El verdadero amor

III

Yo creía que todo lo estaba haciendo bien, que mis mentiras eran perfectas, pero no. Un día le dije a Christopher que estaba enferma y que prefería quedarme en casa a descansar y que me disculpara por no poder salir con él. Claro, me creyó todo, al punto que me compró flores y chocolates y me las llevó a mi casa con un tarjeta que decía: “Mejórate pronto, cuando tú estas mal, yo estoy mal y solo quiero verte sonreír siempre, te amo mucho: Christopher.”

Sí, se que suena tierno, pero ni modo ya las cosas estaban hechas, el caso es que cuando llego a mi casa Mamá le dijo que me había ido de compras por que en la noche tenía una fiesta, ya se imaginaran la cara de decepción de Christopher, solo dejó los regalos y se retiró sin decir nada, absolutamente nada. A mi regreso y ver las flores, los chocolates y la tarjeta, solo me quedó decir que ni modo, ya lo hecho, hecho está, trate de llamarlo pero como era obvio no quiso contestarme el teléfono, le deje muchos mensajes y no hubo repuestas, por lo que más no podía  hacer y aunque parezca maldad, igual salí en la noche.

Para que sepan no me divertí totalmente, Madelein me estuvo sermoneando toda la noche, diciéndome que era una “irresponsable”, una “insensible”, una “cruel” que como pude hacerle eso y sobre todo estar como si nada en la fiesta. Me preguntó si yo lo quería, yo le respondí que sí, pero no al punto de cambiar la diversión por él, entonces me dijeron que lo mejor era que lo dejara porque yo no estaba preparada para tener una relación seria, que aun me faltaba mucho por madurar, ¿y que les dije yo?: “pero no le fui infiel solo quería divertirme si le hubiera sido infiel entonces, podría enojarse, no creen”, pero creo que mucho no les gusto esa respuesta, porque me dejaron sola, entonces solo me quedaba hablar con Christopher, si él me dejaba.

Como aquel día Christopher no quiso hablar conmigo decidí que lo mejor era darle un tiempo para que se le pase el coraje, pero creo que un mes fue mucho, tal vez si lo hubiera hecho antes me hubiera perdonado, pero no, cuando por fin hablamos le conté todo, como me sentía y que me perdonara, él solo opto por decirme que era mejor dejar las cosas así que ambos buscamos cosas diferentes, él quería a alguien que este junto a él sin mentiras ni engaños, por lo que nos separamos.

Leticia me dijo que tal vez ahora no me daba cuenta del gran hombre que estaba perdiendo, pero que en el futuro me arrepentiría mucho, tal vez tenga razón o tal vez no, solo el tiempo lo dirá, por mi parte yo solo decía que si hubiéramos estado destinados a estar juntos lo seguiríamos estando, por ahora yo estaba bien como estaba, sola y divirtiéndome mucho.