PAR [normal] - Nuestras distintas fotos

Capítulo 7

Les invito a escuchar una lista de canciones, las cuales han sido mis musas al crear esta historia.

https://open.spotify.com/user/armandoferret/playlist/4N7DY2WQx5ZCTSBBso2lUs

- * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * - * -

Una vez más mi dilema con el reloj. Llevaba ya más de media hora sentado en ese maldito sofá, esperando no sé qué cosa de un extraño chico chiflado con algún problema de identidad personal (o con una seria adicción a los estupefacientes). Tal vez por la zona de este lugar haya algún sanatorio mental y la vigilancia en ese lugar no sea del todo eficiente... ¿Eso significa entonces que me encuentro con alguna clase de esquizofrénico sin medicamentos...?

Sentí como los mullidos cojines del sofá me iban engullendo cada vez más. Necesito salir de aquí.

El reloj azul eléctrico retaba mi paciencia, en cualquier momento podría levantarme encolerizado y lanzarme por una de las ventanas. ¿Cuál es la altura máxima de pisos que una persona es capaz de sobrevivir sin tener muchas posibilidades de morir en acto?

-¡Ahora vas tú! -gritó el chico de cabello teñido- ¡Pelea!

Es que en serio, eso no puede ser un doctor, ¿o sí?

Una música polifónica de típico tono árcade hacía eco desde la televisión. Este chico ha estado jugando en una videoconsola desde que entramos en lo que él llamó su "oficina", ¡santo cielo!, esto más bien parece el cuarto de un niño de catorce, fanático del anime, cómics y videojuegos. Hay tantas cosas regadas por el suelo que uno no puede caminar sin temor a darse de bruces con algo, y ni hablar del escritorio, las paredes azul rey estaban tapizadas con posters de películas, caricaturas y bandas de lo que podría decir era música alternativa las cuales ninguna me era conocida. En una de las paredes había un cartel con la imagen de un ramillete de uvas con caritas felices haciendo la señal de amor y paz con una leyenda grande que decía "obedece a la uva". No ni una pizca de idea de cómo interpretar eso.

Revistas, cajas de música, videojuegos, tenía un estante con un arsenal de cómics, y uno más con libros de medicina y ciencias biológicas exclusivamente, también en una de las paredes colgaban decenas de diplomas y premios en distintas áreas de ciencias... No, aún soy escéptico, un montón de hojas de tinta bonita no dicen nada. ¡Por dios! Este chico no sobrepasa los diecisiete.

-¡Ah!, ¿¡por qué no saltaste!?, ¡presioné saltar maldita sea! -volvió a gritar.

-Y bien... -finalmente hablé-, ¿cuántas vidas más estaré esperando?, si mis cuentas no me fallan esa es la treceava vez que mueres en ese nivel.

-¡Los controles no funcionan! -respondió volviendo a iniciar la partida-. ¿Esperar qué cosa?

-Me pediste que te acompañara a tu oficina... querías decirme algo, ¿no?

-Ehm... no, es solo que me fastidia estar con las enfermeras, solo hablan de cosas aburridas, dramas de pareja y esa clase de cosas -tomó uno de los controles y me lo alcanzó-. ¿Quieres jugar?

Miré el control durante un rato y suspiré entornando los ojos. Esto es increíble, en verdad no lo puedo creer. Mi nivel de paciencia esta por sobrepasar el límite sano.

-¿En serio eres doctor? -ya había perdido la cuenta de las veces había formulado esa pregunta desde que lo vi.

-¿Aún no te basta con ver el título allá arriba? -señaló uno de los cuadros de la pared de diplomas, su título profesional escrito en idioma que parecía gales y con aspecto realmente viejo, junto a él otro de un aspecto más cuadrado se leía en letras grandes y verdes "Patholeg"-. Si no te parece extraño e incómodo puedes acompañarme a una autopsia que realizaré en rato, un grupo de nuestros folkloristas tuvo un desagradable encuentro con una jorōgumo aunque afortunadamente lograron contenerla, es realmente extraño que aparezca una jorōgumo en Babilonia, seguramente llegó a través de un barco carguero de Yamato. Hace mucho que no veo una criatura de esas así que ansío realizar esa autopsia -volvió a mirarme-. Pero, ¿quieres jugar o no?