-Camz... preciosa...-
Lauren estaba hipnotizada por todas las sensaciones que sintió en ese beso. Cada vez que estaba junto a Camila se sentía tan especial y única, sentía tantas emociones juntas que la abrumaban de sobre manera y eso hacia que su miedo apareciera al igual que todas sus inseguridades. Y se maldecía por eso. Porque no podía ser lo que Camila quería y necesitaba. Su hermosa y dulce Camila necesitaba a alguien que no tuviera tantas inseguridades, miedos... Alguien que la amara y quisiera sin mirar su pasado, que la amara libremente y sin que le pusiera obstáculos para amar.
Y ella quería darle todo eso a Camila, quería hacerla feliz y amarla con cada fibra de su ser. Solo tenia que ser valiente pero... Ella era una cobarde.
-Lauren, no te imaginas cuanto te deseo en este momento- Camila aun la tenia tomada de la cintura con la intención de que no hubiera ni un espacio entre ellas. Quería sentir sus cuerpos lo mas juntos posible.- Tengo unas ganas incontrolables de sentir tu piel bajo el tacto de mis manos, sentir como tiemblas al sentir el roce de estas- Camila rozaba delicadamente con las yemas de sus dedos la piel expuesta de los brazos de Lauren sintiéndola erizarse bajo su delicado toque. Lauren tenia los ojos cerrados, sus labios entre abiertos, su respiración era pausada. Simplemente sintiendo a Camila en cada parte de su cuerpo, en especial una zona que pedía a gritos a su gatita. Justo lo que Camila quería.- Uhmm, Lauren dame el placer de poder tenerte, de sentirte mía... de hacerte el amor...
-Camz, yo... Mierda también te deseo... pero no se...
-Shh no le des tantas vueltas, Lern deja de pensar todo y déjate llevar. Yo no te voy a hacer daño...¿Confías en mi?- Le preguto mirándola directamente a esos ojos verdes que la volvían loca.
Lauren no le respondido con palabras, sino con hechos lanzándose hambrienta a sus labios y enredando sus manos en la cintura de su gatita y llevándola hasta el sofá donde la recostó con sumo cuidado para después subirse a horcajadas en Camila que miraba todo con fascinación y una innegable excitación.
-Oh Lauren... Eres...
-Sshhh, no digas nada- Lauren la beso con ansias, con desespero mientras enredaba sus manos en el cabello de su gatita-Camila...-Dijo su nombre en suspiro.
Camila se dijo que ese iba a hacer su sonido favorito en todo el mundo, nunca había sentido algo parecido a lo que estaba sintiendo en ese momento. Su cuerpo ardía en deseo por su dueña, sus manos ardían por tocarla. Quería que Lauren fuera suya.
-Quiero tocarte.- Le dijo Camila mientras ponía sus manos temblorosas en la cintura de Lauren. Ambas tenían la respiración entrecortada y sus frentes juntas sintiendo sus alientos pegando en sus labios.
-Hazlo, tócame Camila- Lauren simplemente no podía aguantar mas sin que Camila la tocara. Ansiaba sentirla recorriendo su piel y besando cada uno de los rincones de su cuerpo.- Camz!- Gimió cunado sintió las manos de Camila bajar desde su cuello pasando por su espalda hasta llegar a su trasero y apretarlo. No iba a negar que solo ese gesto la excito de una forma increíble.
-Yo... La-Laur, lo si... sient...-Lauren la calló con un beso fugaz pero intenso.
-No tienes porque sentirlo, puedes tocarlo las veces que quieras. Es tuyo...
-Mierda...-Camila ya no aguantaba la excitación que sentía y mas al escuchar esas palabras de Lauren que hicieron que el poco autocontrol y cordura que le quedaban se fueran a la mierda y sin dudarlo les dio la vuela quedando ella ahora encima de Lauren entre sus largas y hermosas piernas, esa nueva posición hizo que sintiera un cosquilleo en todo su cuerpo, el cual tan descaradamente le pedía que tomara mas de su dueña.
Camila queria besarla, tocarla y asi lo hizo. Volvio a tomar esos carnosos labios entre los suyos provando ese dulce sabor que la embriagaba y del cual se habia vuelto adicta. Fue dejando un rastro de besos desde sus labios hasta su cuello, alli se quedo mucho mas tiempo y sin poderlo evitar sus caninos salieron quieriendo morder la piel expuesta.
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Mi Gatita
FanfictionDonde Camila es una tierna y dulce gatita y Lauren su dueña. Pero lo que Lauren no sabía es que su dulce Camila tiene su lado salvaje. Pero lo va a ir descubriendo de la manera más excitante.