Mi mano nunca encajó de mejor manera que en la suya. Fue hace mucho tiempo, pero aun recordando aquel pasado tan lejano me estremece por dentro, sobre todo los momentos de dolor.
Me lastima aún su comportamiento, y me pregunto todavía por qué lo hacía, también me cuestiono a mí mismo del pasado, ¿quién eras?
Ahora mas no entiendo porque era participe de esa guerra de dudas y celos. Como era mi inocencia atrayente para alguien como ella, que gozaba lastimado a los demás, o más acorde no tomaba en serio los sentimientos, ni siquiera los suyos.
Deje derrumbar mi alma en pedazos para construirle una mejor idea de la gente, pero ella sólo me contagiaba de su mente enferma. Tomaba forma lentamente entre tropiezos, podría ser de ella para siempre a pesar de todo el peso que conlleva. Daría mi vida por sanarla y verla feliz con un solo hombre.
Otra vez la vida injusta recaía sobre mí. Ni ahora me arrepiento de conocerla. Me arrepiento de no saber cuidar aquello que formamos, pudo haber sido lo que la gente busca en la felicidad, pero nos dejamos derrotar y ahora, he lastimado a quien verdaderamente me ha dado todo.
Me contagió de su verdad para ser aquello que nadie debería encontrar. Nadie tiene la razón, lo aprendí refugiado en libros. Escribí para ser digno de la vida, para ser un poco diferente de la gente común y poco agraciada.
Ahora todas estas ideas se revuelven en mi cabeza y me confunden, después de un tiempo tuve a quién necesitaba para cambiar de parecer en cuanto al amor se trata, pero ya no era necesario. Puede ser que cualquiera que pase un tiempo con alguien jugando a ser el uno para el otro se enamore, pero nunca dejara de ser un juego y algo pasajero.
De todas las personas que quisiera odiar tu eres la menos indicada, es por eso que lamento dejarte ir. Más por mí que por ti, que persona tan tonta soy.
Lamentablemente ya no razonó bien el concepto de conveniencia de las demás personas, menos el de felicidad, lo único que me da temor es enfrentarme solo a un mundo tan monótono, vacío de respuesta y con tanto egoísmo, sigo siendo lo que odio y peor aún, sigo siendo aquello que deseo este muy lejos de tu vida.
Al menos encontrarme contigo después de ser herido me alegra, a su manera me hiciste feliz, sería el hombre más afortunado si fuera como todos.
Sigue siendo un lío simular que no me importa.