Llamame Nico.

Pau

Nico.

No me decido por un color, tener una tabla de colores con aproximadamente 5000 matices diferentes no es algo para indecisos, quiero cambiar el color de mi cuarto, todo de blanco no es lo mio, sin embargo, no me he decidido si tonos boscosos, terrestres, acuáticos o celestes, al menos estoy claro en que no habrá nada de rojo ni amarillo, al final me decido por un tono terrestre, pintaré todo de color rojo caico y al fondo un mural en el que aparezcan unos caballos corriendo en el desierto. Descargo un dibujo de internet y decido cuales son los colores que aplicaré, al menos de esa manera puedo elegir mas de uno.

Al terminar mi elección le dejo el pedido a Ápex, el chico que se encarga de la preparación de pinturas mando a hacer mi factura y por primera vez me dirijo a la caja. Allí me atiende una chica alta y delgada de cabello largo y negro.

_¿Nicola Gastón?

_Si, soy yo.

_¿De que manera va a pagar?

_Tarjeta de crédito.

La chica recibió mi tarjeta y la pasó por el punto de venta, todo sin dejar de observarme en ningún momento, me sentí un poco extraño por la forma en que me veía, por lo cual en cuanto me devolvió mi tarjeta y me entregó mi factura pretendí irme rápidamente pero dijo algo que me hizo detener en seco...

_Antes te llamabas Nicole ¿Verdad?

Un sudor frío me recorrió la espina dorsal, ¿como es que lo sabía? Se supone que nadie me conoce en esta ciudad. Volteé a verla y me sonrió pícaramente...

_Esperaba que te acordaras de mi.

_Lo siento, no...

_Soy Deyanira, estudié contigo en la escuela, mas o menos hasta quinto grado, antes de que te cambiarás de colegio por tu problemita.

La verdad es que no la recuerdo, sin embargo debía seguirle el juego, claramente ella si me recordaba a mi, quise poder saludarla, pero estaba muerto del miedo...

_No pensarás...

_Por Dios Nico, ¿por quien me tomas? Además, ya me di cuenta de que no me recuerdas. ¿Te parece si nos vemos mas tarde o simplemente salimos un día de estos? Ya sabes, para recordar viejos tiempos.

_Ok, me parece bien.

Regresé a mis labores, una hora después Ápex me mandó a llamar para entregarme las pinturas, volví rápidamente al área de facturación donde James me estaba entrenando para el cargo...

_¿Pasa algo Nico?

_No,  nada, ¿Te pasa algo a ti? Te noto... No se, te vez triste.

_Cosas de la vida, uno no siempre anda de buenas, pero no me cambies el tema, tu tienes cara de miedo.

_¿Miedo? ¿Por qué iba yo a tener miedo?

_No lo sé, dímelo tu, eres muy transparente, tienes cara de que quieres ocultar algo y alguien te descubrió o encontraste a alguien que está haciendo tambalear tu realidad.

_Solo dices tonterías James.

Luché por cambiarle de tema, seguimos facturando hasta que me llamaron de la oficina, fui a atender y era una llamada de mi madre quejándose de que no le respondía el celular, no me había dado cuenta que lo había dejado en la casa, cuando volví a la maquina James estaba despidiendo a un chico llamado Eduardo, seguimos en nuestro trabajo hasta que se hizo tarde y teníamos que irnos a nuestros hogares, cuando iba saliendo me llamó Deyanira...

_Oye Nico, voy a salir con un chico hoy, sería bueno salir otro día, este es mi numero.

Me dijo dándome un beso en la mejilla y entregándome un papelito que rápidamente guardé en mi bolsillo.