In the dark ||Shadamy AU||

CHAPTER 28

¤Amy¤

En el transcurso de los días, me he sentido un poco más animada y motivada que antes. E incluso se podría decir que he vuelto a la vida... que he vuelto a sentir mi estancia un poco más amena...

Tener la compañía de alguien joven como yo, conversando horas y horas, compartiendo gustos diferentes, realizar cosas que no pude hacer en mucho tiempo... Todo esto era lo que necesitaba para al menos sentirme bien, mental y emocionalmente; a pesar de que esta sensación de soledad aún permanezca atrapada en mi interior.

Ahora que Gwen, la nueva huésped, convivía con nosotros, puedo decir que me alivia pasarla bien con alguien más, además de Shadow.

Mischievous seguía conmigo, recibiendo mimos de mi parte. Pese al tiempo que he pasado en este lugar, amo a este gato, es muy cariñoso y fiel. Nada mejor que la compañía de un felino.

Aunque Mischievous parezca no sentirse conforme con la presencia de Gwen, trato de mantenerlo distraído y relajado, ya sea con pequeños mimos o con alguna otra forma de juego. Por lo poco que estuve observando, le gruñe a Gwen e intenta rasguñarla cada vez que ella se acerca o intenta acariciarlo. Creo que esta celoso de su presencia porque ahora paso más tiempo con Gwen que con él, charlando por un buen tiempo... O quizás sea por no estar familiarizado con extraños. No lo sé...

-Shadow‚ tú dijiste aquella vez que comeríamos lo que nosotras quisiéramos. -protestó Gwen, mientras yo me quedaba en silencio, detrás de la gata lavanda y con el pequeño minino en brazos.

No sé porqué estamos en medio del pasillo si al principio estábamos en la cocina.

-Es cierto -corroboré con voz calmada, recordando lo que nos había dicho él hace unos días-‚ hace poco nos dijiste que hoy nos permitirías eso.

-Precisamente, Amy -me dio la razón, a lo que yo arqueo una ceja ante aquella impasibilidad en su semblante.

-¿Precisamente qué? -intervino la felina, quizás algo confundida por aquella afirmación de Shadow.

Decidí no hablar más. Me había dado cuenta al instante de que habíamos olvidado algo, y a causa de ello caímos en uno de sus artilugios- Siempre y cuando yo se los permita. -hizo hincapié, dándonos a entender que no hemos analizado bien sus palabras aquella vez.

-¿¡Nos estás tomando el pelo?! -le gruñó Gwen, sin importar lo osada que se viera frente a él.

-Yo solo he sido claro con ustedes aquella vez -aseveró él-. No es culpa mía que hayan tergiversado mis palabras.

Por parte mía, seguí permaneciendo en silencio. Era preferible para mí ser prudente y evitarme los conflictos. Puede que sí interfiera, pero solo cuando sea necesario o por si la situación lo amerita.

-Sin embargo, puedo solucionar vuestro problema con esto -Al ver qué nos entregó él‚ Gwen y yo mostramos nuestra indignación.

- ¿¡Sesión de masajes!? -dijimos al unísono.

-Sí -respondió- ¿Qué hay de malo con eso?

-Shadow -intervengo-,
tenemos hambre.

-Sí, pero es mejor cuando el cuerpo se relaja antes -Shadow es extraño, eso no no descarto-. Y quién mejor que yo para brindarles este servicio.

Tras un breve momento, Gwen y yo nos miramos mutuamente, algo indecisas y desconcertadas por aquella propuesta. Él nos sonreía de una manera extraña y algo espeluznante, casi maliciosa.

No sé si confiar en sus palabras. Creo que ocultan algo.

-Créanme. Les aseguro que no sé arrepentirán de tomar esta decisión...
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(...)
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