Una vez di una recomendación a una persona para un buen puesto y en ella incluí una pequeña lista de sus cualidades. Cuando volví a leerla, después de escrita, me parecía que si la persona que la había solicitado me hubiera dado una lista de las cualidades que debería tener el individuo, coincidirían más o menos con las que yo había escrito. Y es que esas cualidades eran aquellas que vosotros desearíais encontrar en un hombre. Ahora lo importante es saber si vosotros las tenéis. Si no, apuraos a conseguirlas y tendréis asegurado el empleo en la línea que vosotros consideréis que sois más aptos. Esto es lo que yo decía de mi recomendado:
"Es capaz y activo, digno de confianza en todos sentidos, de iniciativa. Un jefe con tacto y con una risa sana. Esto último, por lo menos, vale el sueldo, pues la produce en los momentos que parecen mas difíciles y la contagia a todos a su alrededor."
Pues bien, he ahí el suficiente carácter para llevar al éxito a cualquiera que es ágil y que goza con su trabajo. "Digno de confianza" significa: sobrio, puntual, veraz, se le puede confiar dinero y secretos, y que probablemente no cometerá ni tonterías ni errores, que es leal a sus patrones tanto como a sus subordinados y que desempeñará su trabajo ya sea que se le observe o no. "De iniciativa" significa que encontrará la forma de cumplir con su deber cualesquiera que sean las dificultades que se le presenten. "Un jefe con tacto" significa que es cortés y humano, que sabe ir delante y no empujando. Y el hecho de que ría y tome las cosas con alegría, hace que los demás sigan su ejemplo. lo cual es de valor inestimable.
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Roverismo Hacia el Éxito
Non-FictionUn libro del Deporte de la Vida, para Jóvenes Por Baden-Powell