Entiendo que probablemente la mamá se imaginó otra película en su mente, sin embargo, las cosas no habían sido como ella pensaba, entiendo también que yo en parte tenía culpa de aquello. A la final me quedé solo con la mama y en verdad tuve una conversación de esas que te imaginas que no van a ser del todo agradables, pues tendrás una mezcla de emociones, entre vergüenza, temor y un poco de incomodidad. De hecho lo más incómodo que pudo pasar fue el dichoso silencio.
Amigos/as míos/as el silencio es lo peor que puede ocurrir en una conversación y sobre todo cuando estás dando la cara sobre algo que pasó. Recuerdo ver su rostro como si me decía:
"Vamos muchacho empieza a hablar" o
"Niégalo todo en mi cara, yo ya se la verdad"
En ese momento lo único que de mi boca salió fue:
"Pregúnteme lo que desee saber"
Sin embargo la mamá solo me decía
"No sé, usted creo que tiene que decirme muchas cosas"
En ese momento empecé a hablar, lo único que podía un chico ante la mamá de la chica que pretendía:
"Yo quiero mucho a ella, ella lo sabe, no le he hecho daño, si en algún momento llego a tener alguna relación con ella, jamás le haría daño, me gusta su forma de ser...." Son las palabras que un chico le diría a la mamá de la chica que pretende, yo sentía en ese momento que me estaba declarándo a la mamá.
Sin embargo como todo padre/madre siempre va a buscar lo mejor para su hijo/a, y déjenme decirles amigo que esta no era la excepción. Pues yo estaba consiente que estaba dentro de un círculo familiar con valores bien definidos, un hogar con sus pilares bien puestos y era normal que la mamá debía de cuestionar cada una de mis palabras.
Después de aquella escena, que en realidad duró aproximadamente 1 hora, yo recuerdo que no tenía dinero y pues mi idea era pedirle permiso para poderme quedar a dormir en el mueble, de hecho esa fue otra historia, y básicamente pasó de la siguiente manera:
Yo: Podría quedarme a dormir aquí, es muy tarde y no tengo dinero para regresarme a casa.
La mamá: ¡No! Vaya a dormir fuera
Yo: Pero hace frío, en serio, ¿me podría quedar aquí?
La mamá: Abajo hay un sofá
Yo: Pero no hay nada (En realidad si tenía un sofá)
La mamá: Acuéstate a dormir, mañana seguimos conversando
Acto seguido, sacó una sábana, me la dio y se fue a su cuarto, amigos/as yo no pude dormir toda la noche, recordando dos escenas, la primera, todo lo que había pasado con ella y la segunda la que recién había pasado con la mama de ella. Simplemente esperé a que amaneciera y ver qué pasaba al día siguiente.
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Ella a través de mis ojos
PovídkyPequeña historia narrada en palabras simples que permiten interactuar con el lector, sobre temas de la vida cotidiana, te explica a través de cortos capítulos como describir un suceso de una chica del modo en que la miraba