INESPERADO

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          Ahí estaba ella junto a mí caminando hacia otro establecimiento de comidas rápidas para ir por nuestra por nuestra segunda comida de la tarde, que al parecer si lleno nuestros estómagos, pues una vez más intenté llenarla de comida diciendo ahora si vamos a comer helados, ese sería el postre, sin embargo ella dijo: "Estás loco, ya no puedo más" En este punto ya aquella chica que era una total desconocida en mi curso, pasó de ser aquella que me ayudó aquel día, aquella que llegó tarde conmigo porque tenía incontinencia y se convirtió en aquella chica a la cual invité a comer y pasé conversando antes de que llegara la noche. 


          Un día de esos, recuerdo que salimos a conversar, a filosofar de la vida, en realidad no recuerdo que conversamos, sin embargo recuerdo que fuimos a caminar, saliendo de la universidad y llegamos a un punto en que nos íbamos a sentar en esas sillas que tienen todos los parques, que son tan incomodas pero luego te olvidas y sigues sentado. Sin embargo no sé qué se activó en mí, al parecer se inhibió la parte vergonzosa que llevo dentro, eso que la gente le llama ser lanzado y le dije: 

¿A qué hora debes estar en casa? 

Y ella respondió: a las 8 máximo

En ese momento dije: ¿Confías en mí? y normalmente las chicas no irían a un lugar desconocido con un perfecto desconocido, pero que creen, ella dijo:

Si está bien, con tal que esté en casa temprano no hay ningún problema. 

          Para que puedan entender el porqué de tantas preguntas, olvidé mencionar que aquella chica no es de mi ciudad, ni de mi provincia, ella vivía en otra provincia y no conocía mucho esta ciudad, pero por motivos de estudios, se vino con su familia a vivir aquí. Entonces justo en aquel momento lo recordé y dije debo llevarla a conocer un mirador de mi ciudad. De hecho para este momento de la historia ya estábamos en un taxi conversando, yo diciéndole:

 ¿Por qué confías en mí, puedo ser un secuestrador, estas con un desconocido?

          Llegamos al mirador y déjenme decirles que en ese preciso momento, en el punto en que tu estas sentado alado de ella, viendo como el día se hace noche y aquellas luces de las casas que eran invisibles para tus ojos, se vuelven visibles a medida que el sol se oculta, es indescriptible, no recuerdo exactamente que conversábamos, pero solo recuerdo la imagen de ella y yo en el mirador sentados uno alado del otro.

Ella a través de mis ojosWhere stories live. Discover now