Bajo el título de verdadero deporte que se adapta a todos por igual y que no es costoso, está el montanismo.
"¿Montañismo? Sí, este deporte puede practicarse en cualquier parte del mundo."
Pues bien, vosotros lo podéis practicar y yo os voy a mostrar cómo hacerlo. El subir a una montaña de 5,000 metros de altura es una hazaña gloriosa, pero no todo el tiempo estaréis en trances difíciles; las dificultades que ponen a prueba las facultades de ascensión, de las manos a los pies, sólo se presentan de vez en cuando. Si os despeñáis, ahí iréis a parar a una oportunidad de 500 o 1,000 metros. Pero una caída similar la podríais encontrar tratando de ascender por una roca igualmente difícil cerca de vuestra casa en vuestra propia vecindad. Podréis obtener la misma emoción ascendiendo a una montaña pequeña en la que se requiera igual valor, la misma resistencia, la misma habilidad y la misma camaradería para ayudaros con la cuerda.
Everest. siempre ascendiendo, sin descanso.
Al mismo tiempo el montañismo es una práctica peligrosa si no se cuenta con un adiestramiento cuidadoso y un guía experimentado que le conduzca a uno.
"No es la altura de la montaña lo que cuenta, sino el pedazo difícil que hay que vencer". Esto es lo que el General Bruce, jefe de la expedición del Monte Everest me dijo al discutir las posibilidades de la ascensión de los jóvenes a las montañas de las Islas Británicas. Lo sorprendente de este deporte es que no sea más conocido y practicado. Esto principalmente se debe a que la mayoría de las personas ignora que puede efectuarse casi en cualquier parte del mundo.
Donde quiera que hay una montaña se puede conseguir un grupo de rocas, canteras o arrecifes. Todos los cuales proporcionan una espléndida práctica para un grupo de tres o cuatro montañistas que posean un cable. Ocasionalmente se oirá decir que alguna persona ha hecho una ascensión sola, como es el caso de mi pequeña excursión en los Andes descrita en páginas siguientes, pero eso es indebido. Hacerlo una vez basta para adquirir confianza en sí mismo, pero no conviene estar solo y desvalido en caso de caída o torcedura. Las ascensiones deberían, y de hecho deben hacerse por equipos, y solamente así son buenas. Cada hombre debe ser eficiente con el cable, de tal manera que pueda prestar ayuda a los demás. Esto en sí mismo, constituye una magnífica lección práctica.
El montañismo es la mejor forma posible de desarrollar físicamente los nervios, los músculos y la resistencia. Un buen ascensor de rocas no puede ser débil. Además este deporte es muy atractivo.
Exige observación, tanto por lo que respecta a la topografía del lugar como a los recursos de que hay que valerse.
Una vez acompañé a las tropas alpinistas italianas que estaban de campaña en lo alto de los Alpes. A esos hombres se les adiestra perfectamente en trabajo de montaña reclutándoseles por entero de entre los habitantes. Descubrimos al enemigo en las grandes laderas cubiertas de nieve al otro lado de la cañada a unos 800 metros de profundidad y 3 o 4 kilómetros de distancia. A los oficiales se les indicó el plan general de ataque; y se distribuyeron a intervalos en una larga fila donde se sentaron a observar las laderas y rocas opuestas. Por medio de sus anteojos las estudiaron cuidadosamente, cada uno de ellos buscando el lugar adecuado por donde su destacamento debería ascender. Y tomando nota las señales que les deberían servir de guía en su ascenso.
El seleccionar el camino que va a seguirse en la ascensión y encontrarlo conforme se asciende, es lo que da variedad e interés inagotables a este ejercicio, ayuda a obtener éxito o ser simplemente un ascensor mediano, según se sea, mas menos buen observador.
También existe un efecto moral en aprender a enfrentar a las dificultades de la vida con igual espíritu y constancia ensayando diferentes caminos, rodeando o pasando por encima de los obstáculos para llegar a la meta.
Por último está el alma, cosa curiosa, que ésta se encuentre en una ascensión de rocas, sin embargo, ahí está.
Conforme meditéis saturaos profundamente de la maravillosa inspiración que aquel panorama os brinda.
Y así, cuando regreséis de nuevo a la tierra. encontraréis que sois diferentes en cuerpo, en mente y en espíritu.
Subid en grupo, pero cuando lleguéis a una cima gloriosa que domine un vasto panorama, sentaos solos aparte y meditad, meditad siempre.
Tened una afición cualquiera que ella sea.
YOU ARE READING
Roverismo Hacia el Éxito
Документальная прозаUn libro del Deporte de la Vida, para Jóvenes Por Baden-Powell