❝Savior❞. jh&my

begin.³

      Salida de las clases. Mis amigos habían quedado para tirarle unos huevos en la casa del Sr. Cha.

      Ese hombre me caía como el culo, pero, ¿esa era la solución? Da igual, mis amigos lo hacían.

- Hey, Hoseok.- me llamó- ¿Preparado para destrozar a ese cabrón?

       Me limite a sonreír.

- Genial.- me dió un golpe en la espalda.

       Al salir, me encontré con el mismo chico del otro día. Tenía otro cigarro en sus manos y tomaba una calada de vez en cuando.

       Nos cruzamos miradas de nuevo. Fue como si le contara todo. Se giró y rió incrédulo.

      Yo me mantenía serio.

"Pervertido."

     Partí hacia mi casa antes de reunirme con el grupo.

- Cariño.- dijo mi madre al oírme entrar- ¿Vas a salir con tus amigos?

- Sí.- dije cortante y entré en mi habitación.

[Por que el alba antes del amanecer es más oscuro.]

      Ya estaba atardeciendo y me preparé para salir. Cogí mi bicicleta y salí de mi casa.

- Bienvenido.- me dijeron- Ahora que estamos todos, vamos a joderlo a ese viejo.

      Los huevos y el papel higiénico estaban preparados. Solo debíamos lanzarlos como siempre hacíamos. Algo muy normal.

- A la de tres.- susurró.

        Hizo la cuenta atrás y todos comenzaron a tirarlos con fuerza. Yo me paré antes de empezar.

      No podía continuar, como si algo me lo impidiera. Mi cerebro no enviaba respuestas para poder mover mi brazo hacia atrás y hacer un impulso hacia delante.

- Hoseok, ¿a qué esperas?- preguntó.

    Yo le miré. Sus ojos tenían un brillo intenso; sus pupilas estaban dilatadas y no podía esconder su sonrisa. Se notaba que lo disfrutaba.

      Asentí. Uno, dos. Y así hasta que se me acabó la caja. ¿Por qué no sentía nada como él?

      Al terminar, decidieron ir al álamo a pasar lo que quedaba de tarde, o incluso la noche. Yo no me encontraba bien, volvía a tener mareos.

- Hoseok, tío, únete.- insistió Taehyung.

- No, lo siento.- dije cansado- Otro día será.

- Chs.- hizo una mueca y se alejó con el grupo.

       ¿Debería haber ido? Taehyung parecía molesto. Di un gran suspiro y cogí mi bicicleta.

        Al levantar la mirada, me encontré con el chico. Juro que le destrozaría la cara.

- Vete a violar niños a otra parte.- le grité con hastío.

- ¿Crees que deberías haber ido?- preguntó como si me hubiera leído la mente. No fumaba esta vez.

- ¿De qué vas?- Me empezaba a cabrear- Que te den.- le enseñé el dedo y pedaleé lo más fuerte que pude.

       Que comienzo de curso más asqueroso.