El Diario de Phun

Capítulo 16: Juntos, Solo una Noche

NOTA: Este capítulo es la version más ligera que el capítulo especial. Siento haberlo pospuesto tanto tiempo, no voy a dejar de traducirlo y tengo más traducciones esperando. Envíenme mucha energía para poder apresurarme con el trabajo y también estaré respondiendo a todos los mensajes (por fin!). ¡Gracias por esperar! Feliz Navidad. 

Juntos, Solo una Noche

Nuestros labios se encuentran, y tal como lo había esperado, Noh sabe a cerveza y a paraíso. Nuestras manos recorren todo, las ropas se disipan al igual que nuestras inhibiciones.

A medio camino, él tartamudea: -Phun, yo no... quiero decir, que yo nunca... -Lucha por decir lo que ya sé. Lo cayo y le recuerdo que esto para mí también es nuevo.

Pronto yace delante de mí, ojos soñadores cubiertos de oscuro deseo. Entonces me doy cuenta de que él me desea tanto como yo a él. Estiro mi mano hacia los condones de mi billetera sin pensarlo, o más bien, con un solo pensamiento en mente. Intento ser lo más gentil posible, pero es difícil. Noh es tan jodidamente ardiente, cómo es posible que nunca me diese cuenta antes, y me siento más excitado de lo que me he sentido en mi vida.

Cuando se aprieta contra mí y susurra "Hazlo" en mi oído, el solo pensamiento me lleva al límite y cubro sus gritos de placer con gemidos propios, nuestros cuerpos enredados.

Nos tendemos sobre la cama, acariciando la piel desnuda, sin decir nada pero disfrutando de la cercanía. Pronto Noh se duerme, no sin antes pegarse contra mí, su cabeza en mi pecho, justo como el otro día. No sé si se da cuenta siguiera que lo hace. Miro hacia su rostro dormido y planto un beso gentil sobre su frente, solo porque puedo hacerlo. Y entonces uno más, para la suerte.

Podría hacer esto toda la noche.

***

Me despierta el movimiento de Noh estirándose a mi lado y la tensión en sus hombros. Pensé que estaba teniendo una pesadilla, así que lo abrazo más cerca. Suspira, removiéndose incómodamente y es claro que algo lo ha despertado en medio de la noche.

-Oh... ¿Noh? ¿No estás dormido?

-Demonios, hace calor. –dice, sonando irritado.

-¿Qué? Entonces sube el aire acondicionado. –Me estiro sin mirar para hacer que el aparato envíe aire frío sobre nosotros. Estiro mis brazos un poco antes de volver a envolverlos alrededor de Noh.

-¿Quieres pasar por tu casa y buscar tus cosas de la escuela por la mañana? –Murmuro suavemente contra su frente.

-Sí. –Dice cortante. Algo está molestándolo y no es el calor.

-¿Ocurre algo? –pregunto, ahora completamente despierto y ligeramente alarmado.

-Uhm... -Está apretando las sábanas entre sus dedos.