She's My Runner: The Scorch Trials | Minho | TMR

14, Betrayer

Su perfil se había apagado, me pregunté si nosotros habíamos llegado aquí gracias a él y por él. No podíamos rendirnos a último minuto, si habíamos llegado hasta aquí entonces podríamos ir más lejos que esto.
Un grave sonido se esparció en el aire y el viento comenzó a correr más fuerte. Desde el cielo una luz nos iluminó a todos y la tierra comenzó a saltar sobre nosotros. Intenté mirar aquel Berg causante de todo el desorden estacionándose justo frente a nosotros. De la máquina salieron dos patas de metal pesado que se adhirieron al piso sin problema proporcionando una ajuste seguro.

Sus puertas se abrieron dando paso a dos filas de más hombres con el rostro cubierto y la sigla CRUEL marcada en sus uniformes, entonces apareció una mujer vestida de Blanco y cabello rubio. La recordé del momento en el que oímos la conversación de Janson a escondidas antes de escapar. Ava Paige.
Los pasos de la mujer no se detuvieron hasta encontrarse frente a Janson.

—¿Estos son todos? —preguntó

—La mayoría... pero es suficiente —asintió.

—Súbanlos a todos.

—Bien, ¡ya oyeron! ¡Súbanlos! ¡Vamos!

Miré a mi alrededor con la mandíbula apretada. Los hombres comenzaron a tomar a los chicos rápidamente para no perder más tiempo.

—Escúchame, hay una promesa —le dije a Minho seria atenta a mi entorno —, ¿oíste? No van a tomarnos.

La Dra. Paige se paró frente a nosotros y miró a Thomas. Los hombres lo pusieron de pie y lo empujaron frente a ella.

—Hola, Thomas. Me da gusto que estes a salvo.

Miré a Teresa y mis manos se pusieron en puño. ¿Que hizo Teresa?

—¿Que diablos? —soltó Minho poniéndose de pie.

—¿Teresa? —soltó Sartén

—Espera, ¿que está pasando? —miré a Newt.

—¿Que hiciste? —pregunté

—Está con ellos —confirmó Thomas.

—¿Desde cuando?

—Teresa siempre tuvo una visión más avanzada del bien común —agregó Janson uniéndose a la conversación —después de restaurarle sus recuerdos. Era solo cuestión de tiempo.

—Lo siento —dijo ella tratando de compensarnos —No tuve opción. Esta es la única forma. Tenemos que hallar una cura.

—Ella tiene razón. Este es sólo el miedo para un fin. Antes tú lo entendías, Thomas.

—¿Antes de perder sus recuerdos y quedar encerrado en un laberinto? —solté enojada. Los ojos de la mujer se fijaron en los míos con un rostro que trataba de ser comprensivo, no obstante, completamente hipócrita para mi.

—No importa lo que piensen de mi. No soy un monstruo, soy un médico. ¡Juré hallar una cura! Sin importar el costo. Solo necesito más tiempo.

—Más sangre —volteamos

—Hola, Mary. Esperaba que volviéramos a vernos. Lamento que fuera en estas circunstancias.

—Yo también lamento muchas cosas. Pero no esto. Al menos mi conciencia está tranquila.

—La mia también —la explosión de la bala nos sobresaltó a todos. Observamos a Mary tocándose la zona alta de su estómago. Vince gritó su nombre al verla caer.

Janson guardó el arma en su chaqueta con una sonrisa en el rostro.

—Vamos, Janson. Súbanlos, vamos. Estas personas, deshazte de ellas. 

Los hombres tomaron a Sonya y Aris llevándoselos con ellos. Desaté mis manos al igual que los demás chicos y nos quedamos atentos a reaccionar. Thomas golpeó a uno de los hombres que quiso atraparlo y sacó de su bolsillo una bomba.

—¡Atrás!

—¡No disparen! —gritó Janson deteniendo a los hombres.

—Atrás, déjenlos ir —amenazó.

—Thomas, por favor, bájala.

—¡Déjenlos ir! —volvió a gritar

—Thomas, sabes que no puedo dejarlos —agregó Paige.

—Thomas, por favor, basta —Saltó Teresa —Hice un trato con ellos. Prometieron que estaríamos a salvo. Todos.

—¿Ahora debo confiar en ti? —respondió Thomas

—Es verdad. Fue su única condición

—¡Cállate!

—Todo puede volver a ser como antes. Thomas... ¿de verdad quieres que todos ellos mueran?

—Hazle caso Thomas. Piensa en lo que haces.

Minho tomó mi mano y se acercó a Thomas quien aún sostenía la bomba en su mano. Newt a mi lado y Sartén del otro. Si nos íbamos, estábamos juntos.

—Estamos contigo —aseguró Sartén. Teresa abrió su boca susurrando un no con lágrimas en sus ojos. El ambiente se llenó de expectación y terror de parte CRUEL.

—No lo hagas

—Hazlo, Thomas —dije. Todo lo que habíamos pasado no sería para quedar en manos de CRUEL nuevamente. Apreté la mano me Minho y me acerqué más a Thomas.

—Estamos listos.

—No vamos a volver allá —aseguró el chico con los ojos llorosos

—¿Thomas?

—Es la única forma —cerré los ojos y sólo esperé. Sentí la lágrima corriendo por mi mejilla pero eso no era importante.

—¡Thomas! —la estruendosa bocina de un camión quebró el ambiente. Abrí los ojos y volteé y localicé el caos que venia con aquel ruido. Efectivamente, un camión venía hasta nosotros destrozando todo a su paso haciendo impacto contra uno de los helicópteros que a su vez quebró sus hélices y estas volaron golpeando a varios del resto.

Me tiré al piso esquivando algunas y me arrastré hasta uno de los hombres y tomé su arma. La pistola estaba cargada, sólo tenía que quitar el seguro.
Me arrastré unos metros más allá perdiendo a los chicos de vista, entonces me puse de pie y comencé a disparar.

—¡Al suelo! —gritó Thomas detonando la bomba.  La explosión fue más pequeña de lo que esperaba, entonces corrí nuevamente para continuar disparando. Vince había llegado hasta la camioneta con la ametralladora y había comenzado a caer la lluvia de balas en el terreno. Co la luz del fuego pude identificar a los chicos y corrí hasta ellos.

—¡______, rápido! —gritó Minho tomando un arma —¡Váyanse de aquí!

—¡¿Qué?! —me detuve

—¡Rápido! —me gritó —¡Rápido, Thomas!

—¡Minho, vámonos, ______!

—¡¿Que esperas?! —volví a gritar —¡Minho!