La pandilla (Siento el retraso)

34.5K 1.3K 193
                                    

Seguia conduciendo y mirando a ver si habia alguien. LLevaba tres dias recorriendo pueblos y ciudades. Todavia no habia visto a nadie. Aproximadamente eran las 12:48 de la mañana. Me cansaba vagar sin rumbo alguno. De vez en cuando parabamos en un parque para que Cassandra jugase un rato. Yo siempre estaba alerta, no me fiaba nada. Tenia la sensacion de que aquella criatura del orfanato no era la unica. Iva sumergida en mis pensamientos cuando de repente vi ha alguien pidiendo ayuda con los brazos. Pare en seguida al verlo. Era un tio de unos 30 años, pelirrojo, delgado y bastante alto. Sali del coche para saber si necesitaba ayuda, dejando ahi toda mi municion. Ese fue el error mas grande que cometi. En seguida me rodearon 5 tios. Para mi asombro dos de ellos eran los chicos de la foto.  Todos ivan armados con bate, cadenas y navajas. 

- Mira quien hay por aqui. - dijo un chico de pelo largo y de mi altura.

- Yo ha vosotros os conozco - dije ignorando al otro tio. 

El chico moreno de la foto me miro a los ojos. 

- ¿De que? - pregunto seriamente.

Meti la mano en mi bolsillo y todos agarraron sus armas.

- ¿Que es eso? - grito el primer tio.

- Uhh una foto, que peligroso, ten cuidado no te vayas a cortar con el papel. - dije lanzandosela. 

Este se la paso a los dos chicos, estos sonrieron levemente.

- ¿De donde la has sacado? - pregunto el moreno.

- La encontre en una casa medio derribada, estaba en el suelo.

- Se me debio caer la semana pasada - dijo mas para si mismo que para los demas.

- Bien, ahora que la teneis, me voy.

- Eeeh, no tan rapido, guapa. - dijo el primer tio - ¿No te nos presentas? ¿No? Bueno, yo soy Alejandro, el pelirrojo es Alex, el moreno de la foto y el rubio son William y Henry. Y por ultimo el calvo el Jorge. ¿ Como te llamas? ¿Y esa niñita? ¿Es tu hija? - dijo saludando a Cassandra.

- Hacercate a ella y te juro que te hago mujer de una patada - dije amenazante.

William parecia reprimir la risa.

- ¿Y tu de que coño te ries? - le pregunte.

Estaba claro que mucho musculo y poco cerebro.

- Relajate quieres, no puedes ir por ahi amenazando a la gente.

- Oh, pero vosotros podeis parar coches y amenazarlos con bates y cadenas cuando estan indefensos.

- Aqui nadie te esta amenzando, solo te hemos preguntado tu nombre. ¿Y bien?

- Me llamo Anastasia - era el nombre que utilizaba cuando ponia alguna excusa a mi padre - y la niña es mi hermana pequeña, Miriam.

- Bueno, Anastasia - dijo Alejandro - Ahora si viene la amenza. Vas a cojer a tu hermanita y nos vas a dar el coche por las buenas o por las malas. Tu elijes.

- ¿Y que pasa despues?

- Que nos largamos encanto, da las gracias de que te dejo entera.

- ¡No podeis dejarnos aqui! - les grite.

Todos rieron menos William, que me miraba sin pestañear.

- Por favor - le rogue, ya que parecia el mas sensato - No puedes dejarnos aqui.

- No es cosa suya guapa - dijo Henry - Llama a tu hermana si no quieres que la saquemos nosotros.

- Pero no tenemos armas ni agua ni comida.

- Toma - dijo Henry lanzando mi hespada y una botella de agua - Con esto os bastara.

- Esto no esta bien - dijo William - Moriran aqui solas.

- ¿Y que tio? Ese no es nuestro problema. - dijo Henry.

- ¿Como que no es nuestro problema? No las matamos, pero es como si lo hicieramos nosotros mismos.

- ¿Que mas da? Entra en el cohe.

- No vamos a dejarlas aqui. No lo voy a permitir

- ¿Y que vas hacer si no? ¿Pegarme?.

Acto seguido empezaron a pelear, lanzandose patadas y puñetazos, Mas William que Henry, pero este tambien recibio alguno. Entoncer escuche un disparo. Alejandro tenia mi pistola y habia disparado al aire. Ahora apuntaba a William.

- Ya que tanto quieres que vengan con nosotros, te quedaras tu con ellas.

 - No, no podeis hacer esto.

- Eso lo tenias que haber pensado antes.

Sacaron a Cassandra del coche llorando, esta se abrazo fuertemente a mi y yo yo la cogi en brazos. Los cuatro tios se mon taron en el cohe y se fueron. Solte a Cassandra y esta se puso detras de mi.

- ¡Hijos de puta! - grtis dando un puñetazo a un arbol - ¡Todo por tu puñetera culpa! No sabes tener la boca cerrada y ahora estamos muertos.

- Yo no te dije que te peleases con tu novio  y te quedases con nosotras, solo te dije que nos ayudaras, no hacia falta pegar a nadie y como me vuelvas a gritar te meto la espada por donde no luce el sol. - le dije amenazante y sin gritarle.

De un solo movimiento me dio la vuelta pegando mi espalda a su pecho y aprisionando mis brazos a ambos lados de la cintura. Podia notar su aliento en mi oreja y su pecho subir y bajar a causa de la respiracion agitada. 

- ¿Que espada? - dijo quitandomela y soltandome bruscamente.

Yo cai al suelo de rodillas maldiciendoles a el  y a mi misma para mis adentros. 

- Vamo, hay un refugio a un kilometro.

Empezo a caminar sin esperar a ver si le seguiamos o no. Cogi a Cassandra de la mano y empece a caminar tras el fulminandoles con la mirada.

¿Hay alguien?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora