Baje cerca de la media hora.
Como dije antes, el baño me ayudo mucho a relajarme.Voy directo al living, pero como era de esperarme ya no me encuentro a Eduardo ni a Mau.
Doy media vuelta y se me ocurre ir al santuario de Laura, o sea, su cocina.
Y sí, estaba ahí.
—Laura-. Ella estaba limpiando un vaso, que de por si ya lo estaba.
—Si niña-. Me contesta mirando al vaso como si tuviera una minúscula mancha y todavía no podía sacarla.
—¿No sabes donde están Eduardo y Mau?-.
Deja el vaso y me mira por arriba de sus lentes.
—En el despacho de Eduardo y justamente me habían dicho de que te lo dijera-.Al no entender el porque, inconscientemente frunzo el ceño.
—¿Y... por que?-.
—No lo se. Pero ve-.
Sin que me diga nada más, voy a donde me indico.
Al llegar a la puerta toco dos veces.
—Pase-. Se escucho de adentro.
Abro un lado de la puerta de dos hojas corredizas y antes de meter mi pie digo.
—Laura me dijo que viniera para acá-.
—Así es-. Contesto el padre de mi hermano. —Te quería hablar de la cita con el psicólogo-.
<Ahora entiendo el porque de esta "reunión".>
—¿Que pasa con eso?-.
—Mecha-. Miro a mi hermano.—No vamos a decirte nada malo, solo que la cita es hoy. Dentro de media hora-. Miro su reloj pulsera.— miento, dentro de un par de minutos-.
—¿Y para eso tanto secretismo?-.
Eduardo, como todo dueño y señor de su casa, que obviamente era, unió sus manos y las apoyo en el escritorio.
Mirándome seriamente me hizo la pregunta que estaba esperando que en ese día nadie me la hubiese echo.
—¿Como estas?-.
<¡A juntar fuerzas!>
Respiro profundo y cambio mi mirada de mi hermano a su padre.
—Bien-. Me acomodo el pelo, tirandomelo para atrás.
—¿Segura? No quiero llevarte sabiendo que estas mal. Si no queres ir-. Miro de reojo a Mauricio.—lo compredemos-.
—Estoy bien, Eduardo-. Y con un gran esfuerzo trate de dibujar una sonrisa. —Voy a aprontarme-.
Viendo que no tenia otro motivo por el que estar ahí, salgo, como eh leído en varios libros, como alma que lleva el diablo.
En el silencio de mi habitación me permito llorar otra vez.
Solo estoy un momento, porque se que me tengo que ir.Me lavo bien la cara, para que no se noten mis ojos aun un poco rojos.
Bajo nuevamente y ahí me encuentro a Mau, en el principio de la escalera, con su vista clavada en su celular.
—¿Como va todo?-. Me pregunta antes de que llegue a él.
—Bien y ¿vos?-. Hago seña con mi cabeza de su celular.
Me mira, mira el teléfono, lo bloquea y se lo mete en el bolsillo trasero de su jeans.
—Mmm, nada importante-.
—Como digas-. Miro a todos lados. —¿Vamos?-.
—Si claro. Mi papa ya nos espera en el coche-.
De camino nadie habla, y lo agradezco. Mi mirada se pierde en el paisaje de esta hermosa ciudad.
Por ahí mi mente divaga en que me preguntara, o como me tratara, si voy a estar cómoda o no hablándole de mi familia.En un momento la camioneta se detiene, pensé que ya habíamos llegado pero no, solo era un semáforo.
—¿Todo bien, Mercedez?-.
Miro a Eduardo.
—Si. Todo bien-.No espere que respondiera y seguí con lo que hasta ahora estaba haciendo, o sea, ver el paisaje e ignorar a todos.
La segunda parada que hicimos ya no fue por un semáforo, si no que ya habíamos llegado al consultorio del psicólogo.
Mas que consultorio, parecía una clínica.
<Ellos y su forma de achicar las cosas>
Bajamos los tres casi al mismo tiempo.
Eduardo se acerca al escritorio de la secretaria, quien ya cuando vio que estábamos abriendo la puerta no nos perdió de vista.
—¿Tienen cita?-. Pregunta en inglés y nos mira.
—Si. Con el doctor Castle-. Le responde Eduardo, también en inglés.
A todo esto, a mi me traducía Mau.
La secretaria baja la vista y empieza a teclear en su computadora.
—Lamento mucho informarle que el doctor Castle no se encuentra en este momento y su secretaria privada se olvido de hacer las llamadas a sus citas para cancelarlas-. Y antes de que el padre de mi hermano pueda acotar algo, ella vuelve a hablar.
—Pero si quiere esta su esposa, hace poco que esta trabajando aquí y es muy buena-. Lo mira a él y después a nosotros.Eduardo se da la media vuelta y me mira.
—No esta el psicólogo con el que había acordado, pero esta su mujer. ¿No te importaría tener la sesión con ella?-.<Quizá sea mejor una mujer que un hombre>
—No. No hay problema-.
Él se vuelve hacia la mujer y le responde que no hay ningún problema con la doctora.
Mau me dice que la tengo que seguir hasta que me doy cuenta de algo importante.
—Mau, para-.
—¿Que pasa?, ¿no queres ir?-. Me mira con las cejas levantas, preocupado.
—No es eso. ¿La psicóloga sabe que no hablo casi nada ingles?-.
Suspira.
—Por un momento pensé que no querías estar acá-. Me agarra la mano. —Mechita, acá se trabaja con ambos idiomas, por eso venimos. Y la doctora se va a dar cuenta si le salís con un "hola" y no con un "hi"-.
Me tranquilice, sonreí y seguimos el camino que nos había indicado antes la secretaria.
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Holii... Se que siempre digo lo mismo... Pero bueno...
Sorry.Lamento ser una colgada con las actualizaciones :(.
Si siguen ahí, gracias y besos mill.
♥♥♥Diame ⚡🙈
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Chocados [En PAUSA]
Novela Juvenil"Nadie nos explica que en ese momento parte de nosotros también se ira, todo un mundo de planes y sueños también morirá en ese instante. Como tampoco nadie nos explica que existe una segunda oportunidad"... De @ArahujoDayah ¿Quien diría que después...