Era una noche oscura en las calles de New York por ser las 3:00am. Lauren se encontraba varada en una de esas calles oscuras ya que a su auto se le había dañado una llanta y estaba esperando a la grúa que acababa de llamar. Y también esperaba a su chófer Robert, que muy pocas veces lo necesitaba ya que a ella le gustaba conducir su auto. A Robert solo lo ocupaba para cosas importantes como ahora.3:15am y ya la grúa estaba allí subiendo su auto para llevárselo. Otros 5 minutos más y la grúa ya se había ido y llegaba su chófer.
- lo siento Srta Jauregui por la tardanza- dijo su chófer bajando del auto y abriendo la puerta trasera.
Cuando la ojiverde se fue a subir escucho maullidos y de inmediato volteó y lo único que vio fueron unos arbusto que se encontraban de tras de ella. Otro maullido pero más fuerte.
-espera un momento Robert quiero ver qué hay allí.- Robert solo asintió y la ojiverde se dirigió a los arbustos y miro de tras de ellos. Allí detrás de los arbustos se encontraba un gatito blanco sucio y un poco flaco y temblando del frío.
La ojiverde no era de llevarse con los animales, pero ese gatito al levantar la cabeza y ver que es lo que hacia ruido. La ojiverde al encontrarse con esos grandes ojos azules llenos de dolor y miedo, su corazón se derritió y decidió que no iba a dejar a ese pobre e indefenso gatito allí para que se congelará por el frío de la noche.
Sin más la ojiverde se inclinó y tomo al gatito con suma delicadeza en sus brazos y se dirigió de nuevo a la camioneta donde Robert la recibió con una sonrisa. Orgulloso de su niña Lauren.
La ojiverde le devolvió la sonrisa y se subió al auto.
- por favor Robert sube la calefacción, parece que el gatito tiene frío.- dijo al ver que el gatito todavía temblaba.
El gatito al sentir el calor corporal de la mayor, se acurrucó más y ronroneó al sentirse tan bien en mucho tiempo.
- hay gatito ya no pasaras más frío conmigo, yo te voy a cuidar pequeño- aseguró Lauren
Y como una Jauregui todo, lo que promete lo cumple.
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Mi Gatita
FanficDonde Camila es una tierna y dulce gatita y Lauren su dueña. Pero lo que Lauren no sabía es que su dulce Camila tiene su lado salvaje. Pero lo va a ir descubriendo de la manera más excitante.