LAPTOP

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Era mi segundo o tercer día de clases en este nuevo semestre y como usual, llegué cuando todos estaban dentro del aula, recuerdo que siempre solía ir con mi maleta blanca con pocos cuadernos, sentarme a lo último del salón de clases o junto al docente, así ninguno de mis compañeros me haría conversa y el docente se acordaría de mi cara y jamás me preguntaría nada. Aquel día llegué y lancé mi mochila al piso, siempre imaginaba que los demás pensaban: "Este tipo tiene una mochila blanca y la tira al piso" o "Que pereza me diera lavar esa mochila" o "Esa mochila era blanca cuando la conocí, ahora es ploma", en realidad creo que eso pensaría yo al ver a un tipo que no cuida sus cosas personales.

Aquel día yo debía de exponer y el docente había designado a varias personas para que salgan y hablen de su tema, recuerdo haber realizado diapositivas, de esas que se mueven, con temas y animaciones que parecería que tienen vida propia. Empezaron mis compañeros de clase con la exposición, aquí entre nos, solo recuerdo 2 o 3 nombres de los 30 que formábamos ese curso. Cuando llegó la hora 0, ya estaba yo en frente delante de todos mis compañeros y del docente intentando colocar el pen driver en la laptop y adivine qué pasó, al parecer la laptop de la cual les estoy hablando era demasiado obsoleta para mí, pues estaba acostumbrado a manejar otras que eran más actuales.

En ese punto es donde volvía a recordar:

¿Por qué, por qué no te hablas con nadie?

Yo con mi risa fingida y nerviosa pedía ayuda a todos, pero recordaba que a ninguno le había hablado y pues mi orgullo me impedía acercarme a alguno de ellos para pedirle ayuda, prefería sacar 0 a hablarle a alguno de mis compañeros.En esta última escena pasó algo que me sorprendió, y no por el gesto, sino más bien porque de repente la ayuda que requería llegó y en realidad fue un alivio para mi pues no sé qué hubiera hecho sin ella.

Ella a través de mis ojosWhere stories live. Discover now