CHAPTER 4

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Sentada en el gélido suelo‚ llorando en silencio y evitando que mis sollozos se escuchen entre la ausencia de sonido, impotente y con la energía por los suelos, cargando el peso de la culpa hacia mí misma por el simple error de perseguir algo por mera curiosidad: así me encuentro yo. 

No cabe duda que aún sienta la presencia de esa persona enfrente de mí, una sensación de energía negativa rodeándome: aún no se había ido ¿Por qué vine aquí? ¡quiero volver a casa!‚ no debí tomar la decisión de venir a Möbius‚ fue una mala decisión. Hay cosas de las que ahora me arrepiento de haber hecho, como entrar aquí. 

Arrepentirse no servirá de nada, solo sobrellevar. Hallaré la forma, de alguna u otra manera lo hallaré...

—Qué pérdida de tiempo el lamentarse de algo que tú misma te lo has buscado —escucho su voz, levanto la mirada en un vano intento por tratar de distinguirlo; sus pasos lentos van alejándose de mí cada vez más—. No te quedes ahí sentada y sígueme. —me ordena con voz calmada‚ pero seria ¿Cómo puedo seguirlo entre la oscuridad? Puede que este sujeto tenga "visión nocturna"‚ pero yo no.

Aguanto las ganas de lanzarme a él y golpearlo; limpio mis lágrimas‚ me incorporo del suelo y camino titubeante a la par de intentar guiarme con mis propias manos‚ pero llega un momento en el que‚ torpemente‚ termino tropezando con algo‚ y por causa de ello caigo al suelo. Dejo escapar un pequeño quejido‚ y a la vez‚ escucho una carcajada‚ producto de mi "accidente". Refunfuño con la vista en el suelo.

—¿De qué carajos te ríes‚ ahora? —protesto.— ¡No es gracioso‚ maldito idiota! —alego y‚ sin esfuerzo alguno‚ me levanto nuevamente del suelo‚ acto seguido sacudo la ropa que llevaba puesta del polvo mientras gruñía frustrada.

—Tu torpeza me es muy divertida, ¿lo has notado? —es un maldito hijo de...—. Ni se te ocurra insultarme‚ no creas que no te escuché‚ sé lo que piensas. —amonestó, a lo que simplemente revoleo los ojos‚ seguido de un suspiro pesado abandonando mis labios. Lo que faltaba‚ un extraño que tiene un irritante poder que consiste en leerle la mente a otras personas. Es un maldito entrometido que no respeta ni la privacidad mental‚ claro. Aplausos para el mayor hijo de fruta que haya pisado este condenado mundo.

—Deja de pensar esas cosas sobre mí o lo vas a lamentar.

—¿Disculpa?‚ ¿me estás amenazando? —me señalo con el dedo índice—Es mi mente y tengo derecho a pensar lo que se me venga en gana. No puedes amenazar a alguien solo porque piensa diferente a tus pensamientos e ideas. —definitivamente estoy enfadada. No suelo ser grosera con las personas‚ pero lo hago con este sujeto, precisamente porque él se lo buscó. Medito un momento‚ respiro profundo y mantengo la calma para evitar más discusiones‚ después de todo no vale la pena seguir haciéndolo con este tipo.

—No hay duda en saber que tienes dificultades para guiarte en la oscuridad y que no tienes sentido del humor. Humana patética. —seguía burlándose de mí ¿Quién se cree que es para llamarme así? Lo dice como si se creyera la gran cosa en el mundo.

—¿Qué es lo que tienes en mi contra? —mi tono de voz sonó un tanto decaído— No te he hecho nada malo, ni siquiera te conozco bien.

—Con solo saber qué eres‚ no hay justificación para no odiarte. Me hierve la sangre el tan solo verte. —¿Qué rayos?— Les tengo rencor a todos ustedes por la forma en como nos trataron años atrás.

—Aguarda un momento‚ aún no logro entender a qué quieres llegar con esto‚ ni tampoco sé con exactitud de quiénes hablas‚ pero déjame aclararte algo... —hablo en voz calmada— La gente inocente no debe pagar el mismo precio que los culpables. Como dije‚ yo no te conozco ni te he hecho nada‚ no tengo nada que ver en lo que, según tú, consideras victimarios, por ende me considero una persona inocente. —sonaba algo narcisista lo que dije‚ pero realmente no tenía esas intenciones‚ en primer lugar.

In the dark ||Shadamy AU||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora