ESCONDERNOS DE QUIEN...

93 5 0
                                    


Haci transcurrió la semana y los dos jóvenes trabajaban muy bien se complementaban en todo; alessandro no perdía tiempo en robarle besos o mandar sus manos al cuerpo de kaea y toquetearla, la joven solo se sonrojaba; descubriendo al hombre que poco a poco se iba robando su corazón y esto la preocupaba y mucho porque sabía que apenas el caso tuviera su final alessandro se iría a su país y la dejaría; en si ella no sabía qué pasaría con ambos.

- Te pasa algo bonita- pregunto alessandro al ver que la pelirroja estaba ida en sus pensamientos. – ¿ah? preguntaste algo;- fue lo que la chica pudo responder al enterarse que no había prestado atención a la pregunta del joven. –que si te pasa algo; estas perdida en tus pensamientos y no me dices que opinas sobre la entrevista que le hicimos al señor Mark furtman – ahh claro ya te digo – te pasa algo bonita me preocupa que estas perdida no estas concentrada y tú no eres así- le dijo alessandro a la pelirroja cuando vio que no aportaba nada en el trabajo que hacían – nada aless solo estoy un poco cansada es todo ya sabes los ensayos el caso y tú me dejan cansada. –esto lo dijo con una segunda intención-aless no tuvo más que reír y acercarse lenta mente a ella para abrazarla; - con que te canso –le dijo al oído logrando que todo el cuerpo de kaea se erizara por completo; - me puedes decir cómo es que según tú te canso bonita- la chica no pudo más que sonreír cuando sintió como este se acercaba a su cuello dejando un camino de pequeños besos húmedos su mano fue bajando por su pequeño cuerpo y tocando uno de sus pechos la hizo gemir – aless estamos en el trabajo dijo kaea al notar las intenciones de el- y que pasa bonita desde que te vi con este vestido en la mañana me tienes muy caliente – kaea sonrió ante su respuesta. –pero alguien puede entrar y encontrarnos en una situación incómoda , no podía articular palabras sin que un gemido las acompañaran ya que alessandro había incursionado un largo camino por sus piernas hasta adentrar sus manos dentro de su vestido y rozar con sus dedos el borde de su tanga haciendo caricias tan lentas que hacían el cuerpo de kaea vibrar aless detente; mi padre puede entrar y si nos pilla de seguro cae duro contra el piso.-bonita te aseguro que el único duro en este momento soy yo.-kaea gimió al sentir como alessandro adentraba su dedo y masajeaba su clítoris de una forma celestial -eso es bonita vamos déjame escucharte; gime para mí – por favor para – porque mejor no gimes más y dejas de preocuparte –aless hablo enserio alguien puede entrar. – y yo te toco enserio; quiero que me regales tus gemidos. – la pelirroja no tuvo más opción que gemir para él; alessandro inicio a masajear con más rapidez al mismo tiempo que le besaba el cuello y murmuraba en su oído cosas calientes – o por Dios dijo la pelirroja cuando un orgasmo la alcanzo y la hizo tambalear.

- Uff eso fue increíble; le dijo alessandro cuando todo termino; a hora si dime que estas más descansada y le sonrió. – kaea se organizó su vestido y ropa interior y lo miro – eres un pervertido le dijo; mira que hacer esto en la oficina nos pueden pillar dijo ella.- y; no tengo problema que me vean dándole placer a la mujer que me trae como loco y así se den cuenta que tienes dueño – le dijo alessandro a la pelirroja.- ella solo rodo sus ojos – eres un creído sabias.

- A hora me dirás que te tiene tan pensativa. Pregunto el joven sé que no es cansancio bonita dime que te preocupa.

- Quieres que te diga la verdad;- el asintió con su cabeza.- bueno dijo ella tomando su lugar en la silla de su oficina; aless dime algo que pasara con nosotros y esto que tenemos cuando todo termine y tú te vayas a tu país dime has pensado en eso la verdad no sé cómo llamar a esta especie de relación que tenemos.

- Bonita te digo algo he pensado en eso y no quiero esconder lo nuestro como dos adolescentes que hacen algo malo te quiero kaea y quiero que todos se enteren que me tienes como loco; no me importa lo que diga. – el corazón de kaea dio un vuelco no podía creer lo que él le acababa de decir

- Yo también te quiero aless - dijo la pelirroja- pero todavía no podemos hacer eso te imaginas la reacción de la gente estamos manejando un caso muy importante y si esto sale a la luz puede dañar todo lo que mi padre y nosotros hemos logrado hasta a hora.

- Está bien pero en cuanto todo esto termine lo haremos público y a tus padres también se lo diremos no tenemos que seguir escondiéndonos de nadie bueno. – kaea solo lo miro con una sonrisa no puede creer que este hombre sea todo para ella.

Terminaron su día laboral y se dirigían a la casa en el auto de kaea.

- Oye bonita tienes que ir a la academia este fin de semana – pregunto alessandro

- No; descanso. – respondió esta- ¿porque?

- Pues porque me gustaría que saliéramos este fin de semana solo nosotros dos quiero tenerte solo para mí por tres días,

- Kaea volteo su mirada por un instante y la fijo en él; - claro – respondió- pero que le diremos a mi padre; no podemos usar de excusa el caso ya que él está enterado de todo.

- Eso déjamelo a mí bonita yo hablo con él.

Llegaron a la vivienda de los pearce y se adentraron en ella ya los padres de la chica los esperaban para la cena.

- Chicos casi que no llegan como están – pregunto el señor pearce al verlos entrar al comedor.

- Hola papa – respondió la pelirroja. – buenas noches señor pearce como esta.

- Muchacho ya te he dicho que me llames por mi nombre eso de señor me hace sentir viejo.

- Vale Héctor -respondió- alessandro con una sonrisa.

Sin más terminaron de cenar y cada uno se dirigió a su habitación. Pero alessandro antes de eso le hizo saber al señor pearce que si podían hablar; de algo importante. El señor pearce acepto y le dijo que lo esperaba en su despacho.

El pobre joven estaba muy nervioso no sabía cómo iba a reaccionar el señor pearce cuando él le dijera que estaba enamorado de su hija y quería que le diera permiso para irse con ella por un fin de semana.

BAILAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora