La charla.

31K 1.2K 175
                                        

Me desperte a mediados de la tarde, tuve que hacer memoria para saber donde me encontraba. En el refugio, con William y Cassandra, que porcierto se habia metido en mi cama. Volvi a tumbarme disfrute de la sensacion de estar en una cama, hacia dias que no dormia en una. Siempre habia dormido en el coche desde la desapricion. William no estaba en el refugio, supuse que estaria fuera asi que sali. Cuando sali tarde varios segundos en acustumbrarme a luz del sol que brillaba con bastante fuerza. William estaba sentado en un pequeño basto de hierba frente a la casa. Camine hasta donde se encontraba y me sente a su lado.

- Por fin te despiertas ¿y tu hermana?

- Oh, Cassandra no es mi hermana, la encontre en un orfanato, estaba sola. Cuando entre una cosa nos ataco, pero logre salir de alli con ella. 

- ¿Una cosa? ¿Es larga, negra 

- Si - dije interrumpiendole - Es como una gran sombra negra. Parece ser que no le gusta la luz solar , porque en cuanto salimos y esta la rozo, volvio para el horfanato hechando humo.

- ¿En serio? Nosotros nos encontramos dos de esas en un edificio. Mataron a un par de compañeros, pero los demas logramos salir con vida. No pudimos acabar con ellas, hicimos de todo, pero parece ser que nuestras armas no funcionan con lo que sea.

- ¿Que crees que son?

- No estoy seguro, hemos rechazado varias ideas: demonios, zombies, extraterrestres, vampiros.... No lo sabemos con exactitud.

- Ya, ni yo.

- ¿Como supiste todo esto? Es decir, yo un dia me levante y me dirigi al instituto, pero no habia nadie.

- Pues, fue basicamente como tu. Un dia me desperte y vi que no habia nadie. Fui encontrando a los del grupo por diferentes sitios. Lo mas raro es que todos ellos tambien eran militares.

- Un poco extraño si.

- Es raro que Cassandra nos ea pariente tuyo, os pareceis bastante. - dijo cambiando de tema

- ¿En serio?

- Si.

- Vaya. Por cierto, gracias por volver a por nosotras. No tenias porque hacerlo. Soy consciente de que tienes razon, en partetodo esto es culpa mia. Pero solo en parte.

El sonrio y me miro a los ojos. Estaba notando como me iba sonrojando cada vez mas, asi que aparte la mirada y la clave en el horizonte.

- Por cierto, ¿cuantos años tienes? Pareces mas pequeña que yo - dijo sin apartar la vista de mi.

- 17 - DIJE SIN MIRARLE.

- Vaya, te paso 6 años.

Estuvimos en silencio durante un rato, yo mirando al horizonte y el mirandome a mi. Esto estab siendo incomodo, odiaba que la gente me mirase, siempre que lo hacian, me ponia colorada. Muy colorada. Sabia que en esta momento lo estaba y no entendia porque demonios seguia mirandome. Decidi volver al refuigio para evitar su mirada a toda costa. 

- Sera mejor que vuelva al refuigio, Cassandra se estara preguntando donde estoy. Pero tu puedes quedarte aqui.

- No, voy contigo.

Empezamos a caminar hacia el refugio y  esta vez no me miraba, parecia bastante pensativo. Eso me calmaba y me inquietaba a la vez. ¿En que estaria pensando? Fuese lo que fuese lo tenia muy absorto, ya que se tropezo y cayo al suelo. Yo empece a reir a carcajadas y  el se unio a mi. Tenia una risa bastante contagiosa. 

- No me ayudes a levantarme - dijo alzando una mano para que lo ayudase.

- De acuerdo, te espero en el refugio.

Segui caminando y el en seguida cogio mi ritmo. 

- ¿Eres asi de graciosa de nacimiento? - pregunto dandome una palmadita en el hombro.

- Claro, eso te pasa por no mirar por donde miras.

- Ya - llegamos al refuigio y Cassandra estaba levantada.

Se levanto y vino corriendo hacia mi. Abrazo mis piernas y yo la separe. Me puse a su altura y le acaricie la cabeza.

- Todo esta bien cariño, no te preocupes, William es bueno. No nos hara daño.

- ¿Lo prometes?

- Lo prometo - ella me sonrio tiernamente.

Saque tres bocadillos de refrigerador y los calente en la sarten. cUando estuvieron listos los servi y nos dispusimos a cenar los tres.

¿Hay alguien?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora