❝Savior❞. jh&my

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- Tío, esto es de primaria.- dijo con el ceño fruncido al ver la partitura.

- Ya te he dicho que no doy clases.- Hoseok bufó aparentando molestia.

- Te traeré unas buenas canciones.- comentó finalmente Yoongi dejando el papel bajo su pie para que no volase.

     Llevaban media hora discutiendo por la patética, según el mayor, que era la canción, repitiendo lo mismo de distinta manera cada vez. Una disputa curiosa a la par que divertida para los dos, quienes al final se cansaron de la absurdidad.

- ¿Desde cuando tocas la guitarra?- le preguntó el castaño tocando las cuerdas. No podía mantenerse quieto; a diferencia de el contrario, quien seguía en la misma posición desde que se sentó.

- Nunca la he tocado. Soy pianista.

- Buaa.- expresó Hoseok fascinado, levantando la mirada hacia él- Adoro ese instrumento, pero claramente no podría tocarlo. Ni siquiera puedo permitirme una guitarra decente.

- Era de tu padre, ¿no?- cambió de tema, señalándola con la barbilla.

       A Yoongi le parecía interesante las expresiones del chico, tan únicas y variadas. Pasaba de serio a sonreír realmente feliz en unos segundos, o viceversa, y se preguntaba como lo conseguía. Un caso era cuando le hacía preguntas personales, como en ese momento, que ponía sus labios en forma de triángulo.

- La consiguió al acabarse la guerra.  Estaba abandonada en un camión de mercancías y la ha guardado hasta ahora, pero ya no toca.

- ¿Por qué?

- No sé.- se encogió de hombros mirando detalladamente el objeto- No tendrá tiempo.

          El silencio se hizo presente. Ninguno de los dos sabían que más decir; no sé conocían lo suficiente para sacar un tema cualquiera.

- El otro día te vi en la enfermería.- comentó el menor cuando recordó la escena- ¿Qué hacías ahí?

      Yoongi se había echado hacia atrás y miraba concentrado el mar a la distancia, pensando una buena respuesta, corta y precisa: - Me dolía la cabeza.

       Hoseok asintió sin saber muy bien que decir. La conversación había llegado a su punto muerto, otra vez.

- ¿Y tú?- el mayor puso su atención en él, quien analizaba la mirada de este intentando saber como se sentía.

- No duermo mucho por la noche, así que a veces me quedo a echar una cabezada.

        En las dos historias faltaban explicaciones y verdades, pero claramente ninguno de los dos se atrevía a soltar sus profundos malestares.

- ¿Te molesta esto?- era algo que se preguntaba desde que aceptó darle lecciones. Yoongi no parecía una persona de hacer un favor a alguien.

- No es que te tenga que enseñar ciencias. La música es algo que disfruto y tú eres un buen alumno. Además, me debes algo a cambio.

         Hoseok no se esperaba que lo alagase, así que se sintió mejor después de eso. Sonrió agradecido.

- Por cierto, nunca te he visto por el instituto.

-  No me recordarás.- dijo Yoongi con los ojos cerrados. Se había tumbado poniendo los brazos bajo su cabeza para estar más cómodo.

- Con esa cara es difícil.- realmente Hoseok no pensó en cómo podía tomárselo. 

     El otro le miró de soslayo. Le había sorprendido su comentario, pero se mantuvo quieto mientras en su interior se amontonaban cuestiones.

- Es decir.- intentó explicarse- Eres una de las personas más pálidas que he visto y eso que aquí no hace casi sol.

- Tampoco es que vaya mucho.- confesó como si no hubiera pasado nada- La educación es una mierda y los de mi clase no ayudan.

- ¿Qué hacen?

- La pregunta es que no hacen. Solo saben gritar, pelear y soltar tonterías por su boca sucia.

- ¿Por qué odias tanto a las personas?- no se esperaba ese comentario, pero Hoseok se preguntaba por qué tanto pesimismo, aunque él no era él más indicado para cuestionárselo.

     Yoongi abrió los ojos lentamente, interesado por la pregunta. Pensaba que ese chico realmente no sabía nada. Tampoco quería traumarlo con cada desgracia, pero era la realidad. Una cruda realidad.

- No las odio, solo me parecen estúpidas. El ser humano se cree la raza superior cuando somos menos civilizados que los animales.

- Yo no lo creo así. Sí que hay gente tonta, pero también hay personas que valen la pena. Somos demasiados en el mundo como para saberlo, ese es el problema.

- Pues no para mí.-dijo más para sí mismo levantándose, pero Hoseok consiguió escucharlo.

- ¿A dónde vas?

         Yoongi no respondió. Se marchó de ahí antes de comenzar una gran pelea. Solo quería largarse a su casa mientras las palabras del castaño le corroían la mente. Para él era simple basura, pero al soltarlo le causaron un gran malestar.

***

       Cuando volví a casa, seguía extrañado por su reciente comportamiento. No lo conocía de nada y eso me inquietaba más; no sabía como tratarlo o responder. 

- Hola.- me dirigía a mi habitación, cuando algo me hizo parar en seco.

     "...no se sabe quien es el culpable, pero el crimen es similar al de hace unos años. La policía está investigando..."

- ¿Qué ha pasado?- le pregunté a mi madre, quien se encontraba de pie delante del televisor.

- Han encontrado una pareja de adolescentes muerta en el bosque, como la otra vez.- me explicó resumidamente. Noté que estaba un poco alterada y sus manos temblaban ligeramente.

         De repente, dos fotos aparecieron en la pantalla. Entreabrí la boca desconcertado mientras mi madre suspiraba. Serían días duros.