Card Captor Sakura; After Story

Capítulo 8.- Una noche difícil

-No tienes nada de qué disculparte, no has hecho nada malo, al contrario es bueno ya que no debo apresurarme para ir a Tomoeda, pero soy yo quien debe disculparse contigo-
-¿Por qué?-
-Por que puedo acabar contigo aquí y ahora-
-Pe..pero ¿qué dices Shaoran?-
-No es que no te ame, es solo que ahora tengo claras otras prioridades y no eres tú una de ellas, es más, tú interfieres con lo que quiero lograr-
-¿Y qué es?-
-Recuperar el honor que me has quitado, además sin ti yo seré el mago más poderoso de esta época-

Shaoran extendió su mano derecha hacia arriba oscureciendo su entorno en el cual Sakura quedó atrapada, se sentía un poco asustada, por más que volteara a su alrededor no podía ver absolutamente nada, pensó que tal vez si caminaba recto hacia cualquier dirección podría salir de esa oscuridad, así que comenzó a andar. Solo dio unos cuantos pasos cuando sintió un jalón en su brazo izquierdo desviándola del camino que había elegido, pudo sentir la mano de alguien pero no sentía ninguna presencia mágica excepto la de Shaoran.
-¿Qué haces aquí? ¡No interfieras!- gritó Shaoran.
-Vengo a ayudar a mi amiga, no dejaré que la lastimes-
-¿A caso piensas enfrentarme, Meiling?-
-Lo haré si es necesario pero no ahora- respondió la chica echándose a correr jalando a Sakura del brazo.

Aunque Sakura no sabía por donde iba, Meiling no tuvo problemas para a guiarla hasta un lugar seguro fuera de esa oscuridad, se refugiaron en el cuarto de Meiling que estaba dentro de la casa de Shaoran, las dos estaban muy agitadas pero a salvo. Cuando recuperaron el aliento, Sakura se lanzó en un abrazo hacia su amiga -Me da mucho gusto verte- dijo.
-A mí también me da gusto Sakura, pero dime, ¿qué haces aquí? ¿cómo llegaste?- preguntó Meiling.
-Esta capa me trajo pero veo que no fue una buena idea- respondió Sakura señalando la capa que traía puesta en un tono bastante triste mientras se aguantaba las ganas de llorar.
-Han estado pasando cosas muy extrañas, había notado un poco raro a mi primo pero pensé que solo era mi imaginación, hoy confirmé que no lo es y debo ver como solucionarlo-
-Yo te ayudo-
-Está bien pero debemos ser cuidadosas-
-También debemos escondernos en otro lugar, seguramente vendrá aquí y estará enojado contigo por haberme ayudado-
-No te preocupes, aquí no puede entrar, estamos bastante seguras. Descansa un poco, debo ir a hacer una llamada telefónica-
-Voy contigo-
-¿Traes tus cartas?-
-No, las dejé en mi habitación- dijo Sakura desanimada.
-Entonces es mejor que me esperes aquí, no tardaré-
-No, por favor no vayas, probablemente Shaoran esté buscándonos, si te ve podría lastimarte-
-Bueno, me quedaré aquí- dijo Meiling al ver la preocupación de Sakura.

Las dos amigas se quedaron sentadas en el borde de la cama, había tanto por decirse o por platicar pues hacía mucho tiempo que no se veían, pero las palabras no salían, era demasiado confusa y dolorosa la situación que cualquier palabra podría empeorarla y hacerla más difícil de sobrellevar, de alguna manera Meiling quería darle consuelo a Sakura así que comenzó a romper con ese silencio -¿No crees que en tu casa se preocupen porque no estás?-
-No lo creo, ya todos se habían ido a dormir, mientras regrese antes del amanecer todo estará bien-
-Ya veo...-
-¿Puedo preguntarte algo Meiling?-
-Sí, dime-
-¿Es muy importante que realices esa llamada telefónica?-
-Ah eso, pues solo es a un familiar, no es urgente, la haré mañana por la mañana-
-¿Estás segura?-
-Sí, tú tranquila, ya es un poco tarde y lo mejor es que descanses pues en la mañana tienes que regresar a Tomoeda y asistir a clases-
-No quiero irme, quiero saber que es lo que está sucediendo-
-Sí, te entiendo pero debes descansar,  mañana que ya todo sea más claro decides qué hacer-

Sakura sin previo aviso abrazó fuertemente a su amiga y las lágrimas comenzaron a fluir, las palabras de Shaoran seguían resonando en su cabeza, dolían en su corazón -Ayer y hoy están conectados, entonces ¿por qué?, ¿por qué un solo cambio de fecha lo cambia todo?- dijo Sakura entre sollozos, Meiling no sabía qué decirle, también estaba muy triste y ver así a su amiga le rompía aún más el corazón, estaba a punto de llorar pero tenía que ser fuerte por las dos -"Pase lo que pase todo estará bien" siempre has dicho eso y creo en ello pues me lo has demostrado con tu valor ...- respondió Meiling con una reconfortante sonrisa -Te prometo que haré que Shaoran te lo compense-
-Gracias...- dijo Sakura aún abrazándola.

Así se quedaron un tiempo y al cabo de unas horas Sakura se había quedado profundamente dormida, Meiling salió sigilosamente de su habitación hacía la de su tía, pero al llegar a la sala se encontró con Shaoran sentado en un sillón -Te estaba esperando, sabía que vendrías-
Ella decidió ignorarlo y simplemente siguió, él se puso de pie y para evitar que se marchara la tomó del brazo.
-¡Suéltame!- dijo Meiling zafándose bruscamente.
-No interfieras en mis planes-
-No sé cuáles sean tus planes pero los únicos que deberías de tener son los de boda con Sakura, ¿Cómo te atreves a hacer sufrirla así? ¡¿Qué es lo que pasa contigo?!- dijo Meiling furiosa soltándole una cacheta a su primo.
-¿Eso es todo lo que tienes? Que vergüenza para una miembro de esta familia- respondió Shaoran regresándole la cachetada.

Meiling estaba bastante enojada, no por el golpe sino por la actitud de su primo, en un impulso se lanzó hacia él con el puño cerrado para impactarlo en la cara, pero Shaoran la detuvo solo con su mano izquierda, con la derecha él contraatacó lanzando de igual manera un puñetazo el cual ella apenas pudo detener, a pesar de que ella era más hábil en artes marciales, había una notoria diferencia en fuerzas. Ambos se soltaron dando un salto hacia atrás, Meiling no quiso seguir peleando pues sentía que si avanzaban más no se podrían detener ya que se sentía muy exaltada, dio media vuelta para irse antes de que esa pelea llegara hasta las últimas consecuencias pero Shaoran no pensaba igual, así que invocó su espada, alcanzó a Meiling, la tomo del hombro con una mano para girarla y la puso contra la pared, con la otra mano que era la que traía la espada la llevó hasta su cuello poniéndola muy cerca -No me provoques o podrías arrepentirte- dijo de manera retadora.
-El que se terminará arrepintiendo de todo, serás tú- respondió ella.
-No hables, solo escucha y obedece, tráeme a Sakura, si no lo haces te haré sufrir a ti en su lugar- mientras decía eso, acercó más la espada a la piel de cuello de su prima.
-Haz lo que tengas que hacer, pero no traicionaré a Sakura trayéndola-
-Parece que no le temes a la muerte-
-¿Quién dijo que voy a morir?- gritó ella aventando a Shaoran hacia atrás con una fuerte patada la cual le sacó el aire dejándolo sentado en el suelo, se aventó encima de él y comenzó a golpearlo con los puños de ambas  manos.
-Meiling, Xiaolang ya basta- dijo una mujer que iba llegando al lugar interrumpiendo la pelea oportunamente.

Ambos reconocieron la voz de inmediato, al oír esas palabras se levantaron del suelo y quedaron en absoluto silencio, aquella mujer fijó su mirada en Shaoran, era una mirada tan penetrante que comenzó a incomodar al joven -¿Quién fue?- preguntó ella.
-¿A qué se refiere, madre?- respondió Shaoran.
-Sabes bien de qué estoy hablando así que respóndeme- dijo en un tono de voz más alto, pero Shaoran no respondió y en vez de eso prefirió dar media vuelta y salir de ahí, Meiling quiso ir detrás de él pero Yelan le habló -¿Tú saben quién fue? La persona que le hizo eso a Xiaolang-
-No estoy enterada de nada, lo único que sé es que ha estado actuando muy extraño en especial cuando llegó Sakura, de hecho iba a informarle de la situación pero ocurrió esta pequeña disputa-
-Bien, entonces yo misma buscaré al responsable, ¿la señorita Kinomoto aún está aquí?-
-Así es, está durmiendo-
-Déjala que descanse, lo necesitará y tú también deberías hacerlo, las veré mañana por la mañana-
-Como usted diga- finalizó Meiling  inclinándose un poco en forma de despedida.

Caminó hacia su habitación para ir a descansar tal y como su tía se lo había pedido, iba bastante desanimada, se sentía fatal por haber tenido que pelear  con su primo favorito y le aterraba la idea de que eso fuera a suceder con más frecuencia pero si era inevitable lo haría de nuevo para a proteger a su amiga. Al llegar a su habitación simplemente se recostó a un lado de Sakura mirando hacia el techo, miles de recuerdos llegaron a su mente, momentos felices que había pasado al lado de su primo y ahora se derrumbaban, tapó sus ojos con sus manos y así se mantuvo hasta que quedó dormida.

Continuará...

Nota: "Xiaolang" es la forma correcta de escribir "Shaoran" en chino-mandarin, es por eso que Yelan lo llama así...