Cuando llegue a mi departamento, ya no podía contener más las lagrimas, me puse a llorar por lo que vi, creo que en el fondo lo quería, pero no me di cuenta, no pude dormir toda la noche pensando en que es lo que tenía que hacer, me hacía la loca y trataba de recuperar a Alexander o simplemente le contaba todo y lo mandaba a volar, pero que sucedería con Christopher, seguiríamos siendo amigos, maldición que dilema, lo peor mientras miraba el reloj, sentía que las horas pasaban tan rápido, que pronto tendría que ir a trabajar y verle la cara a Alexander , ya que no sabía qué hacer decidí preguntarle  y pedirle ayuda a alguien que si sabía, así que llame a mi linda amiga Madelein, la sabia y ahora madre y esposa, ella una vez más me regaño, pero me ayudo, me aconsejo que definiera bien lo que sentía por ambos  muchachos y que tomara la decisión correcta, tal vez si sentía algo por  Alexander por que fue el primer chico con el que estuve  cierto tiempo y por eso le tenía aprecio, pero no era lo mismo que sentía por Christopher, con el era diferente la pasaba bien y siempre quería estar a su lado, todo estaba claro y la decisión también.

Como ya era hora de ir al trabajo, tome solo un café, como verán mucha hambre no tenía, decidí llegar un poco más temprano a la oficina para entretener mi mente con el trabajo, la verdad no resulto, como no pude dormir, el sueño comenzó a llegarme, por lo que salí de mi oficina y me dirigí a la cafetería, para mi mala suerte mientras me servía un café, Alexander llego y me abrazo por la cintura, me dio un beso y me dijo “como está la mujer más bella de universo y a la que yo amo con todo mi corazón ”, yo pensaba arreglar las cosas a las buenas, pero no pude evitar tanto cinismo, así que voltee, sonreí y le dije: “No sé, donde la dejaste ayer, después de que saliste del hotel con ella”, Alexander muy sorprendido me soltó y   comenzó a tartamudear, no, no sé de que, de que,  me hablas, yo le conteste, Alexander deja de fingir que no sabes de que hablo, ayer te vi, salías de un hotel con una chica, abrazados y besándose, no me digas, seguro lo vas a negar, al menos se hombre y acepta lo que te digo, Alexander, muy confundido, no sabía que decir, me imagino que en su mente trataba de buscar una respuesta que me tranquilizara, pero en el fondo sabia que lo que me dijera no lo salvaría.

Después de un largo silencio, solo atino a decirme, lo siento, pero de alguna forma tu tuviste la culpa, no quiero con eso justificarme, pero tu frialdad y alejamiento me hizo buscar en otra lo que tú no me dabas.

Yo lo mire y le respondí: “si, puede que tengas razón, no voy a discutir eso, pero si ya no estabas conforme con nuestra relación, pudiste al menos decírmelo, terminábamos y hacías  de tu vida lo que te daba la gana,  lo que me duele es la traición, porque al final la que queda mal soy yo, pero bueno, ya paso y lo mejor es que lo dejemos así, sigue tu camino y yo el mío”.

Alexander me miro y me dijo: “pero Daniela, yo te quiero, aun no sé como paso todo, cuando me di cuenta ya era muy tarde la chica con la que me vistes, se ilusiono y yo no sabía cómo terminar con ella y decirle que todo fue un error”.

Sabes Alexander, cuando los vi, no parecía que te desagradaba estar con ella, al contrarío se te veía  muy feliz, bueno acabemos con esto, yo tengo que regresar a mi oficina a trabajar, solo una última cosa, si yo no te hubiera visto, hubieras seguido con las dos, Alexander se quedo callado y no dijo nada, por lo que  su silencio me lo dijo todo, lo mire y me di la media vuelta y me fui.

Al llegar a mi oficina, no pude contenerme más y las lagrimas comenzaba a salir de mis ojos, era un idiota, hubiera seguido con las dos, que decepción, pensé que era diferente, pero no, luego se me vino a la mente la idea de que si yo no le hice lo mismo con Christopher, claro que no, si bien yo salía con él, nunca nos besamos ni nada por el estilo, solo éramos amigos, de lo único que puedo sentirme culpable sería de haber descuidado  la relación,  ya era inútil seguir pensando en eso, el tiempo no se retrocedería y lo mío con Alexander se termino y solo tenía que esperar que pase un poco de tiempo para curar algunas heridas, no solo las mías las de él también.

Tres meses, tres meses pasaron desde la última vez que hable con Alexander y terminamos lo nuestro, creo que se sentía muy avergonzado, porque cada vez que nos íbamos a  encontrarnos en algún lado  el me esquivaba, la verdad yo prefería que pasara eso, para mí era muy incomodo verlo, sobre todo después de saber que la muchacha con la que me engaño llevaba cinco y meses de embarazo, si cinco meses, creo que decidieron que se casarían después de que el bebe naciera, por mi parte, trate de hacerle notar que no me afectaba, pero sí lo hizo, mi única distracción era el trabajo y salir claro con Christopher, quien nunca me dejo sola después de saber lo que sucedió con Alexander, si al final termine contándoselo todo, menos que el me gustaba, no quería que me choteara.

El verdadero amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora