Feliz Navidad.
Me han deseado feliz Navidad de miles de formas y este año con más entusiasmo, todo el mundo me sonrie aunque sus ojos muestran tristeza al verme.
Tantas que he perdido la cuenta, pero me faltas tú. Me faltan tus felicidades.
Ya sé que no te gusta esto, pero esperaba algo más emotivo, siendo mis últimas.
¿Qué nos está pasando, pequeña?
Esto se está derrumbando y no quiero que sea así. Odio el momento en el que esto se volvió tan oscuro, tú me sacaste del infierno que estaba viviendo, pero a cambio yo te metí en él. Ocupaste mi lugar sin quejas.
Necesito que hablemos, pero me llevas evitando desde hace una semana. No se que pasará cuando nos veamos esta noche vieja... Tenía pensado algo pero ahora ya no estoy nada seguro de esto.
Déjame decirte la verdad, porque sé que lo vas a leer.
Yo nunca, pero lo que es nunca es nunca, he sentida ningún tipo de atracción hacia esa chica. Hablamos, si, pero nada más. Se que tú lo sabes, no eres nada celosa, lo sé. No entiendo esta repentina baja de autoestima, y no quiero decir ninguna frase típica de “eres perfecta” porque no es así, pero me encantas y no se porqué.
En cambio a mi me da miedo lo que puedas hacer, nunca llegué a conocerte completamente, estoy casi seguro que no harías algo así.
No soy tan celoso como para no dejarte salir con gente, solo de pensar en llegar a convertirme en algo así me altera y me dan náuseas. Pero después de todo lo que ha pasado con él, me duele perderte tan rápido.
Supongo que es lo que tú sentías cuando te lo dije.
Solo faltan cuatro meses, a mi no me duele nada, no me siento mal, estoy perfectamente.
Aceptarlo está siendo complicado y quiero que todos lo hagan y no ver más ojos tristes a mi alrededor.
Aceptalo tú también y vuelve.
Lo siento de verdad pequeña.
