¿Hay alguien?

Mi mundo

Me desperte al amanecer rodeada por los brazos de William. Tenia muchisimo calor. Decidi darme una ducha de agua fria. Me desnude y me meti en la ducha. Sali bastante relajada, me envolvia en una toalla de algodon blanca  y sali del cuarto. No habia nadie, ni siquiera habia terminada de salir el sol. Supuse que estarian desayunando. Me puse la ropa interior, unas mallas negras hasta la rodilla y una camiseta del mismo color. Me puse las deportivas negras y sali. Me di cuenta de que el ambiente se habia tornado en un color gris verdoso. Segui bajando las escaleras, no acababan, cuanto mas bajaba mas quedaba por bajar. No recordaba que hubiese tantas escaleras. Madre mia cuando tuviese que subirlas despues. Llegue al sotano, pero no era un sotano. Si no un comedor, en medio habia una mesa de metal con dos sillas. William estaba de pie apoyado en la mesa con los brazos sobre el pecho. Llevaba un traje negro con una camisa negra y una corbata azul electrico. Estaba realmente guapo.

- William, ¿donde estamos?

- Ahora mismo estas en la habitacion de al lado de tu camilla.

- ¿Camilla? No entiendo, ¿estuve ingresada?

Recibi una carcajada por su parte.

- No te acuerdas ¿eh? Te refrescare la memoria, ¿cuanto tiempo llevas aqui?

- Pues tres dias como mucho.

- No, respuesta incorrecta. LLevas aqui desde los cuatro años.

- Eso es imposible. Lo recordarias.

- "Eso es imposible, lo recordaria" - dijo imitando el tono de mi voz - Eso es por que has queriado olvidarlo, ¡preferiste irte a un mundo lejano de mi, con mi hermano! Pero no te preocupes - dijo tranquilizandose - Esto estaba previsto que pasaria, pero no creimos que fueses tu, una mosquita muerta. Asi que desde pequeños arrancamos la parte enfermiza, la parte de ira, la parte de dolor, la parte de maldad de cada uno de vosotros y....los creamos. Te preguntaras que son esas cosas, esos mountruos. Bien, eres tu. - me levante de la silla rapidamente, el me pego a la pared - Tu mundo, tu mountruos. Claro que controlados por mi. Tienes una mente bastante poderosa, no me permites entrar mas alla de la vision de ellos. Pero mientras yo este aqui, no regresaras. ¡Lamentaras todos y cada uno de los minutos que no estuviste aqui, que no estuviste conmigo! Voy a convertir tu vida en un infierno, sabiendo que todos los que estan unidos a ti, a tu mundo moriran y no podras hacer nada para salvarlos, para salvarle. 

- Eso es imposible, esto tiene que ser un sueño.

- No, esto es la realidad. En ese momento entraron unos hombres y me agarraron, yo grite y patalee, pero eso solo hizo que recibiera varios puñetazos en el estomago. Me llevaron a rastras por un largo pasillo lleno de gente tumbados en camillas. Nadie estaba despierto y los pocos que lo estaban, no podian mantener la cabeza recta. Entonces lo vi. Era William, estaba tumbado en una camilla. Dormido, incluso dormido estaba guapo. Aprovechando que estaban distraidos me solte como pude de su agarre y me lance a la camilla de William.

- ¡William! ¡William! ¡Despierta por favor! ¡William te nec......

Senti un gran dolor en la parte de atras de mi cabeza y todo se fue volviendo negro.