Ella a través de mis ojos

NOCHE

Los días fueron pasando, de manera similar, pero con la diferencia que ya tenía la confianza de sobarle su cabeza mientras dormía, hacerle piojitos en el curso, invitarla a comer o de acompañarla hasta su casa, de hecho tenía la confianza de conversar con su familia, creo que desde aquel momento, la chica que simplemente me había ayudado, en dos semanas se había convertido en esa persona que te importa lo suficiente para saber más, para conocer sus gustos, sus preferencias musicales, su humor, sus enojos.

Recuerdo aquel día en que saliendo de clases, íbamos camino a su casa, de hecho ni siquiera recuerdo cómo llegamos a su casa, solo recuerdo que dejamos las mochilas en ella y salimos a caminar, ella me llevo a un lugar rodeado de árboles, una especie de parque que no era parque, ella me platicaba de un tema del cual no recuerdo, porque en lo único que pensaba en ese momento era en sus ojos, su nariz y su boca con sonrisa perfecta, en todos aquellos momentos que habíamos pasado, en ¿Cómo hago para besarla?

Recuerdo que aquella noche entre conversas, risas y enojos, estábamos sentados en unas escaleras y yo me levante y ella también, ella estaba un escalón por encima del mío, solo de esta manera podíamos estar al mismo nivel para que ocurriera aquel momento que había esperado. Mientras empecé a darle besos en sus mejillas, como preparándome para al fin dar el paso, imagino que ella ya se lo imaginaba e imagino que en ese momento pensaba que si en ese momento ya no pasaba, probablemente no pasaría más.

En un momento, por un segundo deje de darle besos en la frente y las mejillas como preparando el momento o tal vez no preparaba el momento sino más bien, me estaba preparando para tomar la iniciativa, y bueno me acerque para darle un beso en la boca, con el temor de que ella lo rechazara, pasaban personas a cada momento, como interrumpiendo algo que era inevitable, sin embargo creo que le estaba dando largas al momento, en un impulso, tomé fuerzas y me acerqué a su boca, la besé, recuerdo que luego de aquello, nuestras miradas cumplían exactamente las funciones, mirarnos. Creo que se sintió un silencio en el ambiente, seguido de unas cuantas risas y varios besos que le di para confirmar lo que hace un momento había pasado. En aquella noche, entendí que cada uno de los sucesos que habían pasado, eran necesarios para llegar al de aquella noche.