She's My Runner: The Scorch Trials | Minho | TMR

04, You're Not Getting Outta There

Los pasos de Janson se oyeron hasta salir de la gran sala en la que nos encontrábamos. Nuestras respiraciones entrecortadas, estábamos asustados.

Thomas me miró rápidamente

—Hay que salir de aquí — Abrió la compuerta y corrimos hasta la rejilla, Thomas fue el primero en subir, Aris me dio un empujón y luego subió él, junto a Thomas nos arrastrábamos con rapidez hasta llegar a la habitación.

—¡Rápido, Rápido —jadeaba tras de mi. El ruido con nuestro arrastre era inevitable, estábamos apurados en volver con los demás Habitantes.

De un golpe la rejilla de la habitación se arrastró bajo la cama hasta el centro del piso.

—¡______, Thomas! —ambos salimos rápidamente.

—Debemos irnos, debemos irnos ahora mismo —advirtió el chico. Se había armado un desorden. Minho tomó mi brazo con fuerza deteniendo mi desenfreno

—¿De que diablos hablan? —me preguntó — ¿como que debemos irnos?

—Nos vamos, ya vienen por nosotros —dije. Ayudé a Thomas a despejar su litera para amarrar la sábana en la puerta evitando el paso de los hombres que vendrían por nosotros. Sentía la adrenalina corriendo por mis venas, el corazón palpitando como si este fuera mi ultimo día de vida y mi desesperación por no poder ser más rápida con las manos.

—¿Que paso allá? ¡_____, di algo! —exclamaba Newt al igual que el resto.

—Paige, está viva —Soltó Thomas

—¿Que dicen? ______, Thomas, cálmense y cuéntennos

—¡Ella sigue viva! —grité

—¿Quien? ¿Teresa?

—Ava.

—¿Ava? ¿Puedes voltear y contarnos?

—Sujeta esa punta y tira con fuerza —ordené a Thomas

—¡Son CRUEL! Sigue siendo CRUEL, siempre lo han sido —exclamó Thomas finalmente

—_____, a un lado —dijo apoyando el colchón de la litera frente a la puerta.

Minho jaló mi brazo exigiendo una explicación.

—¿Es cierto? —asentí mirándolo directo a los ojos. No podían creerlo.

—Vamos, no hay tiempo —Todos entramos al túnel para escapar con prisa antes de que nos encontraran.

Thomas abrió una puerta que los dejaba ver un largo pasillo. El silencio fue interrumpido por nuestras respiraciones agitadas y nuestro desenfreno.

Él fue el primero en salir velozmente dándonos la señal de continuar El Paso dentro de las instalaciones.

—¡Vayan! —dijo Aris —, yo tengo algo que hacer.

—¿De que hablas?

—Créeme es importante, quieren irse ¿no? Entonces váyanse.

—¡Yo voy con él! —dijo Winston devolviéndose por la rendija

—¡¿Que?!

—_____, vamos, vamos.

Minho corrió tras de mi mientras seguíamos El Paso acelerado de Thomas

—¿Podemos confiar en el? —cuestionó Minho finalmente.

—No sabes donde estaríamos sin él —un silencio repentino y nuestros corazones palpitando. La Dra que había entregado los cuerpos se encontraba frente a nosotros con su mano en su boca