PAR [normal] - Nuestras distintas fotos

Capítulo 10

Aún faltaba menos de un mes para el treinta y uno de octubre. Los días en Eridú son comúnmente nublados y algo friolentos en esta época, las noches heladas hasta llegar a los cinco grados, pero este día era una excepción a la regla, el cielo se hallaba despejado con pocas nubes y estas pocas que surcaban los vientos se veían aplastadas y delgadas igual a largas hebras de lana que escaparon de algún suéter descosido.

La ultima vez que revisé la temperatura en mi móvil mostraba unos enormes diecinueve grados pero en mi cuerpo hervían los cincuenta grados o más, estaba hirviendo como un huevo sobre una sarten.

Di una enorme bocanada de aire y traté de limpiarme el sudor de la frente con el dorso de mis muñequeras. Tras mi espalda alguien gimió cayendo de cansancio dejando oír el choque de sus rodilleras contra la pista. No era el único que estaba por desfallecer, junto a mi los y a mi frente veía los rostros manchados de transpiración, polvo y algo de tierra. Muy seguramente yo me veía igual o hasta peor.

Mi garganta se sentía seca y mis labios partidos. Tenía tantas ganas de tomar agua, pero aún faltaba unos cuantos minutos para que terminara el entrenamiento.

Los treinta segundos estaban por terminar y el entrenador dio el característico grito de:

-¡Cinco segundos!

Y así todos volvimos a tomar posiciones.

Patiné de reversa hasta tener el pack a un par de metros frente a mí. Mi limite de "jammeos" seguidos era de cuatro, este era mi sexto así que estaba exhausto, pero me era imposible argumentar cualquier cosa ya que el entrenador me había dicho todo el entrenamiento hasta el cansancio "considera esto un castigo por haberte ausentado tanto a las practicas".

Tobías volvería también a ser jammer colocándose junto a mí aun que unos cuantos pasos mas al frente tras la linea jammer, sacudió su cabeza dejando caer unas cuantas gotas de sudor en el suelo antes de volverse a poner el casco.

Me agaché parándome sobre los frenos, el sonido de las llantas rechinando sobre la pista daba a entender que la pared de bloqueo también ya estaba lista. Unos segundos después sonó el silbato dando inicio al jam. Tobías se lanzó en su arranque más fuerte y mas rápido que yo pero se topó con el bloqueo de Peyton, Carl y Jonathan de mi equipo quien le detuvieron con una barrera firme. Yo avancé mas lento casi sin ser notado ya que Lucas, nuestro pivot había distraído a los bloqueadores del equipo contrario dándome paso libre por la pista, salí del pack fácilmente recibiendo el doble silbatazo de ser el jammer líder, pero antes de celebrar, Brent el pivot del equipo contrario salió del pack directo a taclearme y sacarme de la pista, aceleré mi velocidad y le esquivé muy apenas dando un salto quedando sobre uno de mis patines y después volví a acelerar corriendo sobre mis frenos así dejando por fin al pack tras de mi.

No llevaba ni la mitad de la pista recorrida cuando el silbato volvió a sonar anunciando que Tobías también había salido del pack y ahora aceleraba dispuesto a alcanzarme. Patiné lo mas rápido posible al tener toda la pista disponible pero cuando estaba por llegar nuevamente al pack Tobías llegó junto a mi empujándome con su hombro enviándome al suelo. Un dolor punzante me recorrió la barbilla hasta las orejas y un sabor metálico me cosquilleó la lengua igual a las burbujas de un refresco. Mi vista se nubló por un par de segundos pero me apresuré a levantarme y seguir directo hacia el pack.

Tobías casi parecía que lograría romper la barrera de bloqueo de mi equipo pero Lucas, Peyton y Jonathan le impedían el paso con una clásica barrera triangular.

Tobías ya había pasado a dos bloqueadores de mi equipo, pero Lucas y Peyton le impedían el paso fuera del pack.

Recibí otro golpe al chocar contra la espalda del primer bloqueador, Simón, no había terminado de despabilarme del golpe de Tobías cuando Simón, quien era era demasiado ancho y corpulento como para intentar siquiera regresarle el bloqueo, este tan solo movió un poco sus hombros dándome directo con su espalda en la cara. Intentaba pasarlo por un lado pero este tan solo se estiraba a cualquier lado para detenerme, a demás que junto a él se hallaba nuevamente Brent el cual alargaba aun más la linea de bloqueo. De pronto apareció Jonathan quien empujo a Brent sobre Simón quien salió de la pista sin siquiera darse cuenta como abriéndome así la pista para poder pasar, tan solo alcancé a escuchar a mis espaldas el impacto de los cuerpos contra el suelo y el sonido de los patines chocando.