Mi Gatita

capitulo 9

A la mañana siguiente ambas amanecieron abrazadas a la otra. La primera en despertar fue Lauren, que se maravillo con la imagen que tenía frente a sus ojos. Una Camila con los ojos cerrados dejando ver sus largas y hermosas pestañas que escondía unos preciosos ojos marrones. Su mirada siguió recorriendo la cara de la castaña, topándose con los labios entre abierto de la gatita, esos labios que la incitaban a besarlos hasta cansarse.

Y como una luciérnaga atraída a luz, la ojiverde pego suavemente sus labios con los de su gatita sin importar el aliento matutino. Solamente importaba sentir esos labios contra los suyos.

Lauren rozo sus labios con los de Camila, provocando que un cosquilleo recorriera todo su cuerpo. No puedo evitar el suspiro que salió de sus labios al sentir esa sensación. Sin importar que Camila se despertase presionó más sus labios y los movió contra los de Camila. Unos segundos después sintió un leve movimiento de los labios de Camila contra los suyos y intuyó que su hermosa gatita estaba despertando. Por lo cual se separó un poco de los labios de su gatita, para tomar aire y volverla a besar.

Esta vez fue correspondida gustosa por Camila, aunque la besara con un poco de torpeza por estar aún adormilada, no quitaba la ternura que ambas empleaban en ese beso que sabia a promesas de un "juntas" muy pronto.

Sin quererlo, ambas tuvieron que apartarse por la necesidad de oxígeno.

Cuando se apartaron, se miraron a los ojos y por segundos sus ojos vagaban por la delicadeza y belleza de sus facciones. Ambas estaban fascinadas por la belleza de la otra.

-Que lindo y precioso despertar- susurró Camila sin apartar su mirada de los ojos de Lauren.

-Estoy totalmente de acuerdo- concordó lauren, que alzo su mano para acariciar una de las orejitas de Camila, provocando en esta un tierno ronroneo que fue el causante de la risita de bebé de Lauren.

-¿Te han dicho que tienes una tierna risa de bebe?- Lauren negó.

- Me han dicho que tengo una risa de bebe...- hizo una pausa para hacer una mueca de disgusto- pero que es muy molesta.

-Pues quienes lo dijeron, solo estaban envidiosos de tu hermosa risa- le tocó la nariz con su dedo- porque si, Srta Jauregui tiene una risa extremadamente tierna y contagiosa.

Lauren sin aguantar más la distancia se inclinó y beso esos dulces labios. La besaba con delicadeza, a un ritmo lento que poco a poco fue subiendo de intensidad.

Camila desesperada por sentir un poco más de esa desconocida y deliciosa sensación que sentía en el lugar más íntimo de su cuerpo sin pedir permiso metió su lengua en la boca de Lauren chocando con la lengua de esta que soltó un jadeo por el repentino intruso, pero no le importo y siguió con ese beso tan apasionado que la tenia volando más allá de las nubes.

Camila hizo un movimiento para tener una posición más cómoda, quedando de lado frente a frente sin apartar sus labios, entrelazaron sus piernas haciendo que sus sexos chocara con el muslo de la otra, provocando una deliciosa fricción.

-Mmmm- gimió Lauren sintiendo como la mano de Camila apretaba su nalga izquierda. La ojiverde sin querer quedarse atrás bajo su mano que anteriormente acariciaba el cabello de su gatita y la metió por debajo de la camisa de pijama. Acarició la tersa y caliente piel de la espalda de Camila provocando en esta un ronroneo que se escucho tan sexy, que hizo que miles de corrientes eléctricas recorrieran todo su cuerpo.

Pero algo que la llevo a la locura, fue sentir algo peludo sobre su pierna expuesta, ya que, llevaba su short de pijama. Que pronto descubrió que era la esponjosa cola de su gatita que le proporcionaba caricias y en vez de sentirse incómoda hizo crecer aún más su excitación.