Encuentro III (1/2)

24 4 1
                                    

Un ápice de emoción se hacía presente en tí hoy. Cosa que, para ser sinceros, no era muy común.
No solo habías tenido un día bueno por primera vez en unos cuatro meses (sin exagerar), sino que... habías estado hablando con él. Cuando dijo lo de estar en contacto el chico no mentía, te había estado mandando mensajes casi a diario.
No mensajes de ojalá fueras mía pequeña o cosas de esas. No. Mensajes normales, lo cual casi agradecías más, la verdad.
Y te jodía admitirlo, sí, te seguía jodiendo, pero eso hacía que algo de alegría te agitara. Quizá más que algo, quizás bastante, pero ese no era el tema.
Aunque con buenos ánimos, tenías que andar más de un cuarto de hora desde la biblioteca hasta tu casa por haberte olvidado el dinero para el autobús. Claro. ¿Qué serías tú si no se te olvidara nada?
Hay que remarcar que hacía un frío de bastante calibre teniendo en cuenta que llevabas ropa relativamente fina.
Pero, eh, al menos no llovía.
Te encojiste de hombros y suspiraste suprimiendo una sonrisa cuando recordaste cómo te había dejado el paraguas el primer día. Pero en el momento en el que notaste tus mejillas encenderse, te dieron ganas de abofetearte a tí misma.
'No te dejes llevar tanto. No eres así de tonta'
Ni siquiera fuiste consciente de si te lo habías dicho en voz alta o no, pero no te dio tiempo a contemplar eso más, porque de repente te chocaste con un chico, y eso sí hizo que tus mejillas se encendieran, pero de la ostia. Te habías dado con su mochila en la cara.
Nunca te dabas cuenta, pero por algún motivo, siempre caminabas mirando hacia el suelo. Aunque no esperabas que su consecuencia fuera tragarte la mochila de alguien, eso desde luego.
El chaval se giró sorprendido en seguida, y vio tu cara de un color parecido a un puto tomate mientras intentabas recobrar tu equilibrio con dificultad.
'Menudo espectáculo.'
-Perdón, perdón -Trataste de excusarte algo alterada. Sabías que aunque te dijera que no pasaba nada unas cincuenta mil veces, seguirías pensando que le habías molestado bastante. Lo cual era absurdo, ya que la que se había estampado contra algo, eras tú. -No miraba por donde iba y...
El chico levantó la mano izquierda para señalizarte que no pasaba nada, y tus palabras fueron cortadas por una risa similar a la de un puñetero payaso loco que sonó varios pasos detrás de ti.
Te giraste en seco con una mano aún en la mejilla derecha, con tu paranoia disparada pensando que cualquier persona de la zona se estaba riéndo de tí, puesto que la risa no te era familiar.
Y, sí, se estaban riendo de tí. Y con razón no te era familiar, nunca le habías oído reír a carcajada limpia.
No sabías si sonreír conmovida por esa risa tan peculiar -sí, desde luego bastante peculiar- o morirte de vergüenza por que Kookie te había visto estamparte contra un desconocido.
'Ha aparecido en el momento idílico, claro que sí'.
No supiste bien cómo reaccionar. No te esperabas eso, en absoluto. Te había quedado claro que era un chico tímido, así que el hecho de que se riera de tí tan abiertamente te sorprendió.
Pero, al menos se sentía lo suficientemente cómodo para hacer eso. Y eso te gustaba.
Te quedaste ahí, parada, con la mano aún sobre la mejilla y tu expresión notablemente avergonzada, mirando cómo se acercaba a tí con una sonrisa de oreja a oreja que hacía que se le marcaran unas líneas en el rincón exterior de los ojos.
-¿Qué ha sido eso T/n? -Él también había adoptado un color rojo por reírse tanto. Y seguía haciéndolo. -Es la primera vez que veo a alguien chocarse con alguien que lleva teniendo en frente todo el camino.
'Me estoy muriendo de vergüenza'.
-Oye, que iba distraída -Mantuviste una sonrisa tímida par que no pensase que te había ofendido. -¿Cuánto tiempo llevábas detrás de mí, eh? -Inconscientemente te llevaste una mano al brazo izquierdo, abandonando tu mejilla. El frío se estaba haciendo más difícil de aguantar. Pero tu mente no estaba en eso.
-Pues.. -Miró por un segundo como frotabas levemente tu brazo. -No mucho, voy de camino al coche. -Señaló un coche negro que había al final de la calle.
Tú asentise y observáste cómo él se quedaba pensativo.
-Oye, -Dijo entornando los ojos. -¿Vas a  algún sitio en especial o algo? Porque creo recordar que vivimos al lado... y estamos un poco lejos de casa.
-Pues, voy a casa, sí. -Ahora tenías ambos brazos cruzados y abrazándote a tí misma. Tratando de entrar en calor. 'También se me ha olvidado traer un abrigo, joder. Puto frío'
-Ah, ¿Tienes coche? -Preguntó con tanta emoción como si se le hubiera encendido una bombilla en la cabeza.
-No, es que se me olvidó el dinero para el autobús. -Bajaste el tono, esperando a que se burlara de lo tonta que eras por dejarte todo siempre. Pero, en lugar de eso, su respuesta tuvo un tono de preocupación.
-Hace mucho frío. -Dijo mirándote con aire triste.
Otra vez, mejillas encendiéndose.
'Ugh, ¿Por qué? Si no está tan de más que alguien se preocupe por ti. ¡No significa nada!'
Pero seguías notando ese calor en las mejillas, eso que tanto odiabas porque te decía que estabas básicamente loca perdida por él. Eso no podía pasarte a ti. No con el orgullo que tenías.
Pero te estaba pasando.
-Eo -Dijo agitando una mano frente a tu mirada fija en el suelo de nuevo, ganando una exclamación de ti cuando te sacó fuera de tus comeduras de cabeza. -Kookie llamándo a T/n, ¿Me recibes?
-Eh, s-sí -Te quedaste un rato recapitulando que es lo que te había dicho.
-Hace mucho frío, T/n. En serio.
-Ah, ¡No, no! -Agitaste una mano para hacer que no te estaba molestando estar congelada, para ahorrarte más sonrojamientos, pero en seguida tuviste que llevártela al brazo, haciéndolos cruzar de nuevo.
-Mírate. -Dijo alzando las cejas e inesperádamente dirigiéndo sus manos a los costados de tus brazos, acariciándolos levemente. -Estás helada.
Tu respiración se cortó por un segundo.
Abriste la boca con intención de decir algo. Pero no pudiste decir nada.
¿A qué ha venido eso? ¿Por qué tiene que tocarme ahora? Ya me había puesto roja de solo hablar con él.
Estabas entre sorprendida, feliz y frustrada.
-Eh, y-yo.. -Trataste de decir algo de nuevo, pero por algún motivo no podías procesar bien. Aún tenía sus manos sobre tus brazos.
-Te voy a llevar digas lo que digas, T/n -Dijo sonriendo levemente. Mirándote como si se hubiera dado cuenta de lo aturdida que te había dejado el repentino contacto.
Te limitaste a sonreír, sin esperanzas sobre mantener el color de tus mejillas cómo a tí te gustaría, puesto a que a estas alturas era imposible.
Por fin despegó sus manos de tí y te dejó respirar a un ritmo sano de nuevo.
-Em.. -Se llevó la mano a la parte trasera del cuello y la frotó levemente. -Antes de entrar al coche.. Podría invitarte a un café o algo. -Tus ojos se abrieron y probablemente brillaron de la emoción. -Para que entres en calor y eso. -Bajó la mirada un poco avergonzado.
'Que adorable es'
-Como... -Te sentías más atrevida de repente -¿Una cita? -Preguntaste entornando los ojos.
-Esto..eh -Te divirtió ver como el nerviosismo se apoderaba de él haciendo sus mejillas tornarse a una sombra rosada leve, y haciéndole sonreír bajando la mirada al suelo.
'Ahora estamos en paz'. -Una cita. Sí.

Wee por fin una cita y un poco de contacto físico🙌🙌. La cosa va progresando a su ritmo. He decidido separar este encuentro en dos para dejar la parte de la cafetería (la cita) para la siguiente parte, ya que si no sería demasiado largo -como el primero, que se me fue la pinza y dura muchísimo- e intentaré escribirla cuanto antes, pero me lleva una semana de poco ajajajj. Hasta Luegich♥♥

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 02, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿debería..? ; jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora