Cassandra

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La maldita puerta no se abria, lo habia intentado todo, pero no logre ni moverla. Estaba empezando a entrarme el panico. 

"Cassie, calmate. Busca otra salida, esto es un orfanato, tiene que haber una salida de hemergencia."

Inspire varias veces para calmarme un poco. Cuando senti que estaba lo suficientemente calmada para no ir gritando a cada paso como una niña pequeña, segui. Subi las escaleras sin mirarlas, cada escalon que subia crugia fuertemente bajo mi peso. Tras unos cuantos escalones llegue a un piso bastante oscuro. Era un largo pasillo que acababa girando hcia la izquierda y la derecha. Apunte con la linterna a las paredes, habia un monton de puertas, supuse que eranb las habitaciones de los niños. El papel de las paredes estaba arañado y faltaban algunos cachos. Empece a recorrer el gran pasillo. Quise preguntar si habia alguien, pero algo en mi interior me dijo que esa, era una pesima idea. Cada vez estaba mas inquieta y no iva ni por la mitad del pasillo. Llamo mi atencion algo escrito en la pered, donde faltaba un gran cacho de papel. "Que alguien me saque de aqui" Eso hizo que se me pusieran los pelos de punta. Avance mas rapido y gire a la deracha, porque a la izquierda daba a otro pasillo con mas habitaciones. A la derecha habia mas escaleras, no se cuantos pisos habia, pero decidi mirar en cada uno de ellos porque estab segura de que habia visto a alguien. Subi las escaleras (que para mi sorpresa no chirriaron al subirlas) legue a una gran sala. Estaba medio vacia, habia unos cuantos sofas cubiertos por una sabana. Tambien habia otros muebles cubiertos por sabanas. junto a las escaleras para subir al proximo piso, habia una mesa. Fui a quitar la sabana porque habia algo que sobresalia, pero entonces oi gritar a una niña. El grito venia de arriba, subi las escaleras corriendo y saque mi pistola.

- ¿Hola? - grite.

Era otro pasillo lleno de puertas las pase rapidamente y subi otro piso que era exactamente igual al anterior. Subi dos mas hasta que llegue al atico. Estaba lleno de cajas y polvo. Bajo el silencio que reinaba se oia un leve llanto. Parecia el llanto de una niña, sonaba triste y desesperado.

- ¿Hola? ¿Estas bien? - pregunte enfocando a donde oia el llanto.

Bajo una pequeña mesa habia una niña de unos seis años. Tenia el pelo largo y rojo igual que el mio, llevaba un recogido que le hacia parecer rizitos de oro. Se giro y me miro directamente a los ojos. Tenia una pequeña cara redonda, llena de raspaduras, moratones y sangre. Tambien tenia la mano derecha vendada, supuse que seria suya la uña de la escalera, ya que le sangraban los desos.

- Dios mio, ¿que te ha pasado cielo? - pregunte acercandome.

Ella se hecho para atras asustada, no paraba de llorar. 

- Tranquila, no voy ha hacerte daño, lo prometo. Vengo a sacarte de aqui.

- ¿Quien eres? - pregunto con voz dulcemente ronca.

- Me llamo Cassandra, me puedes llamar Cassie si quieres.

- Yo tambien me llamo Cassandra, no podemos salir de aqui, nos cojera. - dijo saliendo de debajo de la mesa.

Rompi un trozo de tela de una sabana y le limpie un poco la cara.

- ¿Quien no nos va a dejar salir?

- El mountruo.

- Cariño, aqui no hay ningun mountruo.

- Si que lo hay, es muy malo. Se llevo a todos los niños que habia aqui y a mi me dijo que me quedaria aqui sola, porque estaba maldita. Tambien me hizo ponerme en la ventana para que me vieses y que vinieses.

Al oir aqullo, algo hizo como "click" en mi interior, entonces supe el gran peligro que corriamos. 

- ¿Esta aqui ahora mismo?

- Si, el te cerro la puerta.

Me estaba poniendo muy nerviosa y el corazon me latia fuetemente.

- ¿Quien es ese mountruo? ¿Hay una salida de hemergencia?

- Es un hombre sin cara, es muy malo. Cuando queria ir al parque de noche salia por un sitio que solo sabia yo, era muy secreto y no lo sabia nadie.

- Vale - dije ignorando la descripcion de aquel "hombre" - ¿Me la enseñas?

Asintio y me cogio de la mano, me guio escaleras a bajo, pasamos al lado de la mesa, pero algo me dijo que tenia que verla. Quite la sabana y vi una especie de cama metalica con cuerdas en cada esquina, habia incrustada al lado, una bandeja con curters, cichillos, destornilladores, todos estaban manchados de sangre, en la mesa habia escrito: "Que alguien me saque de aqui"

- ¿Que es esto? -pregunte horrorizada.

- Esto es la mesa a la que se llebava a mis amigos, les decia que tenian que desaparecer.

En ese momento se oyo una especia de campanada que surgia del interior del atico, habia estado alli y no lo hbai visto. Cogi mi pistola mas fuerte y agarre a Cassandra de la mano.

 - ¡VAMOS! - le grite.

Corrimos escaleras abajo me gire para ver si nos seguia, pero no vi nada. Entonces en el pasillo de al lado de las escaleras, surgio una sombra oscura, parecia un la sombra de una mujer con bastantes brazos que se alargaban hacia nosotras. De aquella sombra surgio una mountruosa cara blanca, tenia los ojos cosidos para no poder abrirlos. Tenia varias cicatrices que sangraban, parecian demasiado recientes. No paraban de sangrar y nos seguia de cerca. Dispare ha aquella cara, dos tiros justo en el centro, hubiese bastando para matar a un elefante, pero la sombra las engullo y pego un chillido agudo que me hizo tamparme las orejas. Llegamos a la planta principal y Cassandra me gui por una enorme cocina. Fueron los segundos mas largos de mi vida.

- Es aqui - dijo guiandome hacia la despensa.

- Entra tu, ahora voy.

Movi una mesa hacia la puerta, movi otra y entonces lo que quisiese que fuese eso empezo a empujar la puerta. Fui a la despensa y cerre.

- ¿Por donde? 

- Hay que mover esa estanteria - señalo a un estante lleno de sacos de arroz y maiz.

- Vale, ayudame a poner los sacos contra la puerta.

Los pusimos todos contra la puerta y movi la estanteria hacia la izquierda. Detras de esta habia una puerta de madera con una pequeña ventana, me asome y observe que se habia hecho de noche. Intente abrirla, pero no pude. Le di varias patadas, pero no se abria, la sombra esa habia logrado entrar a la cocina y ahora golpeaba la puerta de la despensa que se abria poco a poco. Empece a empujar la puerta con mas impetu, Cassandra me ayudo, justo en el momento que la sombra entro, logramos abrirla. Salimos fuera y vi que era de dia. La sombra asomo la cabeza, pero cuando el sol le toco la cabeza empezo a chirriar y a derretirse como si hubieses hechado una vela a una hoguera. Corrimos hacia mi coche, en cuanto nos montamos empece a conducir lo mas rapido posible.

¿Hay alguien?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora