

(...)

—Te hará daño eso —A cejas arqueadas Mitsuki miró a su acompañante sentado justo en frente de él el cual mantenía en sus manos una malteada de aspecto bastante gélido a pleno invierno del cual destacaba la blanca espuma que daba un espiral hasta arriba, en cuanto a él, sólo se limitaba a soplarle a la taza que contenía chocolate, esa que se pidió para él.

—Eh... ¿Tú crees? Yo siento que no está tan fría —Insistió alzando una de sus cejas mientras le tomaba un sorbo. —¡Oh! Está rica —Sus ojos se abrieron a la par y una sonrisa se formó en su rostro.

Mitsuki miró con ternura a el adolescente, parecía que toda la pena de antes se le había ido con tantita azúcar en las venas, con que ahí estaba el truco para sacar a flote la entera personalidad de Boruto sin la necesidad de ser muy cercano a él.

—A ver, dame un poco —Pidió estirándose para tomar el vaso tras ver como Boruto asentía. Tomó un sorbo y en seguida apretó los ojos llevándose una mano a la sien. —No debí tomarlo rápido —Se quejó sintiendo el frío subir con velocidad hasta su cabeza, a sus oídos no tardó en llegar unas risas bastante animosas de su compañero que lo hicieron sonreír también. —No te burles me duele.

—Es inevitable... Hiciste una mueca muy graciosa —Contraatacó siguiendo con sus risas.

Discreto y en silencio, Mitsuki metió su dedo en aquel batido manchándolo de blanco y malicioso se acercó a el chico de azules ojos.

—¿Qué tienes ahí?

—¿Dónde? —Preguntó apenado haciendo bizcos para ver a donde le había señalado Mitsuki.

—Ahí —Con su dedo manchó la nariz de Boruto y al igual que él comenzó a burlarse a diferencia de que su risa no era tan animada, más bien inocente y casi silenciosa.

Boruto no reclamó, ni siquiera se dignó a decir algo, sólo sonrió rendido porque esas expresiones, risas y jugueteos le habían tocado el corazón de una manera tan romántica que era difícil imaginar que Mitsuki le hubiera seguido el juego de esa forma.

"Estoy enamorado..."

Snow Snake {°MitsuBoru°}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora